Cuando somos pequeños, buscamos
la aprobación, la participación, el cuidado, el cariño, la dependencia, y todo
eso incondicionalmente de nuestros seres queridos. Cuando somos adultos
seguimos con la misma canción, queremos esclavizar consciente o
inconscientemente a nuestros padres, y nos enfadamos muchísimo por tonterías,
por las negativas, y damos pataletas como niños chicos. ¿Por qué no tomamos
conciencia y nos comportamos? Ahora nos toca cuidarlos a nosotros, en la medida
de lo posible, ahora nos toca ser maduros, responsables, devolverles todo el
cariño que ellos nos han dado; no cometas el error de no perdonar los pequeños
errores que tus padres han cometido, porque ellos lo habrán hecho, lo mejor que
han podido y lo que consideraban mejor para nosotros, así que perdónalos y pasa
página; ¡Ya está bien de castigar a nuestros padres por haber cometido pequeños
errores!
Antonio Tequila.
No hay comentarios:
Publicar un comentario