A veces puede ser bueno ralentizar los actos cotidianos que realizamos
con el fin de reducir las tensiones en que vivimos y también equilibrar nuestra
actividad. Lo que me ocurrió a mi es que me encontraba tan bloqueado que fue
necesario comenzar a activarme pero de una manera progresiva y continua
empezando desde poco hasta alcanzar un equilibrio de actividad ralentizada que
me permitiera realizar actividades que tenía paradas.
Ralentizar nuestro comportamiento en lo
cotidiano debe hacerse bajo prescripción facultativa y en mi caso el no
acelerarme me lo recomendó mi psicólogo. Y actualmente hago las cosas poco a
poco como estoy leyendo que hacia la gente del movimiento SLOW( “lentitud”) que
apareció a mediados de los 80. La finalidad de ralentizar y escoger los actos
cotidianos más importantes que debemos llevar a cabo a lo largo del día es
reducir la tensión o el estrés en que podemos caer si lo realizamos todo
rápidamente.
Yo me doy mi tiempo para cada cosa que hago,
eso si sin perder de vista que hay muchas tareas fundamentales que debemos realizar a lo largo del día y que
no podemos dejar de realizar pero si realizarlas sin prisa. Esto me permite
vivir mas tranquilo al tiempo que disfruto con cada una de las cosas que hago
por insignificantes que parezcan. Disfrutar del entorno en que se vive es otra
de las cosas que debe hacerse sin prisa. Debemos tener tiempo para recrearnos
en estas cosas que nos rodean con el fin de que lo que contemplemos nos relaje,
que nos de tiempo a mirar y comprender nuestro entorno cotidiano. Para esto una
de las cosas que hago es caminar despacio, por ejemplo. Otra de las cosas que
hago es comer tranquilo; la comida es uno de los momentos en que más disfruto.
Y así con todas las cosas que vivimos cotidianamente, otra de las cuales puede
ser también asearnos. Ralentizar y disfrutar con cada una de las tareas que
realizamos en el día a día.
Jesús
Qué interesante. A veces vamos muy rápido sin apenas darnos cuenta, y hay que frenar de forma consciente. Eso siempre sienta bien
ResponderEliminarSi, el mindfullnes en eso se basa: el aquí y el ahora. Ser consciente de lo que estamos haciendo, saborearlo, disfrutarlo, con plena atención a ello. Y desconectar cuando hay que hacerlo. Muy interesante tu punto de vista.
ResponderEliminarQuerido Jesús: muy interesante tu trabajo sobre la ralentización, como siempre breve pero jugoso. Es cierto lo que dices de dedicarle a cada cosa su tiempo para poder disfrutarlo más intensamente. Yo a veces corro demasiado y me surge estrés y ansiedad. Voy a intentar aplicar tu teoría, que llevas bien a la práctica como he leído. Sigue escribiendo para encontrarnos de vez en cuando en esta páginas. Un fuerte abrazo de tu amigo José Cuadrado.
ResponderEliminarEs muy cierto lo que dices Calatayud, yo no acabo de encontrar la explicación pero es así, es algo mental y físico. Frenar o mejor ralentizar en nuestra enfermedad nos puede ayudar a avanzar.
ResponderEliminarRentería tienes razón es que es muy importante disfrutar con todas las cosas que hacemos a diario y saber valorarlo: lo que dices de ser conscientes de lo que vivimos y saborearlo y que nos ayude emocionalmente. Es posible que esto nos ayude a desconectar, descansar y luego repuestos conectar de nuevo y entrar en actividad.
Pepe, un fuerte abrazo. Es verdad que una de las cosas que hace la terapia es dar estructura a la actividad y la vida que llevamos a diario, lo que dices de poco a poco saber dedicarle a cada cosa su tiempo con tranquilidad y sin tensiones, es algo que se aprende poco a poco. Creo que en terminos generales es lo mejor para avanzar con la enfermedad que tenemos, al menos así ha sido conmigo. Te recomiendo que lo hables con tu psicólogo para que tengas el apoyo necesario: él es el que mejor puede aconsejarte y ayudarte a llevarlo a buen término. Gracias por tu apoyo!. Un saludo