La
felicidad no es lo que todos pensamos que se consigue solo con una estabilidad económica
es mucho mas que eso. Para encontrarla hay que buscarla, luchar por ella y
saber conservarla. En estos momentos de mi vida no creo que sea feliz del todo
pero no me canso de buscarla. Hay veces que la enfermedad te para un poco para
luchar para conseguirla.
Teniendo en cuenta que mis hijos son lo mas importante
de mi vida no quiero dejar de poder seguir intentándolo. En es tos momentos de
mi enfermedad me encuentro baja de ánimos pero no se como puedo llegar a
controlar todavía esos altibajos del trastorno bipolar. Recuerdo a mi
psiquiatra cuando me dice que ya debería de saber cuando me van dar esos cambios
pero creo que no es fácil de controlar pero si de decirlo. No me quiero rendir
pero si estoy cansada de que esto me pueda pues son ya ocho años luchando y
luchando contra ella. Todo en la vida se suele decir que se consigue , pero
compañeros, creo que nosotros somos mas sensibles y nos afecta todo un poco mas
que a los demás pues los demás son fuertes y no toman medicación pues la medicación
puede que nos pare para hacer una vida totalmente normal. Nos da sueño, apatía,
temblores, aumento de peso, etc.
Me gusta refugiarme en los demás pues ya que
de ellos aprendo mucho y ante todo de mis compañeros pues todos son ejemplos de
superación y de admiración. Detrás de cada uno de nosotros hay una historia y
con un final a veces no tan feliz como quisiéramos. También hay que tener en cuenta, que la vida de una
persona que no esta enferma como yo, no es la misma no sigue las mismas pautas
de vida. Es por lo que hay veces que nos juzgan mal y opinan sin saber de
nosotros y de nuestra vida. De hay el siempre llamado estigma. Creo y espero poder saber salir de este
estado de bajo ánimo pues creo y me repito a diario que soy fuerte y que esto
no me va a poder. Quiero desde aquí dar las gracias a esos compañeros, profesionales,
y familia con la que cuento todos los días para salir de este bache y ya de
camino felicitar estas fiestas a todos y desear que haya salud y paz en todas
las casas.
Un
saludo Silvia
Que gran artículo, Silvia, qué difícil es hablar de cómo te encuentras y de tu pelea diaria, pero que valor tan tremendo tiene tu testimonio. Adelante, compañera. Un abrazote
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