camino por las calles,
que pisé guardando mi dolor;
buscaba algo que calmara esa sensación,
buscaba algo que me hiciera sentir;
¡Vivo todavía!
Camina, camina,
que la vida como tiene penas,
también tiene alegrías
Camina, camina,
que la vida como tiene penas,
también tiene alegrías.
Y dormí entre mojas y mendigos,
y comí entre señoritas y campesinos.
a la mañana para ir a la playa,
donde calmaba mi ansiedad,
donde acariciaba el viento y el mar.
Camina, camina,
que la vida como tiene penas,
también tiene alegrías.
Alegrías, alegrías,
Alegrías, alegrías.
Camina, camina,
que la vida como tiene penas,
también tiene alegrías.
Francisco Manuél
Qué precioso...
ResponderEliminarMuy bonito. Y muy cierto... hay que caminar siempre hacia adelante. como tú dices. la vida tiene penas, pero tb alegrías...
ResponderEliminarMuchas gracias Calatayud y Renteria por sus Comentarios. Un saludo de Francisco Manuel
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