Se
trata de una producción del año 2016 dirigida por Jodie Foster. Ésta empezó muy
pronto en el mundo del cine con un papel de joven prostituta protegida por
Robert de Niro en la película de Martin Scorsese Taxi driver. Desde entonces ha
trabajado como actriz, ha conseguido dos óscars prácticamente seguidos como
mejor actriz principal y ha hecho trabajos como directora. En esta película
cambia casi totalmente de registro en relación con sus anteriores cintas y lo
hace con acierto porque, entre otras razones, es una mujer con mucho talento.
Últimamente se había dedicado más a las series para la televisión como la
prestigiosa House of cards, ganadora de multitud de premios.
Entre
los actores principales destacan George
Clooney, Julia Roberts, Jack O´connell y Dominic West. Se trata, pues, de una
película de estrellas que se llevan la mayor parte del presupuesto.
Estamos
ante una cinta que podemos incluirla en el género de acción, pero también en el
del drama.
Dura
100 minutos, que están muy bien ajustados. Es algo que suele hacer Jodie Foster
en todas las películas que he podido ver de ella.
La
cinta no está recomendada para menores de 12 años.
Pero,
después de recomendar un valor tecnológico que se desploma misteriosamente, un
airado inversor (interpretado por Jack O´connell) toma como rehenes en directo
a Gates, a su equipo y a su productora estrella Patty Fenn, interpretada por
Julia Roberts.
La
frase publicitaria de la película ya lo dice todo: “El dinero convierte en
monstruos a los hombres”, ingenua por obvia. De aquí el título de la película
Money monster, es decir, El monstruo del dinero. ¿Cuántas películas se habrán
hecho donde el dinero es la clave de todo, el motivo principal que mueve a los
personajes? Ésta no podía ser menos.
El
responsable de la hecatombe es Walt Camby, propietario de la empresa Ibis, que
invierte 800 millones de dólares en unas minas de platino en Sudáfrica. Lo que
parece una interesante inversión en un principio se convierte en un terrible
fracaso cuando uno de los líderes locales llamado Mambo se opone a la operación
por razones que no se especifican. Esto da al traste con la inversión y provoca
la ruina de Walt y del resto de accionistas, entre los que está el
secuestrador, que se niega a perder su inversión y toma la decisión trágica que
ya hemos comentado.
El
secuestrador sale del estudio de televisión con Lee y Patty escoltados por la
policía hasta donde está Walt en Ibis. Confiesa su culpa, apremiado por el
secuestrador, ante el cámara que les acompaña en directo y con eso se da por
satisfecho.
Para
llevar a cabo su objetivo el secuestrador finge en todo momento estar rodeado
por un cinturón de explosivos cuando en realidad es arcilla. No se separa, para
dar más verismo a su actitud, de su hipotético detonador. Dejemos
el final para no descubrir toda la trama porque la película no termina aquí.
George
Clooney es uno de los dos productores. Como actor se está haciendo mayor y
tiene cada vez más canas. Necesita otros papeles como el de esta película
porque cada vez tiene menos posibilidades de oficiar de galán, aunque aún
conserva gran parte de su atractivo personal.
En
cuanto a Julia Roberts decir que no pasa el tiempo por ella porque sigue igual
que siempre. Ya ha coincidido con George Clooney en otras películas como por
ejemplo el film de Steven Soderbergh Ocean´s eleven donde está más guapa que
aquí.
La
película tiene un excelente montaje. Vibrante. Muy ágil. Mantiene en todo
momento la tensión dramática del secuestro y la acción no decae en ningún
momento.
La
música es mayoritariamente de rap. Si se esperan al final de la película podrán
escuchar un rap completo que acompaña a los títulos de crédito.
Estamos
, pues, ante una buena película recién estrenada. Escribo hoy lunes y se estrenó el viernes pasado, así que está
de plena actualidad. Le concedemos tres estrellas. Está bien el título y mejor
que se respete el original que tiene mucha fuerza.
Calificación:
Desde
aquí felices vacaciones a todos y hasta septiembre. Un saludo cordial y, como
siempre digo, salud y suerte.
José Cuadrado Morales
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