martes, 3 de mayo de 2016

CRÍTICA DE CINE; Objetivo:Londres

Se trata de una coproducción de Estados Unidos y Reino Unido del año 2016. La podemos encuadrar en los géneros de acción y thriller, predominando el primero. Dura 99 minutos, lo cual quiere decir que por lo menos tiene la cualidad de la brevedad. No está recomendada para menores de 16 años por su alto contenido violento.
Su director es Babak Najafi y los principales intérpretes son Gerard Butler, Aaron Eckhart, Morgan Freeman, Angela Basset y Robert Forster. Admito que fui a ver la película esencialmente por el reparto, que considero muy bueno, pero la cinta me decepcionó por completo.
Gerard Butler y Aaron Eckhart son los protagonistas de la cinta. El primero como guardaespaldas principal del Presidente y el segundo como Presidente de los Estados Unidos. Aaron es un excelente actor que se ha prestado a esta película que es una americanada en toda regla de las muchas que suelen salir de Hollywood, pero ésta lo es de forma descarada.
Morgan Freeman está desde hace años en gran parte de la principal producción cinematográfica estadounidense. Aquí interpreta al Vicepresidente de los Estados Unidos. En otras películas ha hecho él mismo de Presidente.
A Angela Basset hacía tiempo que no la veíamos. Está rejuvenecida, como si se hubiera hecho la cirugía estética o fuera extremadamente maquillada. Su papel es testimonial, como testimoniales son los papeles de Morgan Freeman y Robert Forster, quien trabaja más desde que fue redescubierto por Quentin Tarantino en Jackie Brown, como le pasó a John Travolta con Pulp Fiction. Aquí Forster interpreta a un General Jefe del Estado Mayor del Ejército de los Estados Unidos.
Los papeles protagonistas son, insisto, los de Gerard Butler y Aaron Eckhart, quienes juntos se enfrentarán a decenas de terroristas. No es la primera vez (ni será la última) que vemos en el cine a un Presidente de los Estados Unidos empuñando un arma y luchando directamente contra terroristas. Recordemos a Bill Pulman en Independence Day, donde pilotaba como Presidente una nave para luchar contra los invasores alienígenas. O a Harrison Ford en Air Force One, El avión del Presidente, donde él solo se basta para acabar con una banda de terroristas superarmados. Esto hace que la película que nos ocupa sea poco creíble y mueve incluso a la risa en muchas de sus escenas.
El argumento ya lo dice todo: El Primer Ministro británico ha fallecido en misteriosas circunstancias. Su funeral en Londres es un acto al que acuden todos los líderes relevantes de Occidente. Pero lo que comienza siendo el evento con más seguridad del planeta se convierte en un complot mortal para acabar con los líderes más poderosos del mundo, principalmente el Presidente de los Estados Unidos.

La fase promocional de la cinta hace alusión a este argumento. “Los líderes mundiales están reunidos. Sus enemigos también”. Es decir, que la cinta desde el principio, desde la propia cartelera,º no engaña a nadie.
La cinta es una americanada, igual que a las películas españolas antes se las llamaba españoladas. Aquí los americanos son los más buenos en todo, empezando por su Presidente, capaz sólo con la ayuda de su guardaespaldas principal de hacer frente a una elaborada conspiración terrorista.
Queda claro en la película lo que en la realidad ocurre: que los Estados Unidos y su Presidente se consideran garantes de la libertad de Occidente, fundamentalmente desde el final de la Segunda Guerra Mundial, cuando se lanzaron las dos bombas atómicas y vino después el Plan Marshall, la Guerra Fría, etc…

En la película el Presidente de los Estados Unidos es el principal objetivo de un terrorista llamado Barkawi. La película empieza precisamente dos años atrás cuando los Estados Unidos lanzan un ataque contra Barkawi, sus compinches y su familia. Muchos de sus familiares morirán, pero él se salvará y desde entonces planeará la venganza.
Aprovecha la reunión en Londres por el funeral del Primer Ministro para acabar con el Presidente de los Estados Unidos. Pero éste y su guardaespaldas se encargarán de desbaratar todos sus planes. Los terroristas no obstante capturarán al Presidente, a quien pretenden ejecutar en directo por internet, concretamente por Youtube. En la película se ven las imágenes del Presidente capturado y un terrorista a su lado con un largo machete dispuesto a cortarle la cabeza. Se ve por ejemplo la imagen en el mismísimo Times Square. Pero un instante antes de la ejecución viene su guardaespaldas y lo salva. Ha triunfado de nuevo la libertad que garantiza los Estados Unidos. Lo dicho: una americanada. Resulta difícil creer que tan buenos actores se han prestado a hacer esta película.

Respecto a la factura técnica no hay nada que decir salvo que es impecable, pero como ya hemos comentado en otras ocasiones es lo menos que se le puede pedir a una película, más americana: que esté técnicamente bien hecha.
Hay que decir que Gerard Butler, quien interpreta como ya he dicho al guardaespaldas del Presidente, es también uno de los productores de la cinta. Por eso se reserva uno de los papeles protagonistas, se permite hacer una actuación histriónica alejado de todo control del director y se convierte en adalid de la libertad de Occidente.
En definitiva, una película que no engaña a nadie, que es como es y ya está. La consideramos regular y le concedemos dos estrellas. Salud y suerte.

Calificación:  



José Cuadrado Morales

2 comentarios:

  1. A mi este tipo de pelis no me gustan mucho y en vista de vuestra opinión no iré a verla

    ResponderEliminar
  2. Yo estoy harta de películas tan previsibles e increíbles,estilo Rambo. Pero supongo que tienen buen publico entre los espectadores norteamericanos y por eso resultan redituables. Muy buena la critica, José, eso es lo único rescatarle. Rosa

    ResponderEliminar