Hace unos meses una compañera escribió un artículo mostrando
su contento porque le había salido trabajo como barrendera durante el verano .
Después de leerlo me pregunté cuándo tendría yo una oportunidad parecida.
Llevo un año entregando curriculums en empresas que toman
personal discapacitado y aunque tuve 3 entrevistas, finalmente no salí seleccionada, sea porque resido lejos de Sevilla o porque poseo poca
experiencia.
El mes pasado cuál sería mi
sorpresa cuando me avisaron que fui elegida para realizar unas prácticas
laborales durante octubre-noviembre. ¡Por fin ¡
Aunque solo paguen el transporte lo cierto es que es una oportunidad
única : sirve para actualizar el currículo, para aprender a limpiar grandes
superficies y sobre todo para hacerme sentir útil.
Según sea mi desempeño el tiempo dirá si es la puerta para
un trabajo regular. Las ganas están. Los nervios también. Hay un refrán que
dice que quien espera desespera. Lo cierto es que cuando algo que queremos demora
en llegar, nos agarra algún bajón de ánimo, pero luego se aprecia más lo
conseguido.
La casualidad hizo que el primer día de la práctica fuese un
martes 13, día famoso por la supuesta mala suerte. …pues bueno, tras un día
trabajado en el Palacio San Telmo llega
la encargada de la empresa y dice que sin uniforme no podemos trabajar así que
nos manda a casa hasta nuevo aviso. Fue un debut digno de un ¡martes 13!
La semana siguiente nos avisaron que realizaríamos las
prácticas en la Consejería
de Salud , en Sevilla Este, de 3 de la tarde a 8 de la noche. El ambiente tanto
material como humano, resultó de lo más agradable. Las tareas consistían en
limpiar escritorios, despachos, pasillos y servicios.
La mire por donde la mire fue una experiencia enriquecedora.
Surgieron unos lazos de compañerismo increíbles y de forma espontánea. Entre
las personas que merecen ser destacadas están: Isa, dueña de un humor
chispeante capaz de arrancar una sonrisa a una piedra, tenía gracia hasta
cuando discutía con el encargado, se le caía la baba cuando hablaba de su
nietita y a su marido se le caía por ella, porque le mandaba mensajes diciendo
que cada día la quería más, algo más que comprensible considerando el
temperamento tan agradable que tenía. Merche fue mi jefa, la compañera con
quien compartía las tareas cotidianas y que me enseñó los pequeños trucos del
oficio. Guapa y joven, pero con más de 10 años de experiencia, conocía al
dedillo tanto los vericuetos laborales como los chismes de pasillo. Por último
Juana, lectora empedernida, congenié con ella apenas intercambiamos unos
comentarios sobre libros leídos; reservada pero dueña de un mundo interior muy
rico, me obsequió 3 libros: de una exiliada cubana, de las jabonerías
sevillanas y una biografía de Marie Curie.
Hace unos días se terminaron las prácticas y a modo de
anticipo navideño nos prepararon una merienda por todo lo alto (gambas,
embutidos, dulces y un brazo gitano), tomaron montón de fotos con sus móviles
y a mí, me regalaron una pañoleta y un bolsito marrón. Me sorprendieron
tanto que no sabía como reaccionar. Ni que decir que lo más hermoso fue su
gesto de amistad y el posterior intercambio de teléfonos para seguir en
contacto en el futuro.
Como dije antes fue una hermosa experiencia, que me abrió
las puertas no sólo en el ámbito de limpieza de grandes superficies sino a
nivel humano amplió el círculo de personas entre las que puedo moverme. Ahora
resta esperar otra oportunidad, así sea para cubrir algún puesto temporal.
Ojalá pronto vuelva a tener mis tardes
tan bien ocupadas.
Rosa
Qué bien, Rosa. Ojala se repita esa experiencia que tan bien te ha hecho sentir. Un fuerte abrazo
ResponderEliminarNos alegramos mucho de que haya sido una experiencia tan positiva. muchos de nosotros también estamos esperando una oportunidad parecida. ¡¡es tan importante sentirse útil y responsable!! Seguro que pronto tienes una nueva oportunidad, un saludo
ResponderEliminarEstimada Rosa: me alegro que compartas con todos nosotros tu experiencia profesional y espero y deseo que se repita pronto para que te sientas capaz y feliz. Tu trabajo ha sido verdaderamente enriquecedor en todos los sentidos, incluido el de la amistad. Espero que pronto vuelvas a vivir tan sana y hermosa experiencia. José Cuadrado.
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