Últimamente he leído algunos artículos muy interesantes
donde la muerte parece ser la protagonista. Esto me ha llevado a pensar en lo
opuesto, es decir ¿qué cosas nos gustan . Suelen ser cosas cotidianas y sencillas,
pero que realmente hacen que merezca la pena el vivir. Aquí voy a enumerar algunas de mis razones.
Tener un techo donde
cobijarse cuando hace frío intenso o llueve, y una cama para reposar en las
largas noches.
Escuchar suaves melodías en la voz de Cecilia o Naná Mouskouri
, el poético Joan Manuel Serrat o la
potente voz de Nino Bravo.
Disfrutar de algún dulce capricho de vez en cuando, como un
croissant o donuts
Ocuparse de las mascotas y jugar con ellas como hacíamos en
la infancia.
Apreciar los días soleados de Sevilla, tan escasos en la
zona norte de donde soy originaria
(León), y los árboles floridos que perfuman las calles
Encontrar en la
URA un ámbito ideal para desahogarse, conocer historias
personales que merecerían ser noveladas y charlar de bueyes perdidos
Igual podría decir del
escribir, antes una necesidad cotidiana y ahora un placer esporádico
Ser conscientes que nuestra familia nos quiere, aunque no
terminen de comprender los síntomas de la enfermedad, el caso es que están ahí,
apoyándonos
Ilusionarse con la posibilidad de hacer un curso interesante
o encontrar empleo, para sentirnos más independientes
Mirar los programas “Ahora caigo” y “Boom” y alegrarme cuando
acierto algunas de las respuestas de los concursos.
Ya lo ven, son pequeñas cosas pero nos arrancan una sonrisa,
¿y a ti amigo lector, qué te resulta placentero? Lo esencial suele ser no
perder la capacidad para sorprendernos con las cosas de todos los días, ésas
por las cuales merece la pena levantarse.
Rosa
Que razón tienes rosa, pero que difícil a veces disfrutar de esas pequeñas cosas.. tu escrito nos ha servido para ver y preciar esas cosas del día a día que nos gustan y que no apreciamos, han salido cosas como darse un paseo después de comer, disfrutar de la sonrisa de un hijo, tomar un café bien temprano, darse una duche después de hacer ejercicio o leer un libro... Abrazos.
ResponderEliminarNos encanta tu post, Rosa, porque a veces esas pequeñas cosas pasan desapercibidas, y tú nos recuerdas hay que frenar para poder disfrutarlas. Gracias y un saludico
ResponderEliminarQué buenos consejos, rosa, a veces parece todo sencillo pero no lo es, y más aun si nos ponemos expectativas demasiado altas... Cosas sencillas, como leer nos ayuda a sentirnos mejor, sin duda, tal y como dices. Gracias por recordarnoslo!!
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