La barbarie humana se
manifiesta de tantas maneras que es difícil saber por dónde empezar un artículo
para hablar de ella. Podemos iniciarlo por ejemplo recordando la imagen
televisada recientemente con un ciudadano estadounidense degollado por un
terrorista. Son cada vez más frecuentes estas imágenes de explotación y
demostración de poderío y de falta total de emociones y humanidad.
Y si hablamos de barbarie uno
de los países donde más se manifiesta es Irak. Primero padeció la guerra con
Irán, su vecino. Después la primera Guerra del Golfo en 1991 cuando a Sadan
Husein no se le ocurrió otra cosa que invadir Kuwait, otro país vecino.
Automáticamente los Estados Unidos lanzaron todos sus arsenales contra el país
árabe y se acabó la Guerra
en pocos días, aunque las consecuencias de la Guerra llegan hasta hoy. Los pozos petrolíferos
de Kuwait estuvieron ardiendo durante meses y los atentados en Irak empezaron a
producirse sin solución de continuidad.
Después vendría la segunda Guerra del
Golfo con el pretexto de las supuestas armas de destrucción masiva, que no
existían en absoluto. George W. Bush, José María Aznar y Tony Blair lo que
querían realmente era derrocar a Sadan, algo que consiguieron y después dejaron
el país en ruinas. Y se sucedieron y se siguen sucediendo montones de atentados
de Al Qaeda y otros grupos yihadistas que no tienen humanidad ninguna y que no
paran de hacer sufrir a la población civil.
Ahora está también el asunto
de Ucrania. Están enfrentados los partidarios de la anexión a Rusia y los
nacionalistas ucranianos que quieren mantener un país independiente. Estados
Unidos ya ha metido baza porque tiene que inmiscuirse en todos los asuntos
donde la guerra tiene su presencia. Rusia manda cada vez más tropas a las
fronteras de Ucrania y las principales ciudades del país, que antes estaban en
paz, están cada vez más enquistadas. Y Ucrania es un país rico que puede vivir
perfectamente de sus propios recursos y además es uno de los países más grandes
del mundo. Pues ahora ni se pueden celebrar partidos de fútbol. La UEFA tiene que decidir los
países donde se juegan los partidos internacionales para que los futbolistas no
sufran las consecuencias de la guerra.
Y hablando de deporte,
tampoco éste se libra de la barbarie humana. Recientemente, concretamente el
pasado 18 de septiembre, durante un partido de la
UEFA Europa League entre el Partirán de
Belgrado y el Tottenham los aficionados del primer equipo mostraron pancartas
con frases antisemitas y racistas. Aprovecharon un partido de fútbol para
atacar a los judíos y a los negros preferentemente en lugar de ver el partido
tranquilos. Ya la UEFA
ha abierto un expediente al Partizán de Belgrado para ver qué se puede hacer para evitar este
racismo que cada vez está más difundido por todo el mundo.
Ha surgido hace relativamente
pocos meses otro grupo terrorista que pretende emular a Al Qaeda. Se trata de
El Estado islámico, que ha pedido en un comunicado cortar cabezas en Egipto y
matar a todo los ciudadanos estadounidenses y occidentales, preferentemente
europeos, aunque no se libran los canadienses ni los australianos. Se está
difundiendo este grupo cada vez más y se están encontrando células durmientes
en diversos sitios del mundo, entre ellos España porque se ha hallado una
célula en Melilla.
Se han incautado de información diversa donde se señalaban
como posibles objetivos el metro de París y Estados Unidos, exactamente igual
que al Qaeda, a quien , insisto, no paran de emular. La razón de su lucha es la
invasión de Irak y Siria. Siria tiene la china encima porque tiene por un lado
a un dictador como Presidente. La ciudadanía está siendo explotada al máximo.
Está el Estado Islámico y Al Qaeda provocando atentados y Estados Unidos y los
aliados occidentales bombardeando el país. E Irak no sale de la desgracia. Hablando de otras
demostraciones de la barbarie humana he leído recientemente que de las 634
prostitutas censadas aproximadamente en Sevilla la mayoría no se atreven a
denunciar a sus explotadores básicamente por miedo.
La mayoría son rumanas y viven en condiciones deplorables. Muchas son traídas a España con la promesa de un empleo y al final acaban trabajando como prostitutas y teniendo que pagar una cantidad considerable de dinero para salir de su esclavitud. Y eso que sólo hablamos de este tipo de prostitutas. Hay más clases de prostitución en el mundo que sería prolijo relatar en este artículo sobre la barbarie humana sobre la que se pueden decir tantas cosas.
Otro tipo de barbarie entra
en el aspecto económico y para mí es barbarie también, distinta hasta las ahora
mencionadas, pero barbarie al fin y al cabo. Es una noticia que leí también
hace unos días en la prensa sevillana : la mitad de los desempleados de Sevilla
no perciben ningún tipo de prestación para poder vivir. Esto me parece
canallesco y una demostración más de lo que decía Carlos Marx: que es necesario
el justo reparto de la riqueza para que exista una verdadera igualdad social.
Pero una cosa es el Manifiesto Comunista de 1948 y otra muy distinta la
realidad. Las diferencias entre ricos y pobres es cada vez mayor, tanto a nivel
de países como a nivel de personas individuales.
Otra demostración de la
barbarie humana es la pena de muerte. Hay muchos países donde está vigente,
entre ellos España, donde en la
Constitución se recoge
que se aplicará la pena de muerte en tiempos de guerra en casos excepcionales.
China está a la cabeza en el número de ejecutados. Estados Unidos, paradigma
según ellos de la democracia, conserva la pena de muerte en numerosos estados,
con inyección letal, silla eléctrica u otros métodos. A veces fallan y el
condenado sufre más de la cuenta. Recientemente una ejecución duró más de una
hora y fue una auténtica masacre.
Recientemente Jordania
también se está añadiendo a la lista de países queridos por el terrorismo
internacional. Tiene numerosas células de Al Qaeda y El Estado islámico. El
terrorismo se está ramificando cada vez más, que era una de sus pretensiones
iniciales y lo está consiguiendo. Se trata de luchar contra Occidente, su gran
bestia negra.
Los nacionalismos han traído
muchísima barbarie en la
Historia de la Humanidad.
Baste recordar la relativamente cercana Guerra de los
Balcanes, donde la antigua Yugoslavia se fragmentó en diversos países como Serbia,
Montenegro y Bosnia Herzegovina. Fue terriblemente sangrienta. Ahora está de
moda el deseo de Artur Mas de celebrar el 9 de noviembre un referéndum
secesionista, nacionalista para que Cataluña sea un país independiente. Ahora
que se acabó hace tiempo el terrorismo de Terra Llure Artur quiere calentar los
ánimos de la población con su aspiración independentista. No son comparables
los casos de Los Balcanes y Cataluña, pero al fin y al cabo la finalidad es la
misma, corra sangre o no.
Otra forma de barbarie que estamos
viviendo ahora mismo es la de la sanidad en España. Hay numerosas enfermedades
para las que no existen más que tratamientos experimentales como la esclerosis
múltiple que padece mi hermana pequeña, una enfermedad neurodegenerativa. Esos
tratamientos tienen que pagarlos los enfermos si quieren curarse o comprobar
por lo menos si pueden curarse con ellos. Quien no tenga para pagarlos no puede
comprobar nada. Me parece una canallada por parte del Gobierno de la nación.
Hay personas que están muriendo por falta de dinero en lo que para mí son
crímenes de estado. Rajoy demuestra una falta total de sensibilidad respecto a
este tema como respecto a otros muchos.
En el siglo XX vivimos dos
ejemplos muy claros de barbarie humana que fueron las dos Guerras Mundiales,
provocadas ambas por Alemania, sobre todo la Segunda. En ésta tuvo lugar el
intento de exterminio antisemita de los judíos. Millones de personas murieron
en las cámaras de gas y decenas de millones de personas murieron en los campos
de batalla. Hay que recordar la guerra de trincheras que fue la Primera Guerra Mundial donde
tantos fueron los que cayeron. Llevaría mucho tiempo describir lo que fueron
estas dos Guerras para la historia de la humanidad.
Y por terminar, porque no hay
más remedio que poner punto y final que sería siempre un punto y seguido de la
barbarie humana, destacar el tema del cambio climático. Cada x años se celebra
una cumbre sobre el mismo en la que se toman acuerdos que nunca se cumplen,
sobre todo por los países más poderosos, como ocurrió en la cumbre de Kyoto.
Recientemente ha terminado la última cumbre del cambio climático sin acuerdos
significativos.
Y el planeta Tierra está cada día peor, los glaciares están consumiéndose cada vez más y la capa de ozono no se cierra. Y los países más industrializados, que son los que más contaminan, hacen caso omiso de los acuerdos a los que se llegan en estas falsas cumbres.
Y el planeta Tierra está cada día peor, los glaciares están consumiéndose cada vez más y la capa de ozono no se cierra. Y los países más industrializados, que son los que más contaminan, hacen caso omiso de los acuerdos a los que se llegan en estas falsas cumbres.
En fin: a pesar de todo no
hay que ser derrotistas. Algún día todo terminará para bien porque las cosas se
están poniendo demasiado mal y el ser humano tiene que darse cuenta alguna vez
de que ha llegado el momento de un cambio positivo para poder salir adelante.
Salud y suerte.
José Cuadrado Morales
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