Quien más, quien menos, todos necesitamos muestras de afecto
para sentirnos apreciados: un beso en la mejilla, un te quiero sentido, un
guiño de ojos, un elogio, un telefonazo a tiempo, una palmada en el hombro.
Cualquier palabra o gesto amable por parte de los otros hacia nosotros es un
auténtico regalo para la autoestima. ¡Vaya
que se necesita!
El afecto sincero implica una dosis fuerte de empatía o sea
saber ponerse en el lugar del otro. Es bueno recibir una caricia pero también
lo es darla a quienes nos rodean.
Muchas veces resulta difícil admitir que nos sentimos solos
y quisiéramos pedir cariño, aunque sean unas gotitas, para eso vale tanto
hablarlo con sinceridad como volcar parte de ésa angustia existencial en un
hobby o acariciando a nuestras mascotas. Pero es indudable que previamente a
este intercambio de sentimientos debemos mirar bien al destinatario para que la
conexión sea fructífera.
De nada serviría un falso amigo, un halago en tono
irónico o un gesto mecánico de cariño. Mirar a las personas a los ojos es un
buen inicio, y escuchar al otro también
es muestra de interés. Se dice fácil
pero gran parte de los malentendidos residen en no saber escuchar a nuestros
semejantes o no poder expresar correctamente
nuestras necesidades afectivas.
El tiempo hará lo suyo, pues nos permitirá conocer a fondo a
la otra persona, saber qué le interesa, que puntos tenemos en común, qué
muestra de afecto resultaría apropiado. El afecto es ingrediente fundamental del
vivir pues ayuda a construir amistades o simplemente hace que la rutina sea más
llevadera cuando nos topamos con una
sonrisa o una palmadita en el hombro. No hay que tener vergüenza de ser
demostrativos con quienes apreciamos, ¿no les parece?
Rosa
Comparto todo lo que dices, la soledad duele, nos vemos rodeados de mucha gente pero en realidad no profundizamos en las relaciones. Que buena es una amistad sincera, pero que difícil es alcanzarla.
ResponderEliminarTodos queremos que nos quieran. Un afetuoso abrazo
ResponderEliminarQuiero que sepas que conmigo puedes contar para lo que quieras y que a mi lado nunca te sentiras sin cariño ,un beso tu compañera Silvia
ResponderEliminarEl cariño es fundamental sobre todo en las ocasiones en las que nos sentimos solos, además si somos personas sensibles y sentimentales necesitamos esas muestras de cariño para sentirnos más queridos.
ResponderEliminarJaime.
Rosa, estoy completamente de acuerdo contigo. A mi me ha pasado algo este fin de semana que me ha hecho sentirme mal: mi hermana me ha tenido que recordar ella misma que era su cumpleaños para felicitarla y como dices esas aparentes pequeñas cosas como un detalle de este tipo son importantes para todos, para sentirnos mas hermanados unos con otros pero a veces se nos pasan. Yo me lo explico por mis circunstancias, pero ¿y el que debe recibir ese recuerdo?. Pienso que todos debemos esforzarnos en comprender las circunstancias de todos, y gracias a Dios así es.
ResponderEliminarJesús
Estamos de acuerdo contigo, claro que sí!! El afecto mueve montañas, todo es posible si tienes gente que te acompañe, y te empuje... por amor somos capaces de las cosas más grandiosas. Y coincidimos contigo, no hay que avergonzarse nunca en demostrar nuestros sentimientos... Todo iría mejor con más amor
ResponderEliminarOle tu arte, Rosa, sigue escribiendo así de bien, que seas la Rosa tan feliz que siempre soñaste. un saludo Aloña
ResponderEliminarAnte tan bonitos comentarios me faltan palabras para agradecerlos, pero me asombra que de Calatayud o Rentería puedan acceder a mis pensa-mientos...y el compartirlos me pone muy contenta. El afecto mueve los sentimientos más nobles del ser humano y hace nacer comentarios tan bonitos. Gracias mil!
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