martes, 16 de septiembre de 2014

MI PRIMER BESO

Mi primer beso fue con mi prima en la salita  de  debajo de mi casa, yo  tendría  12 años, ella mucho menos  entonces  nos miramos,  sonreímos,  nos  acercamos  y  fue  cuando  nos  besamos.  Ella tenia los labios de caramelo,  me encantó, al rato salimos  muy  contentos,  los  dos de la salita  como dos  enamorados.
Miguel Ángel.

El primer beso de amor lo di a los 23 años, que fue cuando tuve novia. Según me había pedido ella, hasta tres meses después de estar saliendo, nada de sexo. Así que tardó un poco el primer beso. Yo estaba deseoso de besarla desde que me dijo que sí, que saldríamos juntos. Íbamos a un pub de un pueblo cercano a Sevilla que habíamos tomado como nuestro sitio especial para estar juntos. Nos entreteníamos, tomando algún refresco, escuchando música o viendo alguna película uno al lado del otro. Yo a pesar de todo no me atrevía a darle el beso, estaba nerviosísimo, pensando en como hacerlo, quería pero no sabía muy bien como. Me llené de ánimos y me dije que adelante que lo intentara. Lo pensé y lo repensé, no sabía ni como ni cuando, solo sabía que tendría que hacerlo y en breve tiempo. Me animé y le dí un beso en la boca como una casa de grande. Ella incluso se asustó del impulso con el que lo hice. Después me dijo lo que había pensado inmediatamente después de recibirlo; - “como sea todo como este primer beso, este me destroza cuando se trate de algo más”. Cuando lo recuerdo sonrío. Me río por dentro de aquella situación y de lo bárbaro que fuí en ese primer beso. Inexperiencia, me digo. Me digo, también, un beso bárbaro pero tierno en el fondo.
Jesús.

Empezando por el día  “D”,  mi padre me mandó por un paquete de GOYA (tabaco de la época), me dio 50 pesetas. Al medio día, yo me puse a jugar a los derribos y después a la pelota, terminado el juego me eche mano al bolsillo y por primera vez en mi vida fui consciente de que era rico,  gasté todo el dinero en chuchearías  con todo conocido. Satisfecho y con la tripa llena me encamine para casa, cuando llegué mi Papá me pregunto por el paquete de GOYA en ese momento no supe contestarle e hice el pariré de tener la solución y salí corriendo, cuando llegue al zaguán tropecé y di con la boca en la alcantarilla y ese fue mi primer beso  NEGRO y tan intenso que me rompí una paleta. De ahí mi recuerdo amoroso y doloroso de mi vida sentimental con una alcantarilla.
Alfonso

Cuando tenía 18 años, aclarando que no fue mi primer beso, sino el que recuerdo, iba yo al instituto de bachillerato en Madrid cerca de la boca de metro de Alvarado. Mi hermano tenía unos pocos de amigos en  Cuatro Caminos y se juntaba con ellos por las tardes, vivíamos  cerca del metro del metro de Ríos Rosas con mi madre, muy cerca de Cuatro Caminos. Volvía a comer a casa todos los días y por las tardes salía con mi hermano y con sus amigos y amigas. Los fines de semana íbamos a la discoteca a los pubs a escuchar música  a beber a bailar y a tontear un poco. Había un chico que me hacía tilín. Tenía una moto, no recuerdo de que cilindrada. A veces venía a recogerme al instituto con la moto y cuando venía, siempre me guardaba el lugar del acompañante. Así empezamos a tontear y un día cualquiera nos besamos. Sentí como un cosquilleo en los labios y un dulzor en la boca, me gustó. Tuvimos la oportunidad de repetirlo, de hecho acabamos liándonos y estuvimos juntos dos años.
Cecilia.

Una tarde de  vacaciones, cuando estaba jugando con mis amigos,  nos encontramos con unas chicas con las que empezamos a bromear. Bueno, como era muy tarde, quedamos con ellas para ver las estrellas al día siguiente.
Cuando ya estamos casi todos los amigos juntos llegaron las amigas que habíamos conocido, entonces una chica más o menos de mi edad me dijo que quería charlar conmigo. Una de sus amigas me comentó que me estaba esperando y yo me acerque para estar con ella. Sin darnos cuenta surgió uno de los primeros besos de mi vida, en un lugar precioso, con encanto, con un poco de argumento fue una de las noches de verano que recuerdo con muy buenas sensaciones. Un gran beso que me supo a caramelo. Me hice mas que amigo con ella.
Seguimos esa noche todos los amigos y amigas juntos viendo ese cielo estrellado con su vía láctea en nuestro universo. Noche mágica que recuerdo algunas veces. Ella es de un pueblo de Sevilla  pero coincidimos en otro lugar  antes de este verano ¡¡¡que casualidad!!! Que grandes recuerdos nos dijimos y también nos saludamos. De todo esto, que ya haces muchos años, el beso fue una gran sensación  y fue boca con boca y del tirón, después me despedí de ella hasta los días siguientes. Pero los besos o el beso me sabían a caramelo de naranja.   
Miguel Angel

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