Todos tenemos
películas que de una forma u otra hacen que nos sintamos reflejados o con las
que tenemos una relación especial. Creo que los humanos somos así. Hay películas que han marcado el devenir de toda
una generación.
Pues bien, yo tengo cuatro películas actuales
en las que creo sentirme reflejado en ellas. Son “EL show de Truman”, “una
mente maravillosa”,” Matrix” y “living las vegas.” Empezare a explicar mi idea
con esta última.
En “living las
Vegas”, Nicolas Keit nos enseña a como
muere un hombre que es alcohólico, escogiendo el camino de no dejar de beber.
Me explicare. El alcohólico tiene dos opciones, o deja de beber o se muere bebiendo.
Pues bien, el actor (debería decir el director pero no lo recuerdo) nos enseña
esta cara de la enfermedad. Yo soy alcohólico, y me da miedo pensar que un día
puedo elegir esta opción en el trayecto de mi vida. He aquí porque esta
película me ha marcado.
En” una mente
maravillosa”, veo como una persona con esquizofrenia paranoide puede
desarrollar una vida con “normalidad” y conseguir metas, incluso altas. Yo me
conformo con poder vivir una vida ordinaria, no aspiro a un premio nobel, ni
mucho menos, esta es la recompensa que
recibe John Nash después de descubrir un comportamiento económico (no digo cual
porque no lo sé).
En “el show de
Truman” es algo un tanto especial.
Truman vive desde que nació en un mundo en el que todas las referencia y todo
cuanto le sucede, incluso sus miedos (lucha contra su miedo a cruzar el mar)
están programados para espera un estimulo de él y está siendo observado por un
canal de televisión. He aquí mi enfermedad. Este comportamiento, no define la
totalidad de cómo la vivo yo, pero se acerca en mucho.
En “matrix “es el
apogeo de la enfermedad lo que hace que me identifique con ella. Cuando a Neo
le dan la pastilla que tiene que tomar para salirse del sistema que tiene
creados las maquinas. Como digo este pensamiento es altamente delirante porque
hay veces que me gustaría que yo, por mi enfermedad, la esquizofrenia sobre
todo y, ya que estamos, el alcoholismo, pudiera tomarme una pastilla que me
ofreciera un desconocido y despertar. (No sé si tendría valor de tomarme la
pastilla pero pensar que pueden ofrecértela es un lujazo).
Pues bien, por
estos motivos guardo una especial relación con las películas que he citado. La
conclusión la he dicho antes arriba. Hay películas que marcan hasta una etapa
generacional, hay esta la magia del cine. Estas cuatro, de momento cuatro, me
han marcado de manera especial desde que las vi.
Seguiré viendo
películas.
Pedro.
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