Se trata de una producción española del año 2013 dirigida por Alberto Aranda y protagonizada en sus principales papeles por Ingrid Rubio, Carmen Machi, Fele Martínez y Marc Clotet.

Estrella es una chica alegre
y humilde de un barrio pobre que trabaja como limpiadora y vive con su novio de
toda la vida, Salva, en un piso modesto de Santa Coloma de Gramanet que pertenece
a su padre que emigró desde Carmona, Sevilla, a Cataluña y volvió a Andalucía
cuando se jubiló con toda su familia, excepto Estrella, que ya tenía sus raíces
ancladas en Cataluña. A pesar de los problemas que la rodean, sobre todo los
que afectan a su amiga la Trini
(Trini a partir de ahora como Estrella, en andaluz culto), ella conserva su
alegría y su entusiasmo. Es generosa y positiva, aunque mantiene un poso de
tristeza en el alma porque se desvive por los demás continuamente y se olvida
con excesiva frecuencia de sí misma. Pero pronto descubrirá el duende del
flamenco y de la propia vida, que le enseñará que la felicidad bien entendida,
como la caridad, empieza por uno mismo. Sobre esta base se construye una
película que falla bastante en el análisis de los personajes y en la trama en
general, por lo que se trata de una cinta aceptable, estimable, pero primeriza,
regular a secas.

Estrella también se preocupa
sobremanera por su amiga Trini. Vive con su marido que la trata mal
físicamente, dándole palizas. Un día llega Estrella a su casa y se la encuentra
con unas gafas de sol enormes que ocultan unos ojos amoratados de la última
paliza y Estrella le dice que se quede a vivir allí, en su casa. La apunta a
clases de flamenco en un Centro Cívico (Casal de Barri creo que se llama en
Cataluña) y eso le servirá enormemente a Estrella para recuperar la alegría y
salir adelante, pero Trini no se concentra en los pasos básicos del flamenco y
no le sirve de nada. Sólo quiere estar tumbada en la cama durmiendo y
atiborrándose de antidepresivos. Para animarla Estrella le propondrá venir con
ella a Carmona pero no se encuentra con ánimos. Estrella sí va y ve a toda su
familia que le promete que irá a la actuación de cierre de curso del grupo de
flamenco del que forma parte, cosa que realmente hará.


Después está Carmen Machi,
que empezó a darse a conocer en la serie de culto de Telecinco Siete vidas, en
un papel de limpiadora del bar donde transcurría la mayor parte de la trama.
Sus intervenciones se contaban por carcajadas, así que los productores
decidieron con esta sit com o comedia de situación hacer un spin off ( una
comedia a partir de otra comedia como ya expliqué en otra crítica) y nació así
otra sit com titulada Aida, el nombre del personaje en Siete vidas. Aquí ya
tenía un papel protagonista absoluto hasta el punto de que cuando no aparece en
escena es como si estuviera e incluso cuando hay capítulos en los que no
aparece por sus compromisos cinematográficos se nota su presencia. Está siendo
llamada por los mejores directores de España, entre lo que destaco ahora mismo
a Santiago Tabernero y al propio Pedro Almodóvar, quien ha contado con ella
para un papel secundario en Los amantes pasajeros, secundario pero relevante
para el desarrollo de la trama, como el de Antonio Banderas y Penélope Cruz, en
una crítica que ya hice hace unas cuantas semanas. Ahora va a empezar una nueva
película con otro director de prestigio, Eugenio Martínez Lázaro, que se va a
rodar en gran parte en Sevilla. Carmen Machi está muy bien en la Estrella en un papel
dramático muy distinto a los papeles de humor a los que nos tiene
acostumbrados. No olvidemos que la
Estrella es una comedia dramática.
Después está Fele Martínez,
que empezó en el cine de la mano de Alejandro Amenábar en su primera película,
Tesis, un thriller sobre las películas snuffs, donde la muerte y las torturas
son reales. Compartía cartel con Eduardo Noriega y Ana Torrent, la niña de los
ojos negros de El espíritu de la colmena. Como Ingrid Rubio ha escogido mucho
los papeles que ha interpretado. En la Estrella hace de amigo de ésta que siempre está
ahí con una sonrisa en los labios para animarla y que también acude a la
actuación final de flamenco con la que se cierra la película, así como toda la
familia de Carmona.
Y finalmente está Marc
Clotet, un actor emergente catalán que trabaja sobre todo en Cataluña.
La fotografía y el resto de
elementos técnicos están al servicio de la trama. No hay efectos especiales,
así que no se plantea la duda de si los efectos especiales aplastan la trama
como suele ocurrir o se unen a ella formando un todo perfecto.
La banda sonora es punto y
aparte. Es aflamencada. A mí particularmente no me gusta el flamenco, pero en
esta película me ha encantado. Ya empieza la película con el flamenco y una
canción muy pegadiza titulada Mi estrella, que es el leit motiv de la película
porque suena en diversas ocasiones. El flamenco será la verdadera catarsis de
Estrella, lo que la hará del todo independiente y la hará sentirse muy feliz.
La película está basada en la
novela homónima la Estrella ,
escrita así en andaluz vulgar. Se trata, pues, de un guión adaptado.
La cinta dura 95 minutos.
Creo que el director viene del mundo del corto y éste es su primer
largometraje, lo que se nota en errores puntuales graves, pero en cuanto al
tiempo lo ha medido muy bien y en la película ni sobre ni falta nada, habiendo
aprovechado muy bien el tiempo y haciendo una película entretenida que se ve
del tirón muy bien. A ello ayuda mucho la interpretación de Ingrid Rubio, a la
que se ve como artista muy madura, lejos de aquella casi niña inexperta de Taxi de Carlos
Saura.
Entre los tres principales
productores de la cinta está el propio director Alberto Aranda, que se juega
aquí su dinero y creo que ha salido perdiendo porque va a durar muy poco en
cartelera porque no ha contado con publicidad ninguna y eso que tiene el apoyo,
por ejemplo, del Instituto de Crédito Oficial y de Televisión Española, entre
otros organismos e instituciones, pero Televisión Española no ha hecho
publicidad ninguna ni en los telediarios ni en los programas de cine ni cuñas
televisivas, nada. Los distribuidores tampoco han hecho cartelería de la
película en las marquesinas de los autobuses, ni cuñas en radio ni anuncios en
televisión.
Es una pena porque, haciendo agravio comparativo, sí se ha hecho
publicidad de La mula de Michael Radford y la prueba de que la publicidad sirve
es que La mula está funcionando muy bien en taquilla, al menos en Sevilla.
Estamos, pues, ante una
película que se deja ver, pero que podría haber tenido un mejor guión, que a mi
juicio es lo que más falla en la película. Le concedo entonces dos estrellas,
pero la recomiendo por ser cine español y una película llena de canto a la vida
gracias a Estrella, que sabe salir adelante a pesar de todas cosas que le
ocurren. Id a verla pronto porque ya mismo está fuera de cartelera. Salud y
suerte.
Calificación:
José Cuadrado Morales
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