VENDER EL ALMA AL DIABLO
Hola, soy P.
S. y quiero contaros mi historia. Mantengo el anonimato porque lo que voy a
contaros es más importante que quien lo cuenta, por eso pienso que mi nombre no
es trascendente en esta historia sino lo que ocurre en ella, una historia llena
de experiencia vitales difíciles de trasmitir pero que son comprensibles para
todos los lectores, por muy poco aficionados que sean a escuchar historias que
vengan de personas que no tienen el valor suficiente de dar su nombre a la hora
de narrar.
Un día,
cuando era joven y ambicioso, decidí vender mi alma al diablo a cambio de
triunfo y fama.
En un
principio todo empezó como un juego mientras estábamos casa de una amiga que
echaba las cartas y decía que tenía conexión con el “más allá”. Ella dijo que
en un momento de una sesión de guija que
estábamos haciendo se había presentado una “presencia” muy fuerte y que quería
ponerse en contacto con alguno de nosotros que se ofreciese voluntario. Yo, me
ofrecí riéndome de todo aquello un poco y sin creer en nada de lo que estaba
pasando. La sesión continuo conmigo como protagonista y en un momento
determinado me pregunto la tabla si yo era capaz de vende mi alma a cambio de
triunfar en la vida. Dude un poco pero como todo aquello me lo tomaba en broma
dije que sí, que estaba dispuesto a vender mi alma a cambio del triunfar en la
vida. La cosa quedo haya sin más y todos nos fuimos para casas. Esa misma noche
me llamaron de una casa de seguros por si quería trabajar como comercial.
Desde que
entre en a empresa toda fueron triunfos
y contratos de envergadura y empezando como comercial he acabado como
gerente. He tenido una familia maravillosa con una mujer estupenda y nunca la
enfermedad ni la adversidad se ha cruzado en mi camino.
Ahora tengo
ochenta años y creo que estoy llegando al final de mi vida y puede que sea la
hora de entregar mi alma. Me preguntas que si volvería a hacerlo, creo que si,
que lo haría de nuevo, o al menos eso pienso. No se que me pasará cuando muera
pero para mí la vida ha sido plena gracias a un pacto que nunca sabré si fue
real o solo producto de mi imaginación en un juego de juventud.
La pluma
negra.
nunca sabremos la verdad....
ResponderEliminarNo se pueden abrir más frentes en menos espacio, no se puede hacer más literatura en menos líneas. Brillante entrada. Mi enhorabuena.
ResponderEliminarSi, es lo mas razonable que se puede pensar, que esto de los juegos parapsicológicos no va a tener ni la más mínima importancia en el desarrollo de nuestra vida. Hay que acabar con este tipo de supersticiones y poner en la picota estas cuestiones es una buena idea. Hay personas que se sugestionan con este tipo de cosas. Romper una lanza en favor de que este tipo de cosas no influyan en nuestra vida está bien.
ResponderEliminaros agradesco vuestyros comentarios. esto me anima a seguir escribiendo.
ResponderEliminares agradable saber que hay genter que te lee y que se interesa por lo que escribo.
la pluma negra.