He tomado el título de una película de Jim Carrey en la que éste padece de mentira compulsiva. No puede dejar de mentir y deja de hacerlo cuando le promete a su hija que no mentirá nunca más. A Mariano Rajoy, nuestro presidente del Gobierno de España, le ha pasado lo mismo que al actor: ha pasado de mentiroso compulsivo a decir descaradamente la verdad, que siempre es más positiva. Ahora dice la verdad. Por ejemplo, recientemente ha dicho que el año 2013 será muy duro, cosa que no requiere excesiva inteligencia para entenderlo. Ya no pone paños calientes sino que dice la verdad desnuda sin mentiras. También dice la verdad cuando dice que él ha cambiado todo su programa electoral por la herencia que ha recibido de los socialistas, una herencia nefasta debido a una política igualmente nefasta.
Pero él ya sabía cuál era la
situación del país como jefe de la oposición, pero no lo dijo durante la
campaña electoral del 2011. Mintió para poder llegar al poder. Por eso prometió
cosas que sabía que no iba a poder cumplir y después ha hecho todo lo contrario
de lo prometido. Me considero en el derecho de acusarle porque yo le voté en
las elecciones de ese año porque consideraba que era necesario un cambio de
política porque los socialistas iban a llevar al país a la ruina. Ya ocurrió
con Felipe González, pero la política de Aznar pudo subsanar los errores
cometidos por aquél. Pero nunca anduvo con mentiras, como está haciendo ahora
Rajoy, pero antes se está cargando todo su programa electoral.
Prometió no subir el IRPF y
lo ha subido, con el consiguiente bocado para las nóminas que ello supone.
Prometió no subir el IVA y lo ha subido. El teléfono, la luz, los espectáculos
como el cine son víctimas del 21% de IVA. Automáticamente los cines han subido
las entradas con la consiguiente pérdida de espectadores. Los cines ya no saben
lo que hacer para llevar espectadores a las salas. Pero el IVA del 21% me
parece una barbaridad. Responde a un afán recaudatorio bestial de un gobierno
que no gobierna para todos, sino que gobierna para los ricos, para las clases
pudientes, no para la clase media, que es la más abundante de nuestro país.
Esa clase media está siendo
víctima de una subida de impuestos bestial y cada día se pierde más poder adquisitivo.
Basta con preguntarle a los funcionarios, que se han quedado sin paga extra y
tienen los sueldos congelados. O basta con preguntarle a los pensionistas, que
perderán poder adquisitivo este año porque las pensiones subirán un 1% las que
superen los 1000 euros y un 2% las que no lo superen, cuando el IPC de
noviembre, que se toma como referente para la revalorización de las pensiones,
era del 2,9%. Rajoy prometió no tocar las pensiones y garantizar el poder
adquisitivo de las mismas y no lo ha cumplido. Era lo último que le quedaba por
tocar y no ha tenido la pudicia de no tocarlas.
La Ley de Dependencia ha
sufrido recortes brutales. Miles de personas esperan que se les reconozcan sus
incapacidades y se les aplique en justicia lo que les corresponde para su
discapacidad. Esto es parte de una de las cosas que el Partido Popular pretende
en el fondo, que es la privatización de la Sanidad , algo contra lo que lucha Obama en
Estados Unidos. Es decir, vamos al revés. El copago de las recetas prometió no
aplicarlo y también mintió. Ahora los pensionistas tienen que pagar parte de
los fármacos, con el consiguiente resentimiento de los bolsillos porque la
mayoría de las pensiones no llegan a los 1000 euros y cualquier bocado se
siente como una verdadera dentellada. En algunos sitios se aplica el pago de un
euro por receta, que imagino se extenderá por toda España como parte también de
la privatización de la Sanidad ,
que se está haciendo sin escrúpulos ninguno.
Es verdaderamente lastimoso
que los enfermos crónicos tengan que pagar una parte del traslado en
ambulancia. Es casi increíble. Se han dado ya casos de personas fallecidas por
no poder hacer frente a los gastos del traslado en ambulancia. Hay que decir
que Rajoy también prometió en la campaña electoral no hacer esto, pero también
lo ha incumplido. Mentiroso compulsivo. Pero no me extraña si lo que se quiere
es sanear los bancos, que es lo que está intentando hacer todo el tiempo:
quitar el dinero a los que menos tienen para dárselos a los bancos con los ya famosos
rescates económicos. Se están formando gigantescos bancos que aumentan día a
día sus comisiones sin ningún recato. Hoy mismo he hecho una transferencia de La Caixa a Caja Rural de sólo
30 euros y me han cobrado una comisión de 7 euros. Y Rajoy no dice nada. Que lo
paguen todo los funcionarios y los pensionistas, las dos grandes masas de
personas de este país.
Alemania perdió las dos
Guerras Mundiales, pero está ganando la guerra económica. Ángela Merkel dicta y
el resto de países siguen sus instrucciones a rajatabla, lo cual incluye a
Rajoy como uno de sus más fieles seguidores. En el fondo no se quiere reconocer
que todos los países de la zona euro están en crisis. Que la culpa la tiene el
euro. Que todo se ha encarecido desde que está el euro, que es el veneno
principal de la economía de los países de la Comunidad Europea.
No es de extrañar nada en un
país donde la corrupción llega ya a la Casa
Real. Iñaki Urdangarín a través del Instituto Noos ha
cometido (supuestamente) toda clase de tropelías y no es de extrañar que acabe
con sus huesos en la cárcel, aunque antes acabará en la cárcel quien robe una
gallina para comer. Y esto no es demagogia, es la pura realidad. La justicia no
es igual para todos.
Nuestra democracia está enferma. La Constitución tiene
que modificarse para que haya más justicia social. Ahora mismo no la hay. Y esa
corrupción llega hasta el propio monarca, que ha tenido que pedir perdón por
haberse ido a matar elefantes a Botswuana en el año 2007. Lo ha tenido que
reconocer después de la publicación de una foto y también de que en esa cacería
sufrió una de sus múltiples fracturas de cadera. El rey vive de los impuestos
de todos los españoles. Se le asigna una cantidad anual que está en los
Presupuestos Generales del Estado. Y debe dar cuenta de lo que gasta y de cómo
lo gasta. No puede irse a ese país africano y gastarse un dinero cuando
millones de españoles viven con menos de 1000 euros y, aún peor, cuando varios
millones de españoles viven por debajo del nivel de la pobreza. A eso nos está
llevando el euro y éste está provocando que haya cada vez más fortunas que
acaban en el extranjero, sea en Suiza o en otros paraísos fiscales.
Creo que no
se hace justicia con esos individuos que roban descaradamente. Bankia, por
ejemplo, ha sido víctima de una pésima gestión por parte de Rodrigo Rato y no
se le pide responsabilidades. Después a los funcionarios se les pide el
sacrificio de la paga extra. No existe igualdad social y económica en nuestro
país. Nuestra democracia está enormemente resentida. Actualmente yo creo que lo
que existe es un Despotismo Ilustrado, es decir, el gobierno del pueblo, por el
pueblo, pero sin el pueblo. Hemos vuelto a los tiempos de la
Revolución Francesa , hemos
retrocedido más de dos siglos y la cosa día a día va a peor.
Es normal entonces que
existan dos huelgas generales en un solo año en lucha contra los recortes. Y es
normal que aumente el número de los indignados. Que cada día haya más gente
indignada por el abuso de los bancos, de los poderosos, con el consentimiento
tácito del Gobierno de España. La democracia consiste en gobernar para el
pueblo, pero sin demagogias, realmente, con total limpieza y sinceridad. Fueron
los socialistas los que empezaron con la corrupción. No hace falta recordar
nombres. Fueron ellos los que practicaron el terrorismo de estado con el GAL.
Todo eso me llevó a votar a Rajoy en las últimas elecciones, cuando antes había
votado a los socialistas. Ahora no pienso votar a ninguno de los dos partidos
mayoritarios. Pienso votar a Izquierda Unida, aunque sepa que nunca van a
llegar al poder, pero con la esperanza de que tenga más fuerza en la oposición
y más fuerza en la calle para que la gente indignada luche. Yo creo que hay que
ir a una huelga general indefinida, que pienso es lo que haría reaccionar a
este Gobierno y tener en cuenta a la gente a la que aplasta. Una huelga total
el tiempo que haga falta, medida más de las dictaduras que de las democracias,
pero no existe en nuestros país actualmente una democracia real, sino meramente
representativa, formal, funcional. Ya lo escribí hace años en un poema que
titulé Feto y donde hablaba de nuestra democracia enferma. No me extraña que los
militares estén removiéndose un poquito
y que la gente tema otro 23 F .
Hay que considerar también las veleidades soberanistas de los catalanes. Ellos
quieren ser un país independiente. Han implantado el pago de un euro por receta
sin ningún pudor. Medidas como ésa tendrán que adoptar si quieren
independizarse porque de algún lado tendrán que sacar el dinero para mantener
al hipotético país. Y naturalmente se recurre al pueblo para exprimirlo todavía
más.
A Mariano Rajoy, mentiroso
compulsivo hasta ahora que está aprendiendo a decir la verdad por dura que ésta
sea, yo le recomendaría la visita al psicólogo. Yo mismo podría recomendarle un
buen profesional para que le ayude a superar sus problemas. El caso es que día
a día el euro vale menos y las pensiones y las nóminas normales cada vez valen
menos. Él no tiene problemas porque cobra como Presidente del Gobierno y como
Presidente del Partido Popular. No es demagogia, sino la realidad bruta.
Estoy asqueado de los
políticos y de la política. Sólo quiero vivir tranquilo y sin sobresaltos, con
el dinero suficiente que me permita llegar a fin de mes con tranquilidad.
Sólo
quiero que los políticos miren por el pueblo, al que no se puede dejar de lado
como en el Despotismo Ilustrado. Estamos en la Edad Contemporánea , pero
nuestros políticos son de la Edad Media.
Me da pena. Acabemos con el euro. Volvamos a la peseta. A la independecia
económica, no a la esclavitud de la Merkel.
Vivamos tranquilos y que nos dejen tranquilos. La zona euro
es un engaño. La idea de una Europa unida no puede pasar por fabricar cada día
más parados y más pobres. En fin. Esto es lo que hay.
José Cuadrado Morales
Estamos hasta las narices de esta chusma impresentable. No se preocupan por nosotros, por el pueblo. No tienen en cuenta que sus medidas ahogan por completo a muchas familias, y en cambio no dejan de favorecer a los poderosos, banqueros para que se queden con nuestras casas, y a grandes empresarios, para que puedan despedirnos sin explicaciones.
ResponderEliminarA este político, lo único que le importa ,son los votos, mucha palabrería y muchas promesas,que que no ha cumplido,al contrario, por que lo que saben hacer mejor, es mentir al ciudadano de a pie, perjudicar a los menos pudientes ,y como no, beneficiar como siempre a los más poderosos.
ResponderEliminarEs el peor político que hemos tenido, sin duda. Los ciudadanos, estamos más que indignados con cada uno des sus actos, dejando nuestro país al borde de un precipicio, a punto de caer.
Sinceramente, vergonzoso.
Jota.
llevas razón y me alegra que compartas mis ideas, pero no hay que preocuparse: los males no duran eternamente. Es cuestión de tener paciencia y confiar en la buena gente que hay en este país.José.
ResponderEliminarSi me dicen que este país es el paraíso de los delincuentes, ladrones y políticos corruptos,
ResponderEliminarlo creo todo, esta es mi historia en Tenerife,
me roban mi coche de un parking y después de muchas averiguaciones, un amigo me comenta que sabe quien tiene el coche por la matricula y lo tiene en un garaje tapado,
miro a través de la puerta del garaje y efectivamente mi coche está en su garaje.
Llamo a la policía para dar parte y que compruebe que es mi vehículo y me contesta el policía que si es mi vehículo, pero hasta que el vehículo no salga del garaje no pueden hacer nada ( increíble pero cierto ) el ladrón sale del garaje con mi coche y como se dio cuenta que la policía le vigilaba va y le prende fuego y se marcha corriendo, conclusión, los político corruptos ladrones y demás están protegido por la leyes de mierda en este país.
El policía podría pedir una orden de registro pero como esto es un papeleo complicado no realizo absolutamente nada y yo me he quedado si coche y si dinero invertido.
Puto país .
Me corto una mano antes de volver a votar al Partido Podrido
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