Al huerto le ocurre lo que a las personas, necesita que lo traten con respeto, que sus necesidades básicas estén cubiertas y tener compañía (humana o no). Con tan poco, el huerto, como ser agradecido, nos ofrece, magnificos aromas, preciosos colores y maravillosos sabores en forma de hortalizas.
Por otra parte y dentro del contexto de las actividades de verano ayer estuvimos realizando un taller de elaboración y conocimiento de las propiedades del alcohol de romero. A primera hora de la mañana nos desplazamos al huerto a recoger ramas de romero ( las plantamos cuando empezamos con el huerto, tenián un palmo de altura, han crecido tanto que ahora tienen mas de un metro, parecen pequeños árboles aromáticos). Cuando llegamos a la Unidad, tras limpiarlas cuidadosamente, las fuimos troceando e introduciendo en recipientes de cristal en los que luego echamos alcohol de 96º. Luego leimos información sobre sus propiedades y forma de uso.
Ahora toca esperar 90 días para que se produzca el milagro.
NOTA: Todas las personas que aparecen en las fotografías han dado su autorización expresa para aparecer en este blog.
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