El
18 de Enero de este año hemos estado un pequeño grupo de amigos y
compañeros junto a nuestro Terapeuta en una exposición sobre el
arte renacentista en Sevilla en el Museo de Bellas Artes viendo una
exposición de arte renacentista en la Sevilla de esta época. Nos lo
pasamos maravillosamente. Para pasarlo bien hay que saber que en este
siglo, el siglo XVI, hay una vuelta en todas las artes en lo que
respecta a los canones(el estilo) de arte al clasicismo que comenzó
con el helenismo griego creo que allá por el siglo VI a.c. en Grecia
y posteriormente con leves variaciones en la Italia Romana, saliendo
de la época que se considera oscura que fue la Edad Media en la que
todo el saber quedó relegado a Los Monasterios, a la Iglesia. En el
renacimiento se sigue respetando todo lo Cristiano pero con grandes
matices. Hay una vuelta al naturalismo, a integrar la naturaleza en
el arte, y los canones de belleza (que culminarán en España por
ejemplo en el siglo de Oro) del clasicismo, Grecia y Roma, de la
figura humana, por ejemplo. Yo me he quedado de una exposición o
muestra que se puede considerar grande con dos o tres detalles: El
cuadro el Calvario de Lucas Cranach sobre 1550, en el que puede verse
al crucificado, Jesús, en el momento en el que expira en la Cruz y
una tormenta se desencadena y azota el cielo. La Tormenta está
perfectamente expresada de forma natural, desde un primer plano en el
lugar de la crucifixión, en que se está desarrollando este fenómeno
atmosférico, completamente negro en sus nubes hasta como la tormenta
va desapareciendo en el horizonte, a medida que nos alejamos, con un
gran realismo. Este cuadro puede darnos muy bien una idea de como en
el renacimiento se abordan las cuestiones religiosas.
También hay
que destacar porque hay pocas ocasiones para verlos, las obras de
Francisco de Alfaro, unas custodias de oro y plata respectivamente
con motivos ornamentales renacentistas. Son de gran calidad.
Francisco de Alfaro fue un Platero renacentistas bastante importante
que nació en Córdoba y que después de pasar por Sevilla se marcho
de esta ciudad, aunque estuvo aquí mucho tiempo. También aparte de
las dos custodias hay un atril en plata fundamentalmente, lugar este
donde se colocaban los libros para la oración. También hay obras de
orfebres alemanes.
Vimos el techo al principio del Palacio de los
Arguijo, cuyo tema principal es “los dioses del Olimpo”,
fue el primer techo de estilo renacentista en Sevilla, y después se
hicieron los de Pacheco de la Casa de Pilatos y los del Palacio
Arzovispal, según
informe de uno de nuestros terapeutas muy versado en artes y de gran
experiencia.
Fue muy gracioso porque lo estaban viendo(el techo) un grupo de niños
orientados por una profesora que intentaba ponerles de manifiesto la
diferencia entre politeismo y monoteismo, y enfrascada estaba en ello
cuando les preguntó: vosotros en qué dioses creéis, a lo que dijo
un niño de unos 7 años, yo creo en Anubis(
que tiene forma de perro)
y nos sonreimos todos. Tampoco iba muy descaminado porque en Sevilla,
dije yo, la diosa Isis o Osiris, que ya no recuerdo, era paseada por
el Guadalquivir en oración en tiempos de los egipcios.( Esto
lo podeis encontrar en internet: “Inpu
en egipcio o Anubis en griego aparte de ser su nombre más conocido,
es el guardián
de las tumbas asociado con la muerte y la vida después de ésta en
la religión del Antiguo Egipto, señor de las necrópolis y patrón
de los embalsamadores,
representado como un gran cánido, probablemente un chacal o un perro
salvaje,
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