1. Japón
Fui a este país por la boda de mi mejor amigo.
A la boda sólo podían asistir los familiares, pero conmigo fue una excepción.
Para ir a Japón hablé con un amigo que me recomendó ir a comprar el ticket al Corte Inglés, y cual fue mi sorpresa que de todos los viajes que hice fue el más barato.
El lugar de la boda fue en Sapporo, en la isla de Hokkaido.
Cuando llegué me quedé alucinado porque la novia no sólo vestía todo de blanco al estilo tradicional sino que también tenía la cara pintada de blanco.
En la boda sintoísta la familia de la mujer se sentaba a la izquierda y la del marido a la derecha.
Bebieron saque y nos dieron un regalito a los presentes.
Después lo celebramos en un hotel que tenía un baño de agua caliente, que más que una bañera parecía una piscina, y a una temperatura que un grado más sería imposible resistir.
Al terminar el baño el padre de mi amigo y yo que estábamos en la misma habitación, vimos una película de Jackie Chan.
El tiempo que pasé en Japón estuve en la casa de sus padres en casa de una amiga y en
la de mi amigo.
Cuando estuve con sus padres fui con la madre a un templo zen donde me regalaron un cuadernillo de oraciones, y también vi el templo, me senté en meditación y escuché a un monje tocar el tambor de manera enérgica, rápida y con mucho ritmo.
Iba de compras con ella. Como me gusta la cerámica me entretenía viendo la porcelana que nos encontrábamos.
Fuimos a visitar un museo Ainu que son los aborígenes de allí. Este pueblo se dedica básicamente a la pesca y a trabajar con la madera.
Comíamos el arroz hecho con una máquina. Y una cazuela eléctrica donde se metían los ingredientes y se mantenían siempre caliente.
La verdura la pelaba como con una especie de cepillo que sólo le quitaba la piel pero muy por encima para que conservara todos sus nutrientes.
Se reunieron toda la familia para celebrar la edad que tenía uno de los niños. Hacían como que le daban comer, pero no comía.
El padre me pasó música de Okinawa.
En general la estancia con los padres de mi amigo fue una pasada.
Después fui a casa de mi amiga donde aprendí con ella hacer sumi (escritura japonesa) y también paseábamos por la ciudad.
Ya con mi amigo hubo un poco de todo: fuimos a un lago donde nos montamos en una barca de pedales, a un lugar donde se veía el océano Pacífico...
Que viaje mas maravilloso debió ser compañero. Me encanta Japón lo que no se es si yo podre ir algún día. Comentarte que yo hasta este año llevaba muchos años sin ver las Olimpiadas(desde que por primera y única vez vi competir a Usain Bolt, el corredor de 100 metros lisos jamaicano que tantos records ha batido) y ha sido en el 2021 cuando los he vuelto a ver precisamente en Japón. Era para mi también la primera vez que veía unos juegos paralímpicos que no había visto en toda mi vida. Vi casi todas las ceremonias de apertura y cierre de estos juegos, tanto olímpicos como paralímpicos y fue maravilloso. Una serie de emociones se concentraron en mi. Lo pase en general muy bien y me puse al día de por donde van los juegos, atletismo y muchas otras competiciones. Me encantó ver competir a las muchachas en gimnasia artística en el agua. A mi siempre me relajo y me gustó bastante ver a las muchachas, a las jóvenes expresarse con su cuerpo, tanto de forma individual como en grupo, en gimnasia artística en el suelo, con las mazas, las pelotas, los aros, etc. Era una de las cosas con las que mejor me lo pasaba, todo un placer y un disfrute verlas. Este año vi a las atletas con mas dificultades, tanto en gimnasia artística como en gimnasia rítmica, pero ha sido encantador ver a algunas de ellas en ambas disciplinas. Sin embargo ,lo que me pareció espectacular fue la gimnasia artística o rítmica en el agua, que ya no me aclaro con los nombres, fue con lo que más disfruté. Ver la coordinación en grupo de las atletas fue impresionante. Estuve pendiente todo el rato. Italia, China y Japón lo hicieron muy bien, por recordar algunos de los países participantes que se llevaron medalla o diplomas olímpicos. Ver a las atletas femeninas competir en los juegos paralímpicos también me encantó. Me pase el verano viendo los juegos. También vi fútbol masculino, tuvo medalla de plata España y también vi un poco a las "guerreras", de balonmano femenino y el Waterpolo femenino donde mejor lo hicieron las españolas, esto último fue de lo que más partidos vi. También vi el baloncesto paralímpico masculino, donde pude comprobar de la dificultad del mismo y de lo arriesgado de los atletas al practicarlo, se me quedó un apellido español grabado de esta competición, García. lo pase muy bien con los juegos. Gracias le doy a Japón desde aquí por haberme dado tantos momentos televisivos buenos. Espero que tus recuerdos sigan siendo maravillosos de tu viaje a Japón.
ResponderEliminarIsaías, apodo de Jesús Manuel Ocaña Hernández, como me llamo. Un abrazo.