UNA REFLEXION SOBRE UNA EXPOSICION DE CLEMENTE

Hace unas semana hemos estado un grupo de compañeros en una exposición de Fernando Clemente en la sala Atín Aya. Fue una visita que me ha hecho reflexionar. Sobre la exposición:

En 1959, el sello Command Records lanzó al mercado la primera entrega discográfica de la serie Persuasive Percusión. La música estaba interpretada por la banda The All Stars del percusionista Terry Snyder. No obstante, el responsable ultimo de lo que se oía era el ingeniero de sonido Enoch Light, quien aspiraba a divulgar la posibilidad del naciente sonido estereofónico mediante todo un arsenal de efectos, manipulaciones y juegos acústicos. Lo que la pintura de Fernando Clemente parece conseguir ante todo es la incesante transformación de lo conocido en lo inesperado y de lo inesperado en lo conocido. En la última mirada dirigida a su obra, esta debe presentarse al pintor como objeto ajeno e inaudito, en tanto que los espectadores son persuadidos de encontrarse ante algo familiar y reconocible. Y viceversa. Cuadro y Mirada son siempre otro para un uno, como el oído desdoblado y el eco que oscila entre los dos canales del espacio estéreo.

Reflexión:

Cuadro y mirada son siempre otro para un uno. Hay un diálogo entre el cuadro y la mirada del espectador. En este diálogo quiero yo incluir lo que yo llamo el “Teorema del pimiento relleno”. Este viene a decirnos que cuanto menos relacionemos la sexualidad con cosas de la vida cotidiana menos obsesionados estamos con el sexo. Esto si se hace de forma inconsciente o subconsciente es cuando interviene. El nombre viene de una reunión que teníamos en un bar unos amigos y yo. Yo pedí una tapa de pimiento relleno y la amiga dijo: “fijate lo que se ha pedido una tapa de pimiento relleno!”, como si aquello no estuviese bien para un hombre. Esa asociación entre pimiento relleno y falo yo no lo hacía inconscientemente luego no estaba obsesionado con el sexo.

En la exposición de Clemente, en la sala más alta vemos unas obras pictóricas que me recordaron a Kandinsky y el Arte Abstracto por una parte, con el expresionismo inevitable de una obra que aquí parece no tener cabida pero de hecho si la hay aunque sea un poco sólo. Los cuadros y composiciones también recuerdan al Arte Pop por lo sencillo de sus formas y colores y la sencillez que expresan sus formas y colores. Son obras relajantes. En la sala intermedia vemos cuadros que parecen hacer referencia a la sexualidad masculina, con una especie de surrealismo en sus pinturas que recuerdan a senos de mujer(la imagen del cuadro o cuadros no las he podido conseguir) . A mi no me afecta conscientemente, luego estoy bien, no estoy obsesionado con el sexo. Los colores son llamativos aunque atenuados. Finalmente en la sala de abajo he visto un cuadro de colores y formas más llamativas y puede ser el dedicado a la sexualidad de la mujer. En un cuadro vemos como podrían asociarse dos borbotones de color y forma con el semen masculino (imagen que no he podido conseguir), lo que no me afecta ni tendría que afectar a una mujer que no estuviera obsesionada con el sexo. Simplemente ver colores y formas que nos relajen en todo ello, aunque conscientemente hagamos asociaciones sexuales.

Todo esto se podría explicar a través del “Teorema del pimiento relleno”, como yo lo llamo, que nos indica que no hacemos asociaciones inconscientes sexuales si no estamos obsesionados con el sexo o no estamos pensando en él: si la asociación es consciente (o se sabe de antemano) y no nos importa que esté ahí todo cambia porque sabemos que nuestro cerebro está haciendo esas asociaciones con normalidad y no nos afectan, es más la comprendemos.