CUANDO UN CRISTAL SE ROMPE NADA VUELVE A SER IGUAL

Nadie puede vivir feliz con problemas económicos, y menos los que tienen una discapacidad. Nuestra enfermedad es caprichosa, nos hace ver y pensar cosas que no son, cuando tiene uno mejoría, hay que tener cuidado con los problemas que surgen , debido a que nuestra condición de enfermos nos hace débiles, frente a los que se dicen normales pues es sabido que antiguamente cuando un enfermo mental disponía de dinero siempre había un familiar que lo quitaba del medio, mandándolo a hospitales o manicomios, aprovechando un brote psicótico para manipular sus intereses económicos y de camino quedarse con el dinero por cualquier excusa. Por el hecho de haber sido diagnosticado de esquizofrenia, a muchos les ponen tutores que de tener dinero se chupan los dedos y de camino maltratan psicológicamente al enfermo, dándoles  un poco de dinero para sus gastos y haciendo que el enfermo se encuentre en una situación de desamparo psicológico, frente a sus gastos. Muchos se aprovechan, por ser familia, de que ellos están  cuerdos y tu no, no  se sabe muy bien quien esta más loco el avaro o el loco. 

A BEN lo desplumó un familiar avaro, hace de esto más de 14 años, le hicieron firmar una transferencia en el banco de 12000 euros aprovechándose de un brote psicótico en el cual escuchaba voces que le decían dale el dinero, y otras que les decían no se lo des, según él me cuenta. Claro que entonces los medicamento psiquiátricos no estaban a la altura de hoy en día, que han mejorado sustantivamente la calidad de vida y en algunos casos a no tener el problema constantemente de escuchar voces. Gracias a esto se puede llevar una vida normal en momento de lucidez somos igual de inteligentes que cualquiera, pero amigo, cuando recaemos  nos pegan palos por todos los lados. Esto quiere decir que tenemos que estar alerta a cualquier individuo con ideas retorcidas, porque la mayoría de nosotros sabemos que estamos malos,  y sabemos hasta donde podemos llegar muchas veces la confianza da asco es como el cristal cuando se rompe nada vuelve a ser igual, por hoy voy a dejarlo aquí y seguiré escribiendo próximamente otro capitulo relacionado con hechos reales de nuestras vidas.

Benjamín e Isaías (Estos amigos nos han invitado a que publiquemos los post de su blog en el nuestro, ¡muchas gracias!)