¿Quién lo iba a decir hace unos meses? Domingo de Ramos y las cofradías no salen, pero no por la lluvia, no salen porque nos quedamos en casa debido a la cuarentena para evitar contagios de un virus que se originó en China.
Esto nos lo cuentan hace un tiempo y decimos que es una historia tan poco creíble, que no sirve ni para el argumento de una película de serie B.
Hoy los sevillanos estaríamos todos "arreglaos", estrenando alguna prenda de ropa, "enchaquetaos" muchos de los hombres y la mayoría de las mujeres con unos tacones imposibles, que pasarían de los pies a las manos en cuestión de horas.
El que no se conforma es porque no quiere, es Domingo de Ramos y aquí está la Borriquita. ¡ÁNIMO!
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