En la última visita a Fundación
Unicaja, la del dia 7 de Enero de 2020, asistimos a una visita guiada sobre el
tema que se reseña en el título, sobre dos pintores de las vanguardias de
principios del siglo XX, Pablo Picasso Y Joaquin Peinado. Desde aquí
agradecerles la atención que nos han prestado.
En las vanguardias de aquella época nadie
escapo a Picasso, como nos explicaron, el cubismo que comenzó por Joan
Gris, fue desarrollado por Pablo Picasso
y llegó a pintores impresionistas, como
Cezanne. Pero no fue sólo el cubismo. En
la pintura del pasado siglo, la de las vanguardias, la que permitió la
liberación del “yugo engañoso” de la tradición renacentista- del naturalismo y
la perspectiva-, nadie escapó a Picasso. Y aún hoy en el siglo “global” y
quizás con mayor ímpetu nadie escapa a Picasso. Algunos como Joaquín Peinado
utilizaron lo que habían aprendido de Pablo Picasso como fuerza motriz, como
punto de partida y referencia sobre la que construir una pintura propia,
evolución del cubismo y lo picasiano, con sabor y sello muy personal. Ambos
malagueños.
Cuantitativamente la exposición se
configura de un total de 81 cuadros, 45 de Joaquín Peinado y 36 de Pablo
Picasso. Se plantea un discurso en el que cada obra de Pablo Picasso es
correspondida, como réplica y diálogo entre afines, por una o varias de Joaquin
Peinado.
Abarcan las más diversas técnicas,
formatos y temáticas; del óleo a la acuarela pasando por la litografía, el
aguafuerte, el dibujo o la escultura. De bodegones y de naturalezas muertas a
retratos, tauromaquias, personajes literarios, desnudos o figuras animales.
Con la colaboración del Museo Picasso de Málaga, la Fundación
Picasso-Museo casa Natal de Málaga, el Museo Unicaza Joaquín Peinado de Ronda,
el Museo Pablo Picasso de Barcelona, Galería Guillermo de Osma, Museo de la
Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Fundación Maria José Jove de A
Coruña, Artium de Alana, Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía o Colección
Carmen Thyssen- Bormenisza.
Ha pasado casi un siglo desde el primer encuentro entre Peinado y
Picasso en el París de las vanguardias, en 1924. Mantuvieron una relación
maestro-alumno. Peinado encontró a Picasso en ilustraciones de libros y revistas,
era 18 años menor que él, y Picasso encontró a Peinado en París. “Este cuadro
debe ser de un español, presentamenlo” dijo Picasso ante una obra de Peinado. “
¿Qué queremos pintar, lo que hay en la cara, lo que hay dentro de ella o lo que
hay detrás de ella?”, es una de las célebres citas que expresan la creatividad
de Pablo Picasso.
La inauguración de la exposición coincidió
con el aniversario del nacimiento de Pablo
Picasso el 25 de octubre de 1881, fecha que es interesante recordar.
En ella hay obras que forman parte del
arte universal, como “los segadores”, obra de 1907 que nos introduce en el
cubismo, en ese nuevo lenguaje plástico creado por Picasso, el cubismo, una de
las primeras que nos enseñaron, “El pintor y la modelo” un cuadro en el que se
retrata el propio Picasso, recordando un poco a “Las meninas” de Velazquez en
cierto aspecto, en cierto guiño, “Retrato de Olga” o “Verre, poire et citron”.
También cuadros como “ Botella de Bass,
guitarra, diario y copa sobre una mesa cuadrada”, en el que vemos como las
nuevas técnicas llevan a Picasso y Peinado lo que hay arriba, en el centro y
desde debajo de las figuras, desde varios puntos de vista a la vez, desde
varias perspectivas, pinta la mesa por ejemplo vista desde arriba y desde los
lados. Picasso y Peinado empiezan a pintar como los niños, y se nos dice que
son precisamente los niños los que mejor los entienden, mejor que los adultos,
que nos pasamos la vida pensando que el cubismo es una técnica muy compleja, y
que lo es, pero en este sentido. Se exhiben de Peinado como neocubismo “El
velador”(1925) o “Frutero”(1929) que Pablo Picasso había avanzado en oleos como
“Frutero”(1917) o “Verrre, poire et citron”(1922). En estos cuadros por ejemplo
una cuchara se pinta doblada por el centro para dejar ver lo que hay de frente,
lo que hay de lado y lo que hay detrás.
La personalidad de Picasso hace que en
autorretrato, exhibido al principio en la exposición se represente el propio
Picasso ya rayando la senecduc como un niño, es el pintor que como nos
explicaron empezó pintando como un adulto y acabó pintando como un niño, pues
ya con aproximadamente 12 años pintaba pintura realista como lo hicieron los
grandes pintores de antaño, con una calidad asombrosa para un niño, sin duda un
superdotado. Su padre, también pintor, le dejaba pintar de niño las patas a los
pájaros que él dibujaba. De Peinado encontramos un autorretrato cubista pero
más acorde a los años que tenía en el momento que lo pintó.
En Peinado vemos que hace frecuentemente
el uso de la veladura, técnica pictórica que consiste en mezclar dos colores,
uno más claro y otro más oscuro para obtener un color intermedio, como su
nombre indica como velado o con un velo por encima del primer color. La
veladura le da relieve o profundidad a la pintura, esto puede verse en varios
cuadros.
En la exposición Peinado hace
referencia con sus obras a otros artistas del pasado, como a Cervantes con su
lienzo sobre Don Quijote, o a Goya con un desnudo cubista que nos recuerda a la
maja desnuda. También en estilo neoclásico pinta a un torero, antecesor de los
actuales Rivera.
La obra que vimos al final de
la exposición fue el dibujo de una paloma, ave que representa para Picasso “la
Paz”.Jesús
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