Uno de los conflictos más
habituales que se plantean en la vida cotidiana, en el mundo de la
ciencia, en el universo de la filosofía y otras materias es el de la
relación entre la teoría y la práctica.
Si nos introducimos en el
mundo de la poesía podemos encontrarnos con la realidad y el deseo
de Luis Cernuda. Qué es lo que queremos y qué es lo que podemos
verdaderamente conseguir. Todo su universo poético es la relación
entre la realidad posible y el deseo no realizable, la ilusión por
vivir y lo vivido posible. Dos opuestos que encuentran su punto de
unión en el hacer cotidiano, en la vida de todos los días. Su vida
tiene más de deseo que de realidad. Se fue de Sevilla para siempre y
lo cumplió. Murió en México, harto de realidad y suspirando por el
deseo que no pudo realizarse: ser aceptado básicamente como era.
Otro de los casos más
flagrantes de relación entre la teoría y la práctica es el
comunismo. Carlos Marx publicó su Manifiesto Comunista en 1848. No
tiene nada que ver lo que contiene este Manifiesto y lo que se ha
considerado comunismo práctico en todo su elevado alcance.
El Manifiesto Comunista se
desarrolla ampliamente en El Capital, la magna obra de Carlos Marx,
quien con Engels sientan las bases teóricas de todo lo que es y
contiene el comunismo. Pero nunca se ha llevado a la práctica tal
como es su teoría . Nunca. No podemos considerar comunismo lo que
hizo por ejemplo Stalin en la antigua Unión Soviética. Él
estableció una dictadura puramente fascista con purgas permanentes
de millones de personas. Nada de dictadura del proletariado y defensa
de los trabajadores por encima de todas las cosas y un justo reparto
de la riqueza, una de las bases fundamentales del comunismo que
posibilitan la igualdad entre todas las personas. El capitalismo se
basa precisamente en un injusto o desigual reparto de la riqueza, de
aquí los grandes capitales y la gran cantidad de pobres que hay. Es
fundamental que los grandes capitales se concentren en pocas manos y
crezca el número de parias, de personas que no tienen ni para comer.
El comunismo es la defensa de
la igualdad en todos los sentidos, entre ellos la riqueza de las
personas. Ésta es la teoría, pero nunca se ha llevado realmente a
la práctica. Podemos comprobarlo con la antigua dictadura de
Ceacescu en Rumanía. Mientras el pueblo pasaba hambre y vivía en la
miseria, la mujer coleccionaba cientos de zapatos que no necesitaba
por puro lujo e innecesidad. Lo mismo hacía la mujer del antiguo
Presidente de Filipinas, quien coleccionaba zapatos a montones como
ostentación de la riqueza mientras el pueblo llano vivía en la
miseria.
El que se ha llamado comunismo
real ha sido realmente un capitalismo brutal. El verdadero comunismo
marxista-leninista está por aplicarse en el mundo. Está la teoría
pendiente de la realidad. Está la teoría ahí camino de cumplir 200
años pendiente de ser una realidad, una práctica, una praxis como
se dice un poco más científicamente.
Si analizamos la situación
por ejemplo de la economía española vemos que existen muchas
desigualdades entre las distintas clases sociales. Es la lucha de
clases del marxismo. Hay grandes fortunas y 8 millones de pobres o de
personas que están en el umbral de la pobreza. Florecen cada vez más
los comedores sociales o benéficos porque cada vez hay más demanda
de necesidades básicas. Hay discusiones sobre el sueldo base. Unos
quieren llevarlo hasta los 1000 euros para que se hable realmente de
mileuristas y otros quieren dejarlo como está. Muy por debajo de esa
cantidad. Las personas viven con muchas necesidades por satisfacer
mientras los ricos, porque lo son, disfrutan de todos los lujos y
comodidades y les sobra el capital como diría Carlos Marx. Realmente
es difícil conciliar las dos partes, la teoría y la praxis. Hay
poca voluntad de llegar a acuerdos por ejemplo entre los distintos
partidos políticos. No cuesta tanto. Hay que acercar ideologías y
eso es necesario por el bien de la mayoría , que es otro de los
símbolos del auténtico comunismo.
Se dice que el primer
comunista de la Historia fue Jesucristo. Él defendía el justo
reparto de la riqueza como base de toda sociedad justa. No entendía
los grandes silos de los egipcios y la miseria del pueblo llano. Era
comunista. Convencido y sin saber probablemente que lo era, pero sus
predicaciones iban destinadas fundamental a la igualdad entre todas
las personas, no sólo entre hombres y mujeres. TODO EL MUNDO. Los
apóstoles llevaron sus enseñanzas por todos los rincones y fueron
los primeros prosélitos comunistas de la Historia. Su teoría se
intentó llevar a la práctica, pero no resultó posible. Surgieron
muchos mártires y poca realidad. Encontramos aquí otra vez el
conflicto entre la realidad y el deseo cernudianos.
Yo cuando me planteo escribir
un libro tengo mi teoría, hago mis borradores, escribo a mano las
características de los personajes, las situaciones que se van a dar
entre ellos y un largo etcétera. Luego el libro va tomando forma y
se convierte en una realidad. Es otro ejemplo que podemos poner de
relación entre la teoría y la praxis. Es apasionante este trasvase
de la teoría a la práctica. Exige un gran esfuerzo, pero es una
aventura apasionante. Ser escritor es una de las demostraciones más
claras de la teoría y la práctica, y no tiene nada que ver con el
reparto de las riquezas, sino con el reparto de las ideas, de los
planteamientos, de las proposiciones.
En la filosofía encontramos
muchas teorías que no se han podido demostrar. Otras teorías sí se
han podido llevar a la práctica. Hay toda clase de ideas y de
hechos. De Nietzche podemos destacar su idea del superhombre que fue
tomada por Hitler para su ideal de hombre ario perfecto. Es una
teoría que fue mal llevada a la práctica por un demente con una
maldad muy por encima de lo normal.
En el amor también se da
mucho la teoría y la práctica. Se establece un gran abismo entre
todo lo que se desea para una relación y todo lo que verdaderamente
se hace realidad, es posible. Hay grandes diferencias que justifican
el gran avance de los divorcios, de los hijos traumatizados, de los
conflictos emocionales, del incrementos de las enfermedades nerviosas
y un largo etcétera. El amor es una actividad un poco peligrosa. El
amor en pareja, no el amor en sentido general, en el sentido más
extenso y puro de la palabra. En el amor encontramos muy bien otra
vez la realidad y el deseo cernudianos.
La vida está llena de ideas,
de proyectos, de ilusiones, de ideas, de teoremas de toda clase. Y
hay realidades, cosas que son tangibles y que podemos demostrar y
sentir. Siempre está el conflicto entre la teoría y la práctica.
De un te quiero teórico a un te quiero práctico hay mucho trecho.
El amor hay que demostrarlo para que teoría y práctica lleguen a
ser la misma cosa, la misma esencia.
Defendamos una actitud
combativa para que cada vez las teorías se acerquen más a las
realidades, mucho más cuando las teorías son buenas en el sentido
más noble de la expresión.
Vaya por delante que el
idealismo es hijo de las teorías y el realismo del pragmatismo. Pero
todo es posible en principio. Hay que tener fe en el sentido de
poseer voluntad de lucha para que todo sea posible. Al menos
intentemos llevar a la práctica nuestros proyectos para ser personas
plenas, llenas de éxito y sin soberbia ni falsos orgullos. Salud y
suerte.
José
Cuadrado Morales
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