UNA GRAN OPORTUNIDAD

Sigo leyendo algunos detalles en libros de divulgación psicológica y se me ha ocurrido una frase en WASAP que le he escrito a una amiga salida de una separación:” un fracaso puede ser una gran oportunidad y un nuevo comienzo”. No se si he acertado o si será demasiado pronto.  La cuestión es que la experiencia me ha enseñado que no debemos rendirnos frente al fracaso sino que es mejor verlo con toda la positividad posible y en este sentido me refiero a que este fracaso puede ser una gran oportunidad para enfocar nuestra vida con otras perspectivas, con nuevas personas y dar paso a un nuevo comienzo. A mi me ocurrió así hace muchos años, cuando tuve que enfrentarme a un, mi, fracaso sentimental. Me concentré en el trabajo y en mi familia y así conseguí salir adelante, no sin pocas dificultades.

Pero hay que pensar además que siempre es posible encontrar una nueva pareja, alguien con el que compartir tu nueva vida. Eso es lo que he visto en algunas parejas que se han formado con gente que acude a la unidad de rehabilitación. Por lo que he observado ocurre entre personas que ya han tenido pareja, separados. Han comenzado por una sencilla amistad y poco a poco se han ido encontrando más cómodos uno con el otro, han aprendido a compartir derechos, obligaciones y deberes entre ellos y se han convertido en verdaderas parejas. 

La verdad es que no ocurre con mucha asiduidad, pero ocurre. No hay que perder la esperanza en ningún momento, ni ir con prisas, ni ponérselo como una meta, sencillamente hay que dejar que ocurra y cuando llegue el momento ser valientes y afrontar el futuro tal cual nos llega. Es importante ver las situaciones aparentemente negativas que se dan en nuestra vida como una nueva oportunidad en éstas y como un nuevo comienzo, de lo contrario nos encerramos en nosotros mismos y empezamos a verlo todo de forma pesimista y es importante saber que siempre hay salida, por mucho que se pase y que se sufra, como decía una terapeuta amiga en una de sus sesiones, NO HAY MAL QUE CIEN AÑOS DURE ( ni cuerpo que lo resista).