miércoles, 26 de diciembre de 2018

LA NAVIDAD Y FIN DE AÑO

¿Qué es la navidad ? Se celebra el nacimiento del señor, de Jesús o Jesucristo, ¿fue un ciudadano normal o tenía poderes sobrenaturales, por sus milagros? ¿fue una persona extraordinaria o como dicen algunos que se revelo contra los romanos y la injusticia?, en fin dejemos de historia, al final es una creencia como la de cualquier otra religión. Además se empieza el año con su nacimiento, como si la tierra no tuviera mas edad, vayamos a la celebración de dicho acontecimiento, la hacen casi todo el mundo, independiente de sus creencias, curioso, para los creyentes son unos días especiales y dentro de cada confesión religiosa existen diferencias, así que no perdamos las tradiciones, como muchas que se están perdiendo. Creyentes o no, todo el mundo se apunta a las comidas y los regalos de reyes y Papa Noel.
¿Que pasaría si no hubiera existido?, ¿seria el mundo igual como ahora?, reflexionemos un poco, y disfrutemos de esto días especiales para estar con la familia y recordar a los que faltan, me despido con un ENORME DESEO PAZ Y AMOR PARA TODOS LOS SERES DEL MUNDO.


Antonio.


jueves, 13 de diciembre de 2018

EL YUYU

Tengo un amigo catalán, más concretamente de Mataró, Barcelona, que llama yuyu a todos los problemas relacionados con la salud mental. A todas las enfermedades nerviosas.
Él es budista y ve la vida desde la perspectiva zen que practica y no concede mucha importancia a los problemas nerviosos. Son episodios que no entiende demasiado bien en su visión relajada y tranquila de la existencia.
El otro día me preguntó cuándo me había dado el primer yuyu, es decir, la primera manifestación de mi enfermedad. Le dije que con siete años, cuando mi padre estaba en el clímax de su enfermedad mental. Justo cuando él estaba llegando a su peor momento de su enfermedad mental caí yo en ella, aunque eran cosas diferentes, aunque en un principio compartíamos médico.
Yo no sabía muy bien lo que pasaba porque era un niño. Sólo sé que me sentía fatal, como si un tren me hubiera pasado por encima de lo mal que me sentía y de lo mal que sentía podía llegar a estar. Me daba miedo estar enfermo. Nunca había estado enfermo, pero el yuyu estaba manifestando una enfermedad mental que no me dejaría tranquilo ya el resto de mi vida. Tenía yuyu para rato.
El yuyu se ha presentado en los momentos clave de mi vida. Cuando estudiaba en el instituto quise dejar los estudios, pero entre el jefe de estudios y mi madre me convencieron para que no lo hiciera. El yuyu siempre me llevaba hacia el abismo, hacia abandonarlo todo porque me hacía no tener fuerzas para nada, para soportar lo más mínimo. A pesar de todo saqué el bachillerato con matrícula de honor y pude ir a la Universidad.
Pero en la Universidad no estuve mucho tiempo porque el yuyu se presentó con fuerza y no me dejaba tranquilo. Yo estudiaba dos carreras: Periodismo y Filología Hispánica. Dejé las dos carreras, la primera en tercero y la segunda en segundo. No podía aguantar más el dolor y abandoné. Mis padres lo entendieron muy bien y nunca les estaré lo suficientemente agradecidos por su infinita comprensión.
Estuve después trabajando en un bar y aguanté bien dos años, sin yuyus ni nada. Después estuve trabajando en Estadística. Bien. Sin problemas. Le tenía un poco de miedo a que el yuyu apareciera en cualquier momento pero estaba aletargado. Después entré a trabajar en la Junta de Andalucía, en la Consejería de Economía y Hacienda. Allí estuve siete años hasta que un yuyu apareció de forma brutal en mi vida. No me lo esperaba con tanta intensidad y me dejó completamente destrozado.
Acabé con una baja definitiva y me dieron al final la Invalidez Permanente Total que me permite estar ahora mismo cobrando mi pensión y llevando mi vida adelante. El yuyu parcialmete ha triunfado. Pero hay algo que nunca me ha hecho abandonar el yuyu y es la Literatura. Siempre he sido escritor y he estado escribiendo toda mi vida.
El próximo año publicaré mi libro número 17, la tercera novela de una trilogía titulada Monólogo en clave neurótica. Todavía no tiene título la tercera obra. Pronto va a entrar en fase de corrección, concretamente el día 6 de diciembre.
Lo hago todos los años y todos los yuyus no pueden con ella. Tengo para ello una voluntad de hierro. He abandonado muchas cosas en mi vida pero nunca la Literatura. Siempre hemos permanecido fieles mutuamente y nunca nos hemos abandonado.
De vez en cuando me dan yuyus esporádicos que me duran un día o dos, a veces sólo unas horas, pero aguanto bien. Tengo una enorme capacidad de resistencia y puedo aguantar todos los malos momentos que me hacen vivir.
Los yuyus tienen sus propias reglas y pueden con nosotros en muchos momentos pero en otros muchos somos nosotros los que podemos con ellos. No hay que dejarse abandonar ni dejar de luchar por fuertes que sean los ataques de los yuyus.
Hay que saber resistir a todos los ataques que nos hacen daño y que pretenden destruirnos porque ése es el objetivo final de los yuyus. Pueden ser depresiones, neurosis diversas, esquizofrenias, psicosis, trastornos obseso compulsivos como es mi caso y un largo etcétera. Los yuyus se presentan en muy diversas formas y no hay que tenerles miedo porque igual que vienen con mucha fuerza tenemos que resistir con la misma intensidad.
Los yuyus tienen sus puntos flacos y hay que saber penetrarlos para derrotarlos y que no nos coman el terreno a nosotros. Los yuyus también son vulnerables. Yo estoy vivo y eso es ya una victoria hermosa. El yuyu, mi yuyu no ha acabado con mi vida. Permanezco fuerte a todos sus ataques y me defiendo bien de todas las acometidas que realiza contra mí.
Hay que tener una confianza enorme en uno mismo para no dejarse vencer por los yuyus, sea el que sea.
No hay que rendirse nunca porque entonces el yuyu hará el ataque final y acabará destrozándonos y eso es algo que no podemos permitir porque hemos nacido para ser felices no para ser víctimas de los yuyus.
Hay miles, millones de personas que padecen yuyus y no deben de temerlos en absoluto porque no tienen por qué destruir más vidas. Los yuyus han acabado con muchas vidas y de muchas maneras, pero tenemos que conseguir que no acaben con ninguna vida más. Todos contra los yuyus. Ése es el lema. Y tenemos que tenerlo muy claro para que no seamos víctimas sino verdugos, que no tengamos piedad en absoluto.
El yuyu no tiene piedad, pues nosotros tampoco. A todos los amigos que padecen yuyus, es decir, enfermedades mentales, les invito a estar en esta causa para derrotar todo lo que quiere derrotarnos a nosotros. NOSOTROS SOMOS LOS VENCEDORES. Esto tenemos que meternos en la cabeza. Y que no se olvide nunca. Salud y suerte.


José Cuadrado Morales




miércoles, 12 de diciembre de 2018

PRACTICAR LA CONFIANZA


Con el tiempo…pensando en los comienzos de la enfermedad, me he dado cuenta que parte de ella se basaba en la desconfianza. Desconfiaba de todo el mundo, vivía en plena suspicacia y sufría mucho.
Por ello creo que a mi me va bien practicar la confianza, no quiere decir que confié en todo el mundo… Desconocidos, empresas, bancos, etc. Eso no, me refiero a las relaciones de cercanía. Ejemplo: El bar donde tomo café por la mañana. Doy los buenos días a todo el mundo y con el tiempo se hace reciproco y casi todo el mundo te contesta
Con agrado. Lo mismo hago en la frutería, pescadería, farmacia, etc.
A veces esta confianza se invierte y los días que uno esta en otra cosa o estoy un poco preocupado, la gente te saluda. Esto te alegra, que a pesar de mi enfermedad, esas personas no les importa ni tú diagnostico ni tus problemas. Eso  te reconforta y te hace pensar que el Sol sale para todo el mundo y para nosotros también.
Poniéndome un poco teórico, pienso que la desconfianza es una herramienta del sistema económico en el que vivimos. “SI” la desconfianza da dinero. Ejemplo: Empresas de seguridad, seguros, televisión, algunos abogados… Por lo tanto sin caer en una postura infantil, yo no desconfió del inmigrante, vecinos,etc. Yo intento que la desconfianza no entre en mi mente y cuando alguien te la juega o te hace algún juego sucio, lo mejor es sacarlo de tu vida y no darle cabida en tu mente ya que en el mundo hay mucha mas gente buena que mala.




Jose Maria

jueves, 6 de diciembre de 2018

CICLO DE EXPOSICIONES DE PINTURA "RecuperARTE"


 Unidad Salud Mental Comunitaria San José de la Rinconada UGC Salud Mental Área Virgen Macarena
Hoy en día son pocos los que dudan de la función social e integradora del arte , como medio de expresión de lo interno , la exteriorización sin trabas de las actividades mentales del pensamiento y sentimientos...como elemento movilizador , y desestigmatizante.
Partiendo de estas premisas avaladas por numerosos estudios y experiencias , entendemos que la Salud Mental no debe limitarse a las atenciones de salud convencionales , sino que debe de ampliar su campo de acción para llegar a toda la población desde una perspectiva comunitaria y participativa, con acciones enfocadas a la promoción de la salud , prevención e inclusión social de personas con enfermedad mental , motivo por el que con este ciclo de exposiciones brindamos el espacio del centro de salud para fomentar el conocimiento de la obra artística y su vinculación con la salud mental, sumándonos a esta propuesta terapeútica que es el Arte y, abriendo con ello nuevas puertas a la recuperación.
Esta actividad la encuadramos en un Programa que iniciamos hace dos años en formato grupal, con el que pretendemos entre otros objetivos la promoción de la expresión emocional y artística a través de los mandalas, incorporándolos con su exposición a nuestro espacio terapéutico.
El Ciclo se inaugurará el próximo día 4 de diciembre , con la I Exposición titulada Orgánico, cuyo autor, "nos presenta una serie de pinturas realizadas entre los años 2017/2018, con técnica mixta (utilizando acrílicos, oleos y esmaltes sobre papel).
El tema tratado hace referencia al diseño orgánico en el que aparecen desde plantas, personajes, flores y calaveras todo en una amalgama de colores, pinceladas y composición de curvas suaves y sinuosas que evocan a la naturaleza " (Jesús Díaz Pacheco - pintor autodidacta).
La exposición podrá visitarse hasta el 28 de diciembre, en horario de 9:00h a 14:00h en la primera planta del Centro de Salud Los Carteros. Distrito Sanitario Sevilla Norte San José de la Rinconada.
Nuestro objetivo al concluir cada una de las exposiciones temporales es poder ampliar los espacios de exposición a otros Centros de Salud y ámbitos de la vida comunitaria: centros culturales, sociales, recreativos..., a fin de que la divulgación y difusión de estas creaciones sean disfrutadas y compartidas por todas aquellas personas conmovidas por el arte y comprometidas con la salud mental, contribuyendo a la mejora, bienestar y fomento de una vida más activa, autónoma y participativa en su entorno , que faciliten la integración social y enriquecimiento personal de los autores.
Agradecemos a Jesús, nuestro primer artista participante en este Ciclo, por compartir con todos nosotros algunas de sus numerosas e impresionantes creaciones artísticas, reconociendo el interés y esfuerzo realizado , y animándole a continuar con esta inquietud artística y creativa que desde muy temprana edad le acompaña y a la que dedica la mayor parte de su tiempo.




Nota: las obras del autor que se muestran en este artículo no forman parte de la exposición.


miércoles, 5 de diciembre de 2018

RESISTENCIA A LA AUTORIDAD

Por el título de mi artículo de esta semana podría pensarse, por ejemplo, que voy a hablar del diputado del Congreso Rufián que se enfrentó abiertamente al Ministro de Asuntos Exteriores del Gobierno socialista. Rufián es de Esquerra Republicana de Cataluña. Rufián insultó gravemente a Josep Borrell. Llegó a decir , entre otras cosas, que pertenecía a una especia de Sociedad Civil Catalana que tenía un corte fascista. Su subida de tono fue tan elevada que le reconvino primero y lo expulsó después la Presidenta del Congreso Ana Pastor. Rufián se resistió a la autoridad de la Presidenta. Al parecer Borrell fue incluso escupido por otro diputado de Esquerra del que sólo recuerdo ahora mismo su nombre, Salvador, que lo ha negado en todo momento. Los diputados catalanes parece que quieren llevar al Congreso el enfrentamiento permanente que tienen en el Parlament. Las cosas son distintas.
Pero no voy a hablar de esta resistencia a la autoridad, aunque ya haya hablado un poco de ella.
Tampoco voy a hablar del famoso y cansino tema del “proces” catalán con los independentistas. Se va a celebrar próximamente el juicio a todos los implicados. Ya se conocen las peticiones de penas de la Fiscalía General del Estado y de la Abogacía del Estado. La primera califica los delitos como rebelión y la segunda como sedición. La rebelión conlleva más pena que le sedición.
Pues los acusados del proces no tienen muy claro eso de acatar la autoridad de los jueces. Es decir, quieren resistirse a la autoridad también. Tendrán que aceptar las penas y ya está, después de todos los recursos habidos y por haber.
Pero no voy a hablar tampoco de esto porque ya sinceramente cansa. El problema catalán es complejo pero sólo me interesaba destacar el tema de la resistencia a la autoridad judicial, es decir, el desacato. Sin querer hablar ya he hablado también un poco.
Podría hablar también de la resistencia de los pueblos a los grandes enemigos en las Guerras Mundiales. Es una resistencia legítima, por ejemplo la del pueblo francés al Gobierno que se estableció en Vichy por parte de los alemanes, organizando todo un complejo entramado para la defensa de todos los que estaban en contra lógicamente de la ocupación. Pero tampoco hablaré de esta resistencia a la autoridad abusiva, aunque he hablado un poco de ella.
No seguiré poniendo ejemplos.
Yo voy a hablar de la resistencia a la autoridad mental. Si damos por hecho que existe la salud mental y que también existen en consecuencia las enfermedades mentales, habrá que concluir que la mente tiene sobre los enfermos mentales una autoridad terrible porque les hace sufrir enormemente. Nos resistimos a esa autoridad, a ese poder casi omnímodo que causa un sufrimiento largo y continuado.
Hay que defenderse del poder de la mente, hay que crear una objetiva resistencia al poder mental para conseguir sobrevivir y superar las enfermedades. Pero la mente está sobrada de recursos y tiene una capacidad impresionante para erosionar los equilibrios más aparentemente estables.
La enfermedad es un enemigo y contra él hay que luchar abiertamente. El cerebro enfermo está ahí haciendo de las suyas continuamente y produce neurosis diversas, psicosis, esquizofrenias, trastornos obseso compulsivos y mil enfermedades distintas. Es decir: estamos ante una creadora de armas de destrucción masiva, que éstas no son ficción como eran las armas de destrucción masiva en la Guerra contra Irak que se empeñaron en crear Bush hijo, Tony Blair y Aznar, nuestro Presidente.
La mente tiene un poder maravilloso para crear belleza, cosas hermosas en general. Pero también tiene un poder tremendo para generar mal. De aquí nacen violadores, asesinos y criminales varios. Todos son problemas de la mente, aunque se hagan análisis de personalidad para ver si las personas son realmente enfermos o psicópatas reconocidos.
Pero los enfermos mentales no son criminales. Son simplemente enfermos, pasto del poder de la mente para crear destrucción. Tenemos que resistirnos a su autoridad para vivir simplemente, cuánto más para salir adelante y hacer actividades normales. Tenemos que evitar ser parásitos sociales, seres que sólo están en el mundo para tomar pastillas y cobrar una pensión más o menos elevada. Los enfermos mentales pueden ser personas perfectamente válidas para cualquier tipo de ocupación o nivel de creación. Es cuestión de darle los medios y la comprensión suficientes para que puedan hacerlo. Y es cuestión de tiempo porque una enfermedad mental no es tan “objetiva” como una enfermedad digamos orgánica o física.
La mente se vale de ese oscurantismo en el que vive o en el que se la mete para desplegar todo su poder de destrucción sin piedad ninguna. Continuamente salen nuevos fármacos que son nuevas armas para luchar contra ella. Es una legítima resistencia a su brutal autoridad. Tenemos derecho a defendernos con todas nuestras armas, sin piedad, sin dejarse arrastrar por el abandono o por el desánimo.
La mente siempre está esperando que decaigamos, que nos vengamos abajo, que caigamos en una renuncia, en un bajón para entrar más fuerte y causar más daño. Hay que estar en permanente estado de alerta para defendernos continuamente de ella.
Hay que tener mucha fuerza de voluntad y mucha solidaridad entre todos los implicados, como si fuera la resistencia en una Guerra Mundial. No hay que tener miedo. Hay que tener seguridad y conciencia de que podemos equivocarnos y caer en crisis pero hay que volver a levantarse porque la mente se levanta siempre y siempre está ahí dispuesta a hacer daño. No podemos dejar de resistir. Hay que aplicar aquí también la famosa frase de Camilo José Cela: “quien resiste vence”. Los enfermos mentales tenemos que organizar una perfecta resistencia para que la autoridad mental disminuya cada vez un poco más y nos sintamos mejor, cada vez mejor, sin miedo, sin abandono, sin dejadez, sin meterse en la cama, sin apalancarse en un sillón, sin salir de casa, un largo etcétera.
Ésta es la resistencia a la autoridad de la que quería hablar hoy. La resistencia a la autoridad de la mente como enemigo implacable contra el que hay que luchar con la misma saña, sin piedad ninguna.
No hay que tener miedo. Hay que tomar medicación. Hay que hacer terapias. Hay que echarle valor. Hay que tener coraje para luchar contra la mente porque hay pocos enemigos más duros que la mente.
Pero es, tiene que ser, un enemigo batible, aunque sea a ratos. Y si se supera la enfermedad por completo se habrá vencido a la mente con todo el coraje del mundo.
Con esta esperanza hay que vivir. Con la esperanza de que la resistencia merece la pena y acaba tarde o temprano por tener sus frutos. Vaya este mensaje optimista para abrir un poco de luz en la oscuridad de las enfermedades mentales. Salud y suerte.



José Cuadrado Morales.