A todos nos gusta mirar en el cajón de los recuerdo y volver
al pasado. Si el cajón de los recuerdo es un álbum de fotos, es todavía más
interesante y se vuelve mas apasionante la mirada hacia atrás. Nos miramos en
ella y vemos el paso del tiempo, como han cambiado los peinados, las formas de
vestir, los modelos de las gafas que usábamos e incluso la disposición de la
casas. Es bonito pararse a mirar estas cosas, nos ayuda a reflexionar y a
darnos cuenta de lo importante que son los demás para nosotros, por que también
vemos a seres que ya no están. Él tiene una foto en la cartera que lleva
siempre, en ella sale su hermana mayor en un fotomatón. Como era muy pequeña
sale cortada la cara por la mitad. A el esta foto le hace mucha gracia ¿Cómo se
les ocurriría a sus padre hacerle una foto a una niña tan chica en un fotomatón
sin subirla a la silla? Él ha llevado esa foto en todas las carteras que ha
tenido y jamás la ha perdido.
Pedro de su hermana pequeña recuerda más fotos. En todas sale
guapísima. Hay una en la terraza del piso de su abuela que sale vestida con un
traje de verano rosa que esta muy simpática, sonriendo y con una media melena
de pelo rizado. A su hermana pequeña Él y su hermana la enseñaron a andar.
Los
dos hermanos mayores se sentaban en el suelo a cierta distancia y con las
piernas abiertas se lanzaban a la niña uno a otro para que ella fuera dando sus
primeros pasos sin apoyarse en nada. Eran una familia feliz.
Una foto especial para Él es una en la que sale disfrazado de
pirata, con un ojo tapado y con un pañuelo rojo de lunares blanco, con una
espada y sonriendo, la foto refleja la ilusión de un día de fiesta y la
inocencia de un niño.
Son tres hijos criados en el seno de una familia humilde, con
los mismos valores y las mismas exigencias. Sus padres lucharon por ellos más
allá de sus posibilidades. Se les educó en el respeto y en el trabajo pero solo
uno de los tres tuvo el “bicho” del alcohol en sus tripas.
Él se pregunta por qué si sus hermanas ni fuman ni beben, Él
ha tenido que ser tan diferente a ellas. ¿Que es lo que no ha aprendido? ¿Dónde
está el error? Él intentó aprender de sus padres todo cuanto pudo. Quizás las
amistades o la incapacidad de enfrentarse
a los problemas influyeron. No es que sea un cobarde pero cuando las
situaciones le sobrepasan necesita del alcohol para olvidarlas y afrontarlas a
su manera. Otros se relajan escuchando música o leyendo un libro, el solo sabe
hacerlo bebiendo.
Si éramos tres y
fuimos queridos de la misma forma y educados con los mismos principios, ¿Por
qué no salí yo también “normal”?Pedro.
Pedro, en lugar de preguntar porqué no saliste como tus hermanas, también cabria preguntarse porque ellas no salieron como tú. De seguro que ellas no escriben tan bonito y con tanta soltura como tú lo haces. Tampoco les habría resultado fácil dejar el alcohol como tú hiciste. Visto así, tú has ganado muchas batalla. Rosa
ResponderEliminarRosa, estoy de acuerdo contigo pero lo q no comprendo ni llegó a comprender es como soy tan diferente a mis hermanas habiendo vivido bajo el mismo techo y con las misma educación. Es cierto q eso no tiene q inflir en la formación del carácter !pero somos tan diferentes! Es por lo menos,curioso.
ResponderEliminarPedro, yo también soy muy diferente a mis 3 hermanos. Y de pequeña vivía comparándome con la mayor que siempre hacia lo correcto y a la que todas las cosas parecían salirle bien. Por suerte ahora entiendo que cada persona es un universo. Aunque nos criemos en el mismo ambiente, cada uno es singular, con sus virtudes y defectos, y más vale que nos aceptemos así... tal como somos!!!Rosa
ResponderEliminarEstimado Pedro: cada uno es como es y tiene que tomarse a sí mismo como ejemplo de sus comportamientos. ¿Por qué y para qué beber? Plantéate las preguntas en relación contigo mismo sin compararte con tus hermanas, que han llevado sus vidas y es sencillamente porque cada uno es como es y ya está. Sin más preguntas ni respuestas complicadas. Tú tienes que superar la bebida por ti mismo y verás que puedes ser una persona normal por decirlo de una manera sencilla. A mí también me dio por beber una época hasta que llegó un día en que dije basta y desde entonces no he bebido una sola gota de alcohol, y han pasado ya muchos, muchos años. Tú tienes más fuerza de la que imaginas. Tienes que explorarte y las encontrarás dentro de ti. Sigue siendo fuerte, sigue resistiendo y triunfarás. Un fuerte abrazo de tu amigo José Cuadrado.
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