
Yo he querido realizar una especie de decálogo para echar una mano a todos los lectores que me leen fielmente cada semana. Estos consejos son un breve resumen de cuanto he aprendido a lo largo de mi vida. Estos son mis humildes consejos:

2.- Una psicóloga me dijo una vez que cuando alguien me preguntara cómo estaba respondiera que bien. A fuerza de repetir que estaba bien me pondría mejor. Y eso también funciona. Normalmente se dice: vamos tirando. Pero es más eficaz decir que estamos bien, aunque no sea cierto, pero psicológicamente uno se siente mejor y acaba por sentirse confortado, cálido, bienaventurado. En la vida hay muchos motivos para estar mal, pero de vez en cuando aparecen motivos para sentirse bien. Y eso hay que reconocerlo: NADIE ESTÁ MAL LAS 24 HORAS DEL DÍA. Pues en los momentos buenos tenemos que decir que estamos bien. Y en los momentos en que estamos mal también tenemos que decir que estamos bien para que nuestra mente se acostumbre a la bondad de los sentimientos y a la simple y llana felicidad.
3.- Un psiquiatra, que precisamente se jubiló porque cayó malo de los nervios por culpa de tomarse tan a pecho su profesión, me dijo en una ocasión que por encima de todo para salir de mis problemas y mi enfermedad tenía que apoyarme en mí mismo. Y si fuera necesario, en alguien o en algo más. Y es cierto: UNO TIENE QUE SACAR LA FUERZA DE SÍ MISMO. No puede esperar a que los demás le proporcionen la fuerza. No puede estar esperando siempre. A ver si fulanito me ayuda, o a ver si zutanito me da lo que necesito para ser feliz. Esa píldora psicológica de la felicidad tenemos que obtenerla de nosotros mismos. Nosotros somos nuestra propia fuerza, nuestra fuente principal de energía. Y si no tenemos bastante, entonces recurrir a una persona, pero sólo a una, en quien depositar nuestro corazón siempre que se lo merezca y a quien no molestemos. O recurrir a algo que sea nuestra fuente de seguridad, nuestro seguro de existencia. Pero por encima de todo está NUESTRA PROPIA ENERGÍA. Si disponemos de una gran capacidad para sufrir y hacernos daño, igualmente esa capacidad puede utilizarse para salir adelante y decir: YO LO HE CONSEGUIDO SIN AYUDA DE NADIE. Aquel psiquiatra tenía toda la razón. Yo me apoyo en mí antes que en nadie como señal de amor a mí mismo y aplicación fundamental del principio general del cristianismo: AMA AL PRÓJIMO COMO A TI MISMO. Pues de eso se trata: de amor a uno mismo, a nuestras virtudes y también a nuestros defectos.
4.- Cuando yo era un niño y mis padres me llevaron al primer psiquiatra éste me dijo que me dedicara a algo que realmente me gustase. Yo le dije que me gustaba escribir, así que decidí sólo con 7 años dedicarme a la Literatura. Compaginaba mis estudios y mis juegos con la Literatura. Siempre estaba escribiendo, en la calle sobre todo, en unas libretas verdes que yo tenía. Aún conservo algunas de aquellas libretas verdes que guardo con mucho cariño porque son mis principios de escritor. La Literatura no me da de comer. Yo he tenido que trabajar en muchos empleos, he cotizado a la Seguridad Social lo suficiente para tener derecho a una pensión contributiva. Eso me permite ahora una mayor libertad para la creación. Los que me seguís sabéis de mis libros publicados. Ahora mismo tengo en la editorial mi último libro de poesía, último en todos los sentidos, titulado Las ninfas del rencor. Estoy trabajando en mi primera novela titulada Monólogo en clave neurótica. A ella he dedicado la mayor parte de mi tiempo en esta recién terminada Semana Santa. La Literatura me proporciona felicidad y estabilidad emocional. Me sirve para evacuar todo cuanto tengo dentro de mí y me sirve para expiar mis angustias y superar mis crisis y malos momentos.

5.- Una buena amiga, que conocía mis problemas mentales, hablaba conmigo con frecuencia sobre ellos y una vez me dijo algo fundamental. “Eres más fuerte de lo que crees”. Eso me ha servido mucho toda mi vida. En los momentos más críticos me he dicho siempre que yo soy más fuerte de lo que creo y hago extensiva esa sentencia a todos vosotros: Sois más fuertes de lo que creéis. Estamos preparados para aplicar una gran resistencia en los momentos de crisis y tenemos una gran capacidad para hacer frente a los problemas y a las diferentes crisis de nuestras respectivas enfermedades. Ha sido uno de mis lemas todos estos últimos 30 años: SOY MÁS FUERTE DE LO QUE CREO.

7.- Una vez, hablando con una psicóloga sobre las cosas que me gustan, dije que viajar era para mí una cosa muy sana. Ella me invitó a que lo hiciera al menos dos veces al año. Eso hago: suelo a ir a Madrid, mi segunda ciudad favorita después de Sevilla, en verano. Y a Arcos de la Frontera, que este año he cambiado por Aracena, por Navidad. Viajar enriquece mucho a la persona. Conoces gente nueva, te sientes liberado en otro ambiente muy diferente al tuyo habitual y proporcionas felicidad a tu yo más íntimo. A mí me gusta perderme por Madrid, por sus miles de calles. Sentirme un ser anónimo en la marabunta de una gran ciudad, uno más entre millones de personas. Ese anonimato me proporciona felicidad, libertad, sentirme a gusto conmigo mismo. Yo invito a todos a viajar, de forma económica como hago yo porque no puedo gastarme mucho dinero debido a que mi pensión es pequeña, pero me permite estar cuatro días fuera. Os sentiréis nuevos.
8.- Algo muy importante que aprendí de un profesor de filosofía y de un psiquiatra es que hay que aprender a relativizar. No todos los problemas son tan gordos como pensamos en un principio. Si relativizamos, veremos más pequeñas las realidades cotidianas. No hagamos un mundo de todo. No dejemos que las angustias nos coman. No dejemos que ellas sean más grandes que nosotros. Triunfemos sobre nuestros propios males y demostrémonos de cuanto somos capaces. Relativizando la vida es más llevadera y los grandes problemas se minimizan. Lo único verdaderamente urgente es la salud. Ella sí debemos cuidarla, relativizando nuestros problemas mentales para ser sencillamente más felices.
9.- Aprendí de una antigua novia, a la que dejé para casarme con la que fue mi mujer y que luego me dejaría a mí, que es muy importante la relajación, que lleva la meditación, al zen. Ella era una verdadera experta en esta práctica. Era capaz de llevarse horas en la misma postura y meditando, aprendiendo a dejar cada vez mejor la mente en blanco. A mí me cuesta mucho trabajo dejar la mente en blanco.
Ella me estaba enseñando cuando la dejé. Me arrepiento de ello, pero ya no tiene remedio. Yo hago relajación en la Ura. Casi siempre me quedo un poco dormido cuando practico la relajación en la Ura. La monitora lo hace tan bien con su dulce voz que es casi imposible no dormirse. Y no soy el único. Más de un compañero se queda dormido. En casa, muchas veces, cuando estoy muy nervioso me relajo y hago un poco de meditación recordando lo que me enseñó mi antigua novia. Ella avanzó bastante con ella. Creo que si hubiera seguido con ella mi vida habría sido muy distinta. Pero ya lamentarse no tiene remedio. Gracias a haberme casado tengo un hijo, cosa que no podía tener con ella. Así que siempre hay que intentar mirar el lado positivo de las cosas. Casi todo tiene un lado positivo que hay que saber buscar. Sólo hay que poner un poco de empeño y ser fuertes en los momentos de debilidad, que son muchos, y en los momentos de desesperación, que son aún más. Pero relativicemos siempre para ser flexibles con nosotros mismos. NO TODO DEBE SER PERFECTO.
10.- Cuando fui a hacer la mili me libré por mis problemas de nervios. Algo bueno le saqué a estar malo de los nervios. Ya véis que siempre hay que buscar el lado positivo de los acontecimientos. El presidente del Tribunal Médico me dijo que yo lo que tenía que hacer verdaderamente era amar, salir de mí mismo y amar la vida, las personas, las cosas que hacía. Me dijo que yo estaba enfermo por no saber amar.

Quiero añadir por último que yo me equivoco con frecuencia aplicando mis propios consejos porque no son nada fáciles, pero sigo adelante, luchando. Soy más fuerte de lo que creo y espero ser más fuerte día a día con todas mis debilidades y mis desperfectos. Os animo a seguir adelante y a tener fuerza de voluntad y a sacar fuerzas de flaqueza cuando sintáis la tentación del abandono. No abandonéis nunca. La muerte ya llegará y nos cogerá viviendo, no muriendo. Ahí está la resurrección para volver a levantar la cabeza y decir: YO HE RESUCITADO. Es decir, yo he sobrevivido a mi propio yo, a mis propias limitaciones, a mis defectos y malas pretensiones, a mis crisis y mis malos momentos. La vida es el triunfo sobre la muerte. Y yo creo que Dios existe y nos ayudará a dar más sentido a nuestra vida. Salud y suerte.
José Cuadrado Morales
José creo que toda persona que lea tu articulo va a compartir tus razones para estar bien, desde sacar fuerzas de nuestras flaquezas a hacer actividades que nos agradan como escribir, viajar, ir al cine o meditar. Has tenido profesionales que te han dado valiosos consejos y has encontrado el modo de seguirlos y hacer de tu vida algo productivo, te felicito por ello. Rosa
ResponderEliminarMaravilloso post lleno de estupendos consejos. Qué suerte tenemos de leerte. ¡Gracias!
ResponderEliminarQué cosas tan interesantes dices, Jose, y además qué bien las escribes. Tienes mucha razón en tus consejos, nos ha venido muy bien reflexionar sobre ellos. un saludo
ResponderEliminarQuerida Rosa: siempre intento coger lo mejor posible de los distintos profesionales que he tenido, que son muchos porque muchos son los años que llevo liado con mis problemas médicos. Presto atención a cuanto me dicen y así voy tirando para adelante con toda la voluntad que puedo. Te agradezco como siempre tu comentario y espero que tú también seas positiva y valores todas las cosas buenas que recibes de los demás, que estoy seguro de que es mucho por tu forma de ser. Un fuerte abrazo de tu amigo José Cuadrado.
ResponderEliminarQueridos amigos de Calatayud: gracias por vuestro escueto pero enjundioso comentario. Yo escribo para agradar a los demás y para realizarme como escritor. Me alegra que vosotros disfrutéis leyéndome. Y espero que esta unión dure mucho tiempo, señal de que seguimos estando en sintonía. Un abrazo muy fuerte para todos. José Cuadrado.
ResponderEliminarQueridos amigos de Rentería: me alegro mucho que os haya venido muy bien reflexionar sobre mis consejos. Yo he intentado verter en mi artículo lo esencial de cuanto he aprendido de los distintos profesionales con los que he tenido relación. Creo que lo he conseguido a juzgar por vuestro comentario. Muchas gracias por él y espero que sigamos unidos en esta maravillosa experiencia de la Literatura. Un fuerte abrazo para todos de José Cuadrado.
ResponderEliminarHola José, gracias por compartir tus consejos, me as animado un poco a reflexionar, para sentirme mejor.
ResponderEliminarUn Saludo Ludi