A lo largo de mi vida he intentado aprender siempre de los buenos consejos que me han ido dando psicólogos y psiquiatras, así como amigos y otras personas con las que me he ido relacionando. No he querido ser mero objeto pasivo y siempre he tratado de aprender para mejorar mi vida, aunque muchas veces cueste más trabajo de la cuenta y la teoría se venga abajo de forma estrepitosa. Pero en esos momentos es cuando hay que aplicar el siguiente lema: “El verdadero vencedor es el que nunca se rinde. Tarde o temprano acabará triunfando”. Es decir, hay que tener paciencia, ser más paciente para esperar el triunfo sin desfallecer, aunque haya que sacar fuerzas de flaqueza de cualquier sitio, incluso de donde uno crea que no haya nada en absoluto.
Yo he querido realizar una especie de decálogo para echar una mano a todos los lectores que me leen fielmente cada semana. Estos consejos son un breve resumen de cuanto he aprendido a lo largo de mi vida. Estos son mis humildes consejos:
1.- Una psiquiatra (no daré nombres para que nadie se sienta implicado en mis asuntos y preservar la confidencialidad) me dijo una vez que había que aferrarse a algo que me provocara verdadera ilusión para tenerla conmigo en todo momento. Me preguntó qué equipo de fútbol era mi preferido y yo le contesté que el Sevilla Fútbol Club. Era el principio de esta época dorada del Sevilla donde ha ganado cuatro copas de la UEFA Europa League y va camino de la quinta si todo sale bien. Entonces me dijo que me aferrara a ello, al equipo de fútbol, a sus triunfos, que los hiciera míos como propios. Y le hice caso. Soy un seguidor del Sevilla F.C. más aún desde entonces y disfruto mucho con sus victorias, aunque también es cierto que ahora me entristecen más sus derrotas, pero éstas no abundan. El Sevilla tiene el hándicap de que no gana fuera de casa, pero ése es un problema menor porque está en la final de la Copa del Rey junto con el F.C. Barcelona, en cuartos de la UEFA Europa League con el Athletic de Bilbao y sexto en la Liga regular. Una excelente trayectoria que me llena de alegría y me permite poner un poco de ilusión en mi vida cotidiana y disfrutar aún más los fines de semana. Sigo al Sevilla en el teletexto, normalmente de Atresmedia. Ésta es una razón para la felicidad y la ilusión, pero hay tantas como personas. Yo invito a los que estén más desesperados a que busquen dentro de sí mismos un motivo para la ilusión como me dijo aquella psiquiatra. Seguro que lo encontrarán porque en la vida no todo es negativo y además: LA VIDA PUEDE SER MARAVILLOSA.
2.- Una psicóloga me dijo una vez que cuando alguien me preguntara cómo estaba respondiera que bien. A fuerza de repetir que estaba bien me pondría mejor. Y eso también funciona. Normalmente se dice: vamos tirando. Pero es más eficaz decir que estamos bien, aunque no sea cierto, pero psicológicamente uno se siente mejor y acaba por sentirse confortado, cálido, bienaventurado. En la vida hay muchos motivos para estar mal, pero de vez en cuando aparecen motivos para sentirse bien. Y eso hay que reconocerlo: NADIE ESTÁ MAL LAS 24 HORAS DEL DÍA. Pues en los momentos buenos tenemos que decir que estamos bien. Y en los momentos en que estamos mal también tenemos que decir que estamos bien para que nuestra mente se acostumbre a la bondad de los sentimientos y a la simple y llana felicidad.
3.- Un psiquiatra, que precisamente se jubiló porque cayó malo de los nervios por culpa de tomarse tan a pecho su profesión, me dijo en una ocasión que por encima de todo para salir de mis problemas y mi enfermedad tenía que apoyarme en mí mismo. Y si fuera necesario, en alguien o en algo más. Y es cierto: UNO TIENE QUE SACAR LA FUERZA DE SÍ MISMO. No puede esperar a que los demás le proporcionen la fuerza. No puede estar esperando siempre. A ver si fulanito me ayuda, o a ver si zutanito me da lo que necesito para ser feliz. Esa píldora psicológica de la felicidad tenemos que obtenerla de nosotros mismos. Nosotros somos nuestra propia fuerza, nuestra fuente principal de energía. Y si no tenemos bastante, entonces recurrir a una persona, pero sólo a una, en quien depositar nuestro corazón siempre que se lo merezca y a quien no molestemos. O recurrir a algo que sea nuestra fuente de seguridad, nuestro seguro de existencia. Pero por encima de todo está NUESTRA PROPIA ENERGÍA. Si disponemos de una gran capacidad para sufrir y hacernos daño, igualmente esa capacidad puede utilizarse para salir adelante y decir: YO LO HE CONSEGUIDO SIN AYUDA DE NADIE. Aquel psiquiatra tenía toda la razón. Yo me apoyo en mí antes que en nadie como señal de amor a mí mismo y aplicación fundamental del principio general del cristianismo: AMA AL PRÓJIMO COMO A TI MISMO. Pues de eso se trata: de amor a uno mismo, a nuestras virtudes y también a nuestros defectos.
4.- Cuando yo era un niño y mis padres me llevaron al primer psiquiatra éste me dijo que me dedicara a algo que realmente me gustase. Yo le dije que me gustaba escribir, así que decidí sólo con 7 años dedicarme a la Literatura. Compaginaba mis estudios y mis juegos con la Literatura. Siempre estaba escribiendo, en la calle sobre todo, en unas libretas verdes que yo tenía. Aún conservo algunas de aquellas libretas verdes que guardo con mucho cariño porque son mis principios de escritor. La Literatura no me da de comer. Yo he tenido que trabajar en muchos empleos, he cotizado a la Seguridad Social lo suficiente para tener derecho a una pensión contributiva. Eso me permite ahora una mayor libertad para la creación. Los que me seguís sabéis de mis libros publicados. Ahora mismo tengo en la editorial mi último libro de poesía, último en todos los sentidos, titulado Las ninfas del rencor. Estoy trabajando en mi primera novela titulada Monólogo en clave neurótica. A ella he dedicado la mayor parte de mi tiempo en esta recién terminada Semana Santa. La Literatura me proporciona felicidad y estabilidad emocional. Me sirve para evacuar todo cuanto tengo dentro de mí y me sirve para expiar mis angustias y superar mis crisis y malos momentos.
Yo invito a cada uno a que busque algo que le guste de verdad en lo que invierta su tiempo de manera positiva y le haga sentirse mejores en todos los sentidos, incluido el de mejor persona. La Literatura siento que me hace mejor persona, que me da una fuerza extraordinaria para vivir. Cuando vendo mis libros es como compartir mi vida con todos los demás. Aunque sean 100 libros. Me da igual la cantidad. Lo importante es ser yo en los demás y ser yo mismo en la creación literaria. Y disfrutar de la felicidad lo máximo posible.
5.- Una buena amiga, que conocía mis problemas mentales, hablaba conmigo con frecuencia sobre ellos y una vez me dijo algo fundamental. “Eres más fuerte de lo que crees”. Eso me ha servido mucho toda mi vida. En los momentos más críticos me he dicho siempre que yo soy más fuerte de lo que creo y hago extensiva esa sentencia a todos vosotros: Sois más fuertes de lo que creéis. Estamos preparados para aplicar una gran resistencia en los momentos de crisis y tenemos una gran capacidad para hacer frente a los problemas y a las diferentes crisis de nuestras respectivas enfermedades. Ha sido uno de mis lemas todos estos últimos 30 años: SOY MÁS FUERTE DE LO QUE CREO.
6.- Numerosos psiquiatras y psicólogos me han dicho siempre que tenga aficiones que me gusten y me dedique a ellas: cine, teatro, música, etc. Yo me dedico sobre todo al cine. Voy al cine para hacer la crítica para el blog de la Ura Macarena y suelo ver muchas películas por televisión. El cine me enriquece y engrandece mi imaginación. Leo revistas y libros sobre cine y ello me enseña a llenar mi mente de buenas sensaciones. En el cine me siento muy protegido y muy a gusto. Y en casa siento felicidad cuando veo películas. Yo invito a todos a tener aficiones sanas para enriquecer vuestras vidas, para llenar vuestros tiempos, para dar sentido a cuanto hacéis, para poder decir: yo soy capaz de hacer con mi tiempo lo que quiero y nadie dirige mi vida.
7.- Una vez, hablando con una psicóloga sobre las cosas que me gustan, dije que viajar era para mí una cosa muy sana. Ella me invitó a que lo hiciera al menos dos veces al año. Eso hago: suelo a ir a Madrid, mi segunda ciudad favorita después de Sevilla, en verano. Y a Arcos de la Frontera, que este año he cambiado por Aracena, por Navidad. Viajar enriquece mucho a la persona. Conoces gente nueva, te sientes liberado en otro ambiente muy diferente al tuyo habitual y proporcionas felicidad a tu yo más íntimo. A mí me gusta perderme por Madrid, por sus miles de calles. Sentirme un ser anónimo en la marabunta de una gran ciudad, uno más entre millones de personas. Ese anonimato me proporciona felicidad, libertad, sentirme a gusto conmigo mismo. Yo invito a todos a viajar, de forma económica como hago yo porque no puedo gastarme mucho dinero debido a que mi pensión es pequeña, pero me permite estar cuatro días fuera. Os sentiréis nuevos.
8.- Algo muy importante que aprendí de un profesor de filosofía y de un psiquiatra es que hay que aprender a relativizar. No todos los problemas son tan gordos como pensamos en un principio. Si relativizamos, veremos más pequeñas las realidades cotidianas. No hagamos un mundo de todo. No dejemos que las angustias nos coman. No dejemos que ellas sean más grandes que nosotros. Triunfemos sobre nuestros propios males y demostrémonos de cuanto somos capaces. Relativizando la vida es más llevadera y los grandes problemas se minimizan. Lo único verdaderamente urgente es la salud. Ella sí debemos cuidarla, relativizando nuestros problemas mentales para ser sencillamente más felices.
9.- Aprendí de una antigua novia, a la que dejé para casarme con la que fue mi mujer y que luego me dejaría a mí, que es muy importante la relajación, que lleva la meditación, al zen. Ella era una verdadera experta en esta práctica. Era capaz de llevarse horas en la misma postura y meditando, aprendiendo a dejar cada vez mejor la mente en blanco. A mí me cuesta mucho trabajo dejar la mente en blanco.
Ella me estaba enseñando cuando la dejé. Me arrepiento de ello, pero ya no tiene remedio. Yo hago relajación en la Ura. Casi siempre me quedo un poco dormido cuando practico la relajación en la Ura. La monitora lo hace tan bien con su dulce voz que es casi imposible no dormirse. Y no soy el único. Más de un compañero se queda dormido. En casa, muchas veces, cuando estoy muy nervioso me relajo y hago un poco de meditación recordando lo que me enseñó mi antigua novia. Ella avanzó bastante con ella. Creo que si hubiera seguido con ella mi vida habría sido muy distinta. Pero ya lamentarse no tiene remedio. Gracias a haberme casado tengo un hijo, cosa que no podía tener con ella. Así que siempre hay que intentar mirar el lado positivo de las cosas. Casi todo tiene un lado positivo que hay que saber buscar. Sólo hay que poner un poco de empeño y ser fuertes en los momentos de debilidad, que son muchos, y en los momentos de desesperación, que son aún más. Pero relativicemos siempre para ser flexibles con nosotros mismos. NO TODO DEBE SER PERFECTO.
10.- Cuando fui a hacer la mili me libré por mis problemas de nervios. Algo bueno le saqué a estar malo de los nervios. Ya véis que siempre hay que buscar el lado positivo de los acontecimientos. El presidente del Tribunal Médico me dijo que yo lo que tenía que hacer verdaderamente era amar, salir de mí mismo y amar la vida, las personas, las cosas que hacía. Me dijo que yo estaba enfermo por no saber amar.
Es curiosa la reflexión que me hizo todo un presidente de un Tribunal Militar. Me fallaba el amor. Y creo que llevaba razón. He cometido muchos fallos amando: a mis padres, a mis parejas, a mis amigos. Intento aprender todos los días un poco para amar de verdad. Ése es el último consejo que os doy: que améis adecuadamente a todos los seres que son importantes para vosotros. Salid de vosotros, protegidos, y ofreceros a los demás con total sinceridad. Siempre protegidos para no sufrir más de la cuenta. Amar es arriesgado si no nos protegemos. De la mili saqué esa enseñanza el tiempo que estuve en el hospital ingresado en espera del fallo del Tribunal. Aprendí y mucho. Han pasado más de 30 años y sigo siendo un aprendiz de amante en el sentido más amplio de la palabra. El amor lo llena todo. Todas las criaturas merecen un poco de nosotros mismos. Y me arrepiento de los errores cometidos amando, que eran más un acto de egoísmo que otra cosa. Fallé mucho con mis padres y fallé con mi ex mujer, sin que la justifique en el hecho de dejarme porque podría haber sido un poco más flexible conmigo mismo. NO DEJÉIS DE AMAR. Es mi último consejo.
Quiero añadir por último que yo me equivoco con frecuencia aplicando mis propios consejos porque no son nada fáciles, pero sigo adelante, luchando. Soy más fuerte de lo que creo y espero ser más fuerte día a día con todas mis debilidades y mis desperfectos. Os animo a seguir adelante y a tener fuerza de voluntad y a sacar fuerzas de flaqueza cuando sintáis la tentación del abandono. No abandonéis nunca. La muerte ya llegará y nos cogerá viviendo, no muriendo. Ahí está la resurrección para volver a levantar la cabeza y decir: YO HE RESUCITADO. Es decir, yo he sobrevivido a mi propio yo, a mis propias limitaciones, a mis defectos y malas pretensiones, a mis crisis y mis malos momentos. La vida es el triunfo sobre la muerte. Y yo creo que Dios existe y nos ayudará a dar más sentido a nuestra vida. Salud y suerte.
José Cuadrado Morales
José creo que toda persona que lea tu articulo va a compartir tus razones para estar bien, desde sacar fuerzas de nuestras flaquezas a hacer actividades que nos agradan como escribir, viajar, ir al cine o meditar. Has tenido profesionales que te han dado valiosos consejos y has encontrado el modo de seguirlos y hacer de tu vida algo productivo, te felicito por ello. Rosa
ResponderEliminarMaravilloso post lleno de estupendos consejos. Qué suerte tenemos de leerte. ¡Gracias!
ResponderEliminarQué cosas tan interesantes dices, Jose, y además qué bien las escribes. Tienes mucha razón en tus consejos, nos ha venido muy bien reflexionar sobre ellos. un saludo
ResponderEliminarQuerida Rosa: siempre intento coger lo mejor posible de los distintos profesionales que he tenido, que son muchos porque muchos son los años que llevo liado con mis problemas médicos. Presto atención a cuanto me dicen y así voy tirando para adelante con toda la voluntad que puedo. Te agradezco como siempre tu comentario y espero que tú también seas positiva y valores todas las cosas buenas que recibes de los demás, que estoy seguro de que es mucho por tu forma de ser. Un fuerte abrazo de tu amigo José Cuadrado.
ResponderEliminarQueridos amigos de Calatayud: gracias por vuestro escueto pero enjundioso comentario. Yo escribo para agradar a los demás y para realizarme como escritor. Me alegra que vosotros disfrutéis leyéndome. Y espero que esta unión dure mucho tiempo, señal de que seguimos estando en sintonía. Un abrazo muy fuerte para todos. José Cuadrado.
ResponderEliminarQueridos amigos de Rentería: me alegro mucho que os haya venido muy bien reflexionar sobre mis consejos. Yo he intentado verter en mi artículo lo esencial de cuanto he aprendido de los distintos profesionales con los que he tenido relación. Creo que lo he conseguido a juzgar por vuestro comentario. Muchas gracias por él y espero que sigamos unidos en esta maravillosa experiencia de la Literatura. Un fuerte abrazo para todos de José Cuadrado.
ResponderEliminarHola José, gracias por compartir tus consejos, me as animado un poco a reflexionar, para sentirme mejor.
ResponderEliminarUn Saludo Ludi