No pares de volar por tu sueños, no dejes de flotar sobre ellos , no permitas
que nada ni nadie te diga que eres una migaja; revélate, date una oportunidad, el mundo de los prejuicios, de las mentes cerradas no es mas que una pesadilla. Construye una casa en tu interior cuando estés solo di “existo”
y hazte cada vez más fuerte. Lo que te alcanza se desvanece con el tiempo y lo
que no vives te lo pierdes. Date un respiro para encontrarte en medio del
desierto o para perderte en el ruido de una gran ciudad. No importa donde estés,
transpórtate con tu corazón a otra dimensión la de la perspectiva y verás como
es más sencillo vivir. Si alguna vez sientes que no puedes continuar aférrate a
los buenos momentos porque siempre llegan otros. Llorar por desidia no beneficia
a nadie ni siquiera a ti. No dejes que las interferencias te paren o no te
sientas peor por otros. Tú eres único y explosivo. Tú eres todo y nada
alrededor de donde estás.
Tus manos son las que construyen el mundo porque ellas son las que agarran con sus zarpas la fuerza que alcanzas. Suelta la maleta de la autocompasión. Escoge vivir desde la oportunidad de repetirte hasta la saciedad que vales, como un tesoro que no sabe cuantos secretos de magia tiene escondidos. Oye el eco de tu voz y renace de tu miseria como una flor en primavera, deja que suene el corazón libre y mira siempre hacia delante. El calendario esta a tu favor, no en tu contra. Evoluciona, dale a la ruleta de los sentimientos; no existes para conformarte si no para luchar y pegarle un bocado a la vida. Tira la maleta del peaje y anda sin equipaje. Llama a las sensaciones y transfórmalas. Tira la basura y despeja tu mundo. No te ataques en tu vida, frena el dolor y cambia la estación. Transforma la dinámica de la mala suerte; la miseria solo sirve para los cobardes: Destruye lo malo, córtalo desde la raíz, destruye los pilares de tu maleficio y construye unos nuevos para continuar.
Tus manos son las que construyen el mundo porque ellas son las que agarran con sus zarpas la fuerza que alcanzas. Suelta la maleta de la autocompasión. Escoge vivir desde la oportunidad de repetirte hasta la saciedad que vales, como un tesoro que no sabe cuantos secretos de magia tiene escondidos. Oye el eco de tu voz y renace de tu miseria como una flor en primavera, deja que suene el corazón libre y mira siempre hacia delante. El calendario esta a tu favor, no en tu contra. Evoluciona, dale a la ruleta de los sentimientos; no existes para conformarte si no para luchar y pegarle un bocado a la vida. Tira la maleta del peaje y anda sin equipaje. Llama a las sensaciones y transfórmalas. Tira la basura y despeja tu mundo. No te ataques en tu vida, frena el dolor y cambia la estación. Transforma la dinámica de la mala suerte; la miseria solo sirve para los cobardes: Destruye lo malo, córtalo desde la raíz, destruye los pilares de tu maleficio y construye unos nuevos para continuar.
Los tiempos desiertos los lleno de recuerdos; en mis tiempos
cubiertos encuentro nuevas visiones y en mis sueños despierto ,en el “tic, tac”
de las horas crezco y en el sonido de los llantos grito para arrástralos a otro
lugar, lejos de mí, para que no alcance mi voluntad. En aquellos momentos de
libertad vuelo y cuando cierre los ojos hacia mi alrededor estaré muerto, porque los daños los cubro con
parches, para que sepan mejor los sinsabores y ahí descubro maneras distinta de
mirarme al espejo ante los defectos. Dejo descalzo mi ser porque allí encuentro
la semilla que crece sin dejar de tener raíces. Y cuando no puedo más simplemente
descanso, porque las horas muertas también despiertan. Cuando vivo estoy. Pero
después de no estar no habrá ningún lugar para despertar. En mi infancia
perdida por los años, la recuerdo viendo sonreír a los niños…, me convierto en
ellos por un instante y entonces entiendo que cada camino es distinto. Pero es
como si fueran uno y entiendo que también fui como ellos. Cuando pierdo me
enfado pero sigo ganando porque el que tengo delante es mi energía, mi dinamita
y entiendo solo entonces que no somos tan distintos.
Victoria
Qué buen escrito, felicidades compañera.
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