En el último artículo que
publiqué antes de las vacaciones de verano titulado La higiene mental hablaba
de Grecia parcialmente y me quedé con las ganas de escribir un artículo entero
sobre ella, cosa que satisfago ahora con este nuevo artículo.
He releído para ello un libro
de uno de los especialistas en el mundo helénico más reputado, cuyo nombre
lamento no recordar ahora mismo que escribo de memoria. En él se nos habla de
la importancia de Grecia para el nacimiento de la democracia moderna, es decir,
para el poder del pueblo, por el pueblo y para el pueblo, no sin el pueblo como
rezaba el Despotismo Ilustrado. El ágora de las ciudades tenía una importancia
capital para la expresión libre de las ideas propias, algo así como la famosa
Esquina de Trafalgar Square en Londres.
Siento un poco de tristeza
por que Grecia esté viviendo su Tercer Rescate económico. Además: ha tenido que
vivir tres procesos electorales en un solo año: dos Elecciones Generales y un
referéndum, lo que da idea de la solidez de la democracia griega que es capaz
de asumir tantos procesos electorales en tan poco tiempo, algo que está
ocurriendo también en España este año, lo que también da idea de lo sólido de
nuestra joven todavía democracia.
Las primeras Elecciones en
Grecia fueron Generales y en 2015. Ganó el partido Syriza, capitaneado por
Alexis Tsipras, que se convirtió así en Primer Ministro. Su partido representa
una izquierda parcialmente radical, pero tiene diversas facciones que se han
ido poniendo de manifiesto poco a poco y más con todo el tema de los Rescates
económicos que ha ido sufriendo Grecia.
Entre todos los Ministros
destacaba el polémico Varoufakis, en permanente enfrentamiento con Tsipras.
Los distintos conflictos
entre ambos terminaron con la dimisión del Ministro y el abandono del partido,
fundando un partido nuevo. Se producía así la fragmentación del partido Syriza,
y no sería la única escisión porque a ésta la sucedieron otras escisiones menos
polémicas que han dado lugar a pequeños partidos de izquierda que han ido
teniendo protagonismo posteriormente y que conseguirían bastantes votos en las
segundas Elecciones Generales de 2015. En realidad se ha producido una
fragmentación del voto de izquierdas, lo que ha determinado un gobierno de
coalición con el partido Syriza a la cabeza.
Había dudas en Grecia sobre
si ésta quería formar parte de la Unión
Europea y del euro. Para salir de dudas Tsipras convocó un
referéndum para que el pueblo soberano fuera el que diera la última palabra.
Salió claramente el no, pero eso no significó la salida de Grecia de la Unión Europea , sino la opinión
del pueblo que le dio fuerzas a Tsipras para pedir el Tercer Rescate económico.
Hecho esto presentó su dimisión porque consideró que ya estaba el deber
cumplido. Esto dio lugar a las segundas Elecciones Generales de 2015. Ganó lo que
quedaba del primitivo partido Syriza después de las muchas escisiones habidas.
Es decir, el pueblo le daba su apoyo nuevamente a Tsipras. También le dio su
apoyo en la campaña el líder de Podemos, Pablo Iglesias, que no dudó en
aparecer junto a Tsipras con el puño levantado en un mitin de campaña.
Tras las segundas Elecciones
Generales se sucedieron con toda velocidad los acontecimientos, como si Grecia
tuviera prisa por salir de la crisis con una prontitud pasmosa.
Al día siguiente de
celebrarse las segundas Elecciones Generales firmó como Primer Ministro
Tsipras.
Al día siguiente nombró el
nuevo Consejo de Ministros, formado básicamente por Ministros del anterior
Gabinete, pero con menos poder, es decir, Tsipras fragmentó algunos Ministerios
para evitar la acumulación de poder y que no ocurrieran casos como el de
Varoufakis de nuevo, antiguo Ministro de Economía y Finanzas. La fragmentación
de los Ministerios obligaba a una desconcentración del poder y quitaba
protagonismo a los Ministros, destacando por encima de todos la figura de
Alexis Tsipras.
Al día siguiente ya estaba
Bruselas reclamando el cumplimiento de las condiciones del Tercer Rescate,
entre ellas el recorte de las pensiones, lo más usual en tiempos de crisis.
Mariano Rajoy ha hecho lo mismo en España, aunque presuma de que el poder
adquisitivo de las pensiones está garantizado con la subida de las mismas un
0,25% al año, lo cual es una miseria y no deja de ser una subida simbólica. El caso
es que ese poder adquisitivo ha bajado porque no suben las pensiones lo mismo
que los precios, es decir, el IPC.
Aunque el resultado del
referéndum fue no Grecia sigue dentro de la Unión Europea. En el fondo fue
un chantaje a Merkel para que le permitiera el Tercer Rescate. Una Unión sin
Grecia sería una Unión debilitada y eso no le convendría a Ángela Merkel y su
deseo de una Unión Europea total.
En las segundas Elecciones
Generales de 2015 obtuvieron escaños otros partidos, entre ellos, Nueva Democracia,
un partido de derechas, segunda fuerza política griega y rival directo de
Syriza. Unidad Popular sin embargo no consiguió escaños, seguramente por la
excesiva fragmentación de la izquierda y los escaños divididos por esta razón.
Hay muchos partidos de izquierda menores que han permitido la formación del
gobierno de Tsipras y una cierta estabilidad política, imprescindible para la
estabilidad económica.
Y ahí está Tsipras intentando
cumplir las condiciones del Tercer Rescate. Recientemente Grecia ha recibido
una nueva inyección económica de 2000 millones de euros que han permitido un
poco el relanzamiento de la economía, sin que suponga en absoluto la salida de
la crisis.
Hay que señalar en esta
situación que el Primer Ministro anterior a Tsipras ha dicho que el populismo
trae el desastre. Creo particularmente que es una exageración. El populismo
(dentro del cual se puede incluir a Podemos) tiene mucho que ver con la
demagogia, pero no hay que responsabilizarlo del catastrofismo que le confieren
algunos partidos con intereses electorales claros. Los sondeos en España le
quitan bastantes escaños a Podemos en las próximas Elecciones Generales, pero
todavía falta mucho para el 20 de diciembre. No se sabe qué ocurrirá porque el
voto baila mucho. No así ha ocurrido en Grecia, donde el voto ha sido bastante
similar en las dos Elecciones Generales celebradas este año. Syriza tiene tirón
y sobre todo su líder. Los líderes cuentan mucho en política y eso también está
ocurriendo en España donde se van decantando los líderes poco a poco y el voto
fluctúa considerablemente y las encuestas no son garantía de un voto final
similar a ellas, aunque sí son indicativas de por dónde pueden ir las cosas.
Grecia está en un momento de
espera, de ver qué va a pasar. La Comisión
Europea dice que Grecia seguirá en recesión a finales del
2015. Es decir, que aún no habrá entrado en la subida económica que es lo que
se espera con el Tercer Rescate.
Si se produjera una
improbable salida de Grecia de la Unión
Europea se podría producir un efecto dominó que afectaría tal
vez a la propia España, aunque la situación económica de nuestro país es mucho
mejor que la de Grecia. Al menos en términos macroeconómicos. En términos
microeconómicos es otra cosa porque existen millones de personas en el umbral
de la pobreza, cosa que también ocurre en Grecia. España tiene ahora el
problema añadido de Cataluña, que puede originar otro efecto dominó porque los
vascos ya están hablando igual que los catalanes de independencia. Eso puede
afectar también a los gallegos, otra de las Comunidades históricas. Es muy
difícil imaginar la fragmentación de España, pero éste es un tema que da para
otro artículo más en profundidad. Veremos de momento cómo evolucionan los
acontecimientos. Ahora se trata de Grecia y de su subsistencia.
Creo que la palabra Unión
significa mucho y el Banco Central Europeo debe ayudar a los países en crisis
en los momentos difíciles. No sólo cabe vivir en los días fáciles donde todas
las cosas van boyantes. La Unión está para lo bueno y
para lo malo. Son ya 28 los países que forman parte de la Unión Europea y eso implica
montones de caracteres diferenciados en las personas, diferencias culturales,
situaciones económicas diferentes, etc… Todo hay que tenerlo en cuenta y no
ceñirse únicamente como suele hacer la señora Merkel a los temas económicos. La
diversidad de Europa hace posible una Unión siempre que se respeten las
peculiaridades de cada país. El sueño de una Europa unida tiene siglos de
existencia y nunca se ha estado tan cerca de conseguirlo.
Esperemos que Grecia
evolucione para bien y no salga de la Unión
Europea. Y esperemos que este Tercer Rescate sea el
definitivo para que Grecia acabe finalmente por ver la luz. Salud y suerte.
José Cuadrado Morales
Muy interesante artículo
ResponderEliminarA quien vas a votar?
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