La solución que le ofreció el doctor al que acudió fue la de
ingresar en un centro especializado dónde trataban los problemas de
drogodependencia. Luís acepto internarse
en una clínica dónde luchar contra su
problema. Fue el primer paso hacía una
nueva vida. Atrás había dejado el cariño de sus hijos. Ya no lo consideraban un padre. Se avergonzaban de él. Sentía la ignominia de sufrir el estigma de
una familia desestructurada y con un problema que se había convertido en
público, porque Luís era reconocido en el barrio como el borracho que era y
su comportamiento marcaba con la afrenta a su familia.
El camino que le llevó a luchar contra el
alcoholismo fue el que le hizo perder el amor que le profesaban sus hijos.
Elena, su hija mayor, le había retirado la palabra. Ya no le hablaba. Se
avergonzaba de él de tal manera que no quería tener trato ninguno con su padre.
La convivencia se hacía insufrible y ella decidió emanciparse. Decidió
marcharse del hogar paterno antes de seguir soportando el infierno en el que se
estaban convirtiendo sus vidas. Tuvo que elegir y lo decidió así. Hasta que no
se produjera un cambio en sus vidas, ella se iba a mantener en la misma
postura. Negarle la palabra a su padre. Es muy duro verse en la tesitura que
tuvo que afrontar esta joven, pero lo peor que hay para batallar contra esta
lacra que es el alcoholismo es reforzar las conductas destructivas que crea la
enfermedad. Si Luís se viera solo, no tendría otra alternativa que cambiar. En
ello puso su esfuerzo.El ingresar en un centro de drogodependencia no es
agradable. Tu comportamiento como alcohólico trae una serie de valores que
quedan en desuso desde el momento que entras por la puerta. Lo primero que
hacen es mantener contigo una conversación para valorar cual es el grado de
dependencia que tienes. Luís no tenía una dependencia física. El alcoholismo,
en la persona que está alcoholizada, genera temblores porque su metabolismo se
ha acostumbrado a funcionar con la asimilación del toxico.
Eso era un paso
importante en la recuperación. Es mucho mas difícil erradicar una conducta
alcohólica si se tiene este nivel de dependencia. En muchos bares, locales que
abren muy temprano por la mañana para servir copas de anís o de coñac, es el
camarero el que tiene que ayudar al bebedor a tomarse la primera copa, porque
su pulso no se lo permite. En Leaving las Vegas vemos una escena en la que
Nicolas Cage entra en un banco a recoger un cheque. Cuando le llega el turno de
firma, su pulso, como aun no ha bebido nada, le impide firmar por lo que desiste
en retirar el cheque. Se marcha del banco y vuelve luego de haber tomado unas
copas. Entonces puede firmar. Esta anécdota se la explicó Mª José a Luís para
que comprendiera dónde podía llegar el problema del alcoholismo si no se
frenaba a tiempo.... CONTINUARÁ.
Pedro.
hay momentos en que la covinvencia esta totalmente atrofiada en la convivencia que te supera la vida propia que te caes en lo peor,lo cual no has de hacer, busca tu mejor yo de ti y gana la mejor manera para tener tu amor mismo para conpartir en el mundo.
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