Se trata de una producción
francesa del año 2014 dirigida por Thomas Lilti y protagonizada en los papeles
principales por Vincent Lacoste, Jacques Gamblin y Reda Kateb. La cinta es una
comedia dramática y dura una hora y 42 minutos. No está recomendada para
menores de 12 años, aunque sinceramente es una comedia bastante blanda. Lo más
fuerte es el tratamiento de la enfermedad, las muertes y cosas por el estilo.
Esta película ha tenido un
millón de espectadores en Francia. La cartelera nos señala que se trata de una
comedia social, inteligente y divertida, tres adjetivos que le van muy bien a
la cinta: se trata de una película muy inteligentemente rodada, divertida y con
claras connotaciones sociales que nos remiten a la ya famosa crisis de la Unión Europea que no ha dejado
fuera a la Salud Pública
y que ha provocado incluso la muerte de personas por falta de medicamentos o
falta de dinero para conseguirlos o deficiente estado del material quirúrgico y
demás.
En cuanto al tema social nos
recuerda en gran medida al cine del gran Ken Loach, siempre preocupado por
ejemplo por el tema del paro y otros aspectos que afectan a una alta proporción
de la población. Recordamos por ejemplo películas de Ken Loach como Tierra y
libertad o Lloviendo piedras.
Hipócrates estuvo nominada a
siete Premios César en Francia, que son los equivalentes a los Premios Goya en
España.
La cinta obtuvo también el
Premio de la Crítica
en el Festival de Cannes en 2014, lo que nos da una idea clara de la gran
película ante la que nos encontramos.
Distribuye 31 Jiun Films. La
película prácticamente no ha tenido publicidad ninguna. Yo la descubrí por
casualidad en un periódico donde supe de la buena crítica que tenía y pude ir a
verla. Es una pena, pero eso le pasa a numerosas películas europeas frente a la
catarata publicitaria de las películas americanas. No sé cuándo aprenderemos
los europeos a querer nuestro cine, a tener más autoestima con nuestro propio
trabajo.
En cuanto al argumento reseñar
que es la historia de Benjamin, quien hace honor a su nombre: es el más joven
(concretamente 23 años) entre los médicos de un hospital parisino. Su primera
experiencia como interno le lleva al centro clínico dirigido precisamente por
su padre, el doctor Barois. Allí coincide con Abdel, un facultativo argelino
más experimentado que él, en trance de superar las pruebas que le permitan
trabajar definitivamente en Francia, donde las leyes de inmigración son más
duras por ejemplo que en España.
En el centro clínico Benjamin
tendrá que enfrentarse a diversos casos , entre ellos un enfermo con un segundo
síndrome de abstinencia. Benjamin le preguntará cuántas cervezas bebe al día y
le responderá que 40 y ante el asombro del joven médico añadirá que es que
trabaja en un bar. Es un tinte de comedia dentro del drama que es la película.
Golpes como éste hay muchos a lo largo de la cinta, bien acoplados con el tono
general dramátrico.
Otro caso es el de un hombre
con dolor epigástrico. No se le puede hacer un electrocardiograma porque el
aparato está estropeado y no hay otro y el paciente muere de un infarto. Se
critica la falta de material: es la crítica social y el drama. Se habla de la
crisis económica y los recortes que afectan a la Sanidad. Se presenta una
demanda al centro clínico por el fallecimiento del paciente. No sirve de nada.
Los empleados se pondrán en huelga por los salarios y las precarias condiciones
de trabajo. Es la situación que vive la Unión Europea que ya hemos
comentado y que nos habla de la crisis que lleva asolando durante los últimos
años.
El caso más importante al que
se enfrenta Benjamin es el de la Sra.
Richard. Se plantea un conflicto por una reanimación ante una
parada cardiorrespiratoria . Benjamin toma la decisión de reanimar como médico
principal de guardia . Abdel está como médico superior inmediato. No se debió
reanimar a la paciente porque se alargaba el sufrimiento: padece de una pancreatitis,
concretamente cáncer con metástasis. La
señora Richard tiene una sonda nasográstica para poder comer. Abdel será
sancionado. Benjamin no.
Todo el drama está muy
inteligentemente tratado como ya he mencionado.La cinta además tiene una buena
música y un ágil montaje que nos ofrece las diversas reuniones que tienen los
clínicos para reclamar mejores condiciones de trabajo y salariales. Son los
problemas comunes a los habidos en España, donde se han dado también muertes
por imposibilidad de acceder a los medicamentos o mal estado de los materiales
hospitalarios.
Benjamin en el centro clínico
dirigido por su padre se encarga de medicina interna. Llegará un momento en que
estará harto de todo y se emborrachará y será atropellado por un coche,
fracturándose una pierna. Es también la situación de muchos profesionales,
buenos profesionales, en España, que están cansados de quejarse sin que se les
haga caso alguno.
Benjamin dejará el centro
clínico de su padre y trabajará en otro en la sección de neurología, donde
empieza su trabajo con una bata de su talla, no como le pasó en el centro
clínico del doctor Barois, donde tenía que empezar su primer día de trabajo con
una talla varias veces superior a la suya. En este segundo caso la bata está
toda pintada por detrás. Con este detalle el director nos muestra con extrema
sutilidad que se va a encontrar con los mismos problemas en el nuevo centro
clínico. Su primer trabajo aquí ser una punción lumbar. La enfermera le
pregunta si sabe hacerla dada su juventud a lo que Benjamin responde que sí.
A Abdel terminarán por
retirarle la sanción y puede seguir trabajando en Francia, algo que corría
peligro. Se notificó incluso a su embajada el error que había cometido al dar
por buena la decisión de Benjamin de reanimar a la señora Richard.
Es una película no apta para
los hipocondríacos (entre los que me encuentro). El título de la cinta es un
hallazgo. Es una película muy bien interpretada que me parece muy buena y le
concedo cuatro estrellas. A pesar de los temas serios que se tratan se pasa un
buen rato viendo la cinta, que no creo que dure mucho en cartelera por la
escasa publicidad que ha tenido. Yo estaba solo en la sala el día que fui a
verla. Una pena. Pero hay que ser positivos y seguir pensando en que las cosas
cambiarán y el cine recuperará el esplendor de antaño. Salud y suerte.
José Cuadrado Morales
Nos apuntamos la recomendación para este fin de semana. ¡Gracias!
ResponderEliminarQueridos amigos: me alegro de que vayáis a ver la película. Es muy buena y muy entretenida. Está francamente bien. José Cuadrado.
ResponderEliminarAyer vi esta película y me pareció fantástica. El guión es redondo. Va dejando elementos sueltos que interpreta de forma global a lo largo de la película. Estoy intentando recordar la otra frase que aparece en las pintadas de la habitación de Benjamín. Una es "la vida es una enfermedad de transmisión sexual" y la otra algo respecto a cumplir un sueño. ¿Te acuerdas tú?
ResponderEliminarFelicidades por tu crítica. Creo que tienes buen gusto, al menos coincide con el mío. Jaime