La vida diaria de un
enfermo tiene sus dificultades. En los seis años que llevo en rehabilitación he
pasado por muchas de ellas. Una muy particular en mi caso fue que me bloqueaba al
intentar llevar el correo, abría algunas
de las cartas, había otras que no llegaba ni a abrirlas y las dejaba sobre el
sofá de forma que se iban acumulando en este (que es doble tamaño) durante
casi tres años. Con ayuda de la Unidad fui resolviendo el problema poco a poco,
pues abría las cartas con ayuda de algunos de los terapeutas. Esto ha
pasado y hoy día llevo el correo por mi mismo.
Son muchas las dificultades que
encontramos muchos de nosotros. He necesitado de una empleada de hogar, que
además es prima mía, para tener limpio el piso y la ropa. Muchas veces parece
que no podemos ni movernos, pues a la enfermedad mental va unida la
precariedad corporal o física. Yo en este
aspecto he mejorado un poco últimamente.
Además aspectos de tipo que podemos
llamar de ocio como leer libros no relacionados con mi especialidad, las
matemáticas y la física, es decir literatura
en general u otras disciplinas de letras, como historia, presentaban dificultades. Por ejemplo, a la
hora de leer me molestaban las frases escritas a tal punto que no lograba
entenderlas y tampoco continuar en más de dos frases seguidas. Hoy en día eso
ha desaparecido y leo con facilidad. He llegado a leerme luego una veintena de
libros en estos años.
Algo que todavía me ocurre y que no se ha corregido es la
dificultad para viajar, pues la fobia continúa, pero por ahora estoy bien en
Sevilla, vivo todo lo tranquilo que se puede estar padeciendo esta enfermedad,
y me he adaptado de nuevo a la vida en la ciudad aunque también relativamente,
pues antes, durante casi diez años, solo pasaba en ella los fines de semana.Voy a espectáculos de música, que es mi afición, de vez en cuando, en la
mayoría de los casos a los que son gratuitos y voy poco al cine, aunque dejé de
ir con asiduidad antes de padecer la enfermedad y con esta las posibilidades se
han reducido, digamos que antes era porque no me apetecía ir al cine solo y
ahora que podría ir, y he ido con ayuda de la unidad y de Asaenes, no voy por
bloqueo por una parte y por otra porque tendría que ir solo.
Y hablando de
esto, la soledad es algo que se ha corregido en su mayor parte, por una parte
por recuperar a parte de la familia con la que antes no tenía todo el contacto
que debiera, en concreto con mi hermana; siempre ha estado en los momentos
difíciles, sobre todo cuando mi madre se hizo mayor. He encontrado nuevos
amigos pues con los de la infancia y la juventud he perdido el contacto salvo
con uno, al que solo veo de vez en cuando pero que me ha invitado a su casa por
navidades multitud de veces. Los
especialistas me animan unos a que intente viajar, los de la unidad de
rehabilitación, pero yo sigo con la fobia y se lo comenté al monitor de Asaenes,
asociación encargada de los viajes; me dijo que en este aspecto de viajar vaya poco
a poco, aunque me han animado a ello en unas cuantas de ocasiones.
Jesús
Me parece que estás logrando muchas cosas y avanzando mucho.....
ResponderEliminarA seguir siempre hacia delante. Suerte y un fuerte abrazo, Jesús
ResponderEliminarHay cosas muy sencillas que sin embargo nos cuestan una barbaridad. pero el esfuerzo, un buen acompañamiento y el tesón son instrumentos muy buenos para poder contrarrestar esas dificultades. ¡¡Animo!!!
ResponderEliminarEs cierto León,he avanzado mucho con la ayuda que os he contado. Hay aspectos en los que he cambiado, por ejemplo, he conducido desde los 18 años hasta los 44, pero he encontrado que es peligroso para mi conducir y no he renovado el carnet, llevo 4 o 5 años sin conducir, utilizo los servicios públicos para desplazarme. Calatayud, tienes razón en que hay que tener siempre puesta la vista en el futuro y seguir adelante con los cambios que la vida nos imponga. Suerte también para vosotros y un fuerte abrazo. Gracias por los ánimos Renteria, lo he comprobado como os he contado, hay cosas sencillas que por nuestra enfermedad nos cuesta hacer una barbaridad. Tener tesón es importante, y también saber que las cosas se pueden hacer poco a poco, como me decía uno de mis psicólogos, que me atendió durante el proceso de las cartas, "sin presión prisa", para que no se resienta la salud que se haya podido conseguir con tanto trabajo. Llevar nuestra enfermedad adelante requiere armarse de paciencia y apoyarse en los especialistas y los compañeros, sin olvidar nunca a la familia.
ResponderEliminarJesús
Jesús me alegra mucho que lo hayas logrado en el paso del tiempo y me parece que debes escribir con mas frecuencia por aqui.Te mando un besote y adelante tu compañera Silvia Pérez
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