Estamos ante una producción
estadounidense del año 2015 dirigida por Glen Ficarra y John Requa. El
protagonista principal es Will Smith, el eterno Príncipe de Bel-Air, y del
resto de actores destacamos a Margot Robbie y Rodrigo Santoro. Está construida
como drama y en clave de romance. Dura una hora y 44 minutos, que se hacen un
poco largos porque la cinta es ligeramente aburrida. Y no está recomendada para
menores de 16 años.
En cuanto al argumento decir
que es la historia de Nicky, un consumado maestro de la estafa, quien comienza
un romance con una novata en el oficio de nombre Jess. Mientras Nicky enseña a
Jess todos los trucos de ese oficio ella desea estrechar demasiado los lazos
con Nicky y éste rompe de repente la relación , pero nunca la dejarán del todo.
De hecho al final de la película quedarán ellos dos solos después de todas las
peripecias que viven como estafadores.
Podríamos incluir la cinta en
el subgénero de cintas de estafadores que tiene una larga tradición en la Historia del cine, con
muy buenas películas como El golpe o Los timadores.
La película se basa en la
premisa de “Nunca te fíes de un ladrón” y bien que se demuestra a lo largo de
todo el metraje.
La película es una suma de
estafas a mayor o menor escala. La primera se da en Nueva Orleans. Operan en
diversas ciudades y con mucha distancia en el tiempo para no ser localizados
por la policía.
En Nueva Orleans los
estafadores dirigidos por Nicky funcionan como un equipo de trabajo bien
entrenado . Siempre se reparten las ganancias. El reparto lo realiza Nicky. Ésa
es la mecánica de trabajo. En Nueva Orleans estafan a un estafador dos millones
de dólares. Lo han estudiado todo muy bien para que el golpe salga redondo.
Después la película da un
salto considerable en el tiempo de tres años y aparece en Buenos Aires. Allí
quieren conocer el dispositivo EXR de un coche de carreras de un tal Rafael,
cuyo hombre de confianza es el padre de Nicky, maestro de su propio hijo. El
padre venderá al final el secreto a todas las escuderías consiguiendo varias
decenas de millones de dólares de beneficio, quitando la presa a su competidor,
su propio hijo.
El padre disparará sobre
Nicky para dar más veracidad al hecho de que éste no tiene nada que ver ni Jess
con el robo del dispositivo. Jess lo que quiere sobre todo es robar relojes
caros a Rafael y a cuantos se crucen en su camino. Llega a robar un reloj de
200000 dólares.
Nicky tiene el apodo de Melo
puesto por su propio padre, quien no duda en dejarlo tirado en un charco de
sangre haciendo bueno el dicho de “No te fíes nunca de un ladrón”.
El final de la película es,
culminando el romance, una escena con Nicky y Jess yendo a un centro de
emergencias por el disparo del padre del estafador. Está malherido, pero el
disparo ha sido hecho a conciencia para no dañar ningún órgano vital. La bala
ha entrado por las costillas donde no hay ningún riesgo mortal.
La fotografía es muy buena y
es casi lo único destacable de la cinta. Will Smith está poco creíble en su
papel, quizás afectado todavía por los Premios Razzies para él y su hijo en la
edición del año 2014 por la película After Earth, los Premios Antióscar a las
peores interpretaciones del año . La película tuve ocasión de verla y era
francamente mala y Will Smith y su hijo estaban francamente patéticos, normal
con una película con un guión tan malo y en general un desastre de producción.
No ocurrió así con el debú de su hijo junto a su padre en la película En busca
de la felicidad, una estimable cinta en la que Will Smith y su hijo están
francamente bien. Will también ha querido relanzar la carrera de su hijo
convirtiéndolo en protagonista de la cinta El nuevo Karate Kid.
Focus adolece de falta de
ritmo, algo impropio de una película de estafadores, que siempre se distinguen por
el ritmo. Se le podría haber sacado más partido a la acción con otro ritmo más
rápido.
Estamos pues ante una cinta
que sólo podemos calificar de regular y en consecuencia le corresponden dos
estrellas. Will Smith debe reconducir su
carrera y elevar la calidad de sus productos cinematográficos. Hasta ahora
lleva una buena carrera y debe dejar subproductos como After Earth o películas
tan flojas como ésta. Will no da la talla como actor dramático. Lo hace mucho
mejor como actor de comedia, influenciado tal vez por el eterno recuerdo del
Príncipe de Bel-Air.
La atención es el Focus. La
atención es clave para un estafador, que tiene que estar siempre alerta a los
fallos de sus presas. Se juega con las palabras “El foco de atención”. Hay que
estar siempre atentos para poder estafar a los incautos, como reza la película
homónima española.
La distribuidora es
Es muy difícil hacer buen
cine y los directores de esta cinta tienen un largo camino por delante para
hacer buenas películas. Han contado con un buen reparto. Margot Robbie hace su
debú en esta cinta y lo hace francamente bien. Tiene futuro en el cine, siempre
que huya de este tipo de películas que lejos de darle prestigio le añaden un
punto negro a su currículum.
Esperemos que Will Smith
reflexione y vuelva a la senda de las buenas películas porque tiene talento de
sobra para ello. Está en la línea de los grandes actores de color del momento
como Denzel Washington y Jaime Foxx.
Antes ya estuvo Sydney Poitier
quien fue el que abrió el camino de los actores de color o actores negros
directamente.
A pesar de todo la película
tiene el interés de conocer formas de estafas muy curiosas, lo cual puede
resultar interesante para los aficionados al cine de estafadores. Ya he hablado
de El golpe, probablemente la mejor película de estafas que se ha hecho nunca,
con una excepcional banda sonora, unas estupendas interpretaciones y varios
óscars a sus espaldas.
Pueden ir a verla si no son
muy exigentes y quieren un producto meramente entretenido, sin grandes
profundidades y con carencias de guión importantes. Están advertidos. Salud y
suerte.
Calificación:
José Cuadrado Morales
No hay comentarios:
Publicar un comentario