Se trata de una coproducción
del Reino Unido y los Estados Unidos del año 2014 dirigida por Alex Garland.
Alex empezó como novelista
con su obra La playa que llevó al cine en el año 2000 el director Danny Boyle,
protagonizada por Leonardo DiCaprio, que tuvo bastante éxito, sobre todo entre
la juventud.
Al ver su novela llevada al
cine le entró al gusanillo de éste y empezó a escribir guiones colaborando con
el propio Boyle. Empezó en el año 2002 con el guión de 28 días después de
Boyle, con el que colaboraría hasta el año 2007 con Sunshine. Fue una
colaboración sumamente fructífera. El último guión que realizó para otros fue
el de Dredd en el año 2012.
Ex machina es su primera
película como director, ya veterano porque nació en Londres en el año 1970. La
película ha sido distribuida por la Universal, que no le ha dado mucha publicidad que
digamos y la cinta está pasando bastante desapercibida cuando merecía mejor
destino.
Alex ha escrito el guión de
la cinta y lo ha trabajado enormemente. Es un guión sólido e intenso, de lo
mejor de la película.
El reparto está compuesto
exclusivamente por Domhnall Gleeson, Óscar Isaac, Alicia Vikander y Sonoya
Mizuno. No hay más actores. Podemos incluir la película en el género fantástico,
aunque también tiene componentes de thriller. Dura una hora y 48 minutos, y
está muy intensamente aprovechado el tiempo.
El argumento nos cuenta la
historia de Caleb Smith, un programador de 24 años, que gana un concurso cuyo
premio es una semana de vacaciones en la mansión privada del presidente
ejecutivo de una compañía robótica y también es un multimillonario de Internet.
Cuando llega descubre que deberá participar en un experimento tan extraño como
fascinante en el que interactuará con la primera inteligencia artificial
auténtica del mundo.
Detrás de todo esto está el
cerebro de un tal Nathan, genio de la informática y la robótica, que ha creado
a una robot femenina interpretada por
Alicia Vikander, actriz sueca a la que
pronto veremos en la interesante película The Man from U.N.C.L.E. .
Entre Nathan, Caleb y la
robot femenina llamada Ava se creará un auténtico triángulo amoroso que en
palabras del propio Alex son tres personas inteligentes enfrentándose,
intentando vencerse mentalmente y uniéndose momentáneamente. Habrá
efectivamente alianzas, enemistades, manipulaciones y mucha sexualidad. La
película no está recomendada para menores de 12 años.
El concurso, como dice el
propio Nathan en la película, no es más que un cortina de humo porque ya tiene
elegido al programador para hacerle a Ava un test llamado test de Touring, un
test de inteligencia, para probar su propio producto. Se plantea también el
tema de la sexualidad en los robots. Ava en el fondo quiere seducir a Caleb
para escapar del complejo donde se encuentran. Es decir, utiliza la sexualidad
como instrumento de manipulación, algo muy humano. Y es que la robot, Ava,
tiene no sólo apariencia humana, sino Inteligencia Artificial que le permite
pensar y comportarse como una persona.
Nathan ha creado también a
Kioko y otros prototipos que no están activados. Kioko está programada para no
entender nada y actuar sólo de criada y para satisfacer las necesidades
sexuales de Nathan. Tienen los robots femeninos unas vaginas con unos sensores
que les permiten incluso experimentar placer y tener deseo sexual, lo cual nos
da una idea de su nivel de humanidad.
La película está dividida en
sesiones, tantas como días tiene la semana. El centro de atención en todo
momento es Ava, a la que entrevista continuamente Caleb. Después le pasa la
información a Nathan. Los diálogos son profundos, casi filosóficos.
Finalmente Ava y Kioko se
rebelarán contra su creador, Nathan, y lo llegarán a matar apuñalándolo en el
pecho y por la espalda. Ava se regenerará por completo con la piel humana de
otros prototipos que tiene guardados Nathan. Logrará bloquear el complejo para
que Caleb no pueda salir y ella huya, cosa que hará en un helicóptero,
demostrando así que tiene Inteligencia Artificial y que puede resultar superior
a la de un ser humano.
Ya hemos comentado que Nathan
ha mantenido relaciones sexuales con Kioko. Caleb sólo aparece besando a Ava en
una escena onírica, pero no llega a mantener relaciones sexuales con ella,
aunque ésta no para de insinuarse y se viste eróticamente para él. Hay escenas
donde se ve cómo Ava se viste y transmite una sensación de erotismo muy intenso
que recuerda a películas con escenas similares protagonizadas sólo por seres
humanos. Y es que Ava es un prototipo superavanzado de robot.
Nathan y Caleb han estado
casi todo el tiempo encerrados en el complejo. Sólo han salido de él en
contadas ocasiones para ver unos paisajes preciosos. Aún más hermosos son por
una excelente fotografía.
Los efectos especiales están
subordinados toda la película al servicio de la historia. Esto permite que los
efectos pasen desapercibidos y veamos realmente a Ava y Kioko como dos mujeres
normales y no como dos robots.
Se trata en definitiva de una
buena película que da un paso más y muy grande en el mundo de la Inteligencia
Artificial. Recordemos la película así llamada realizada por
Steven Spielberg hace ya un buen puñado
de años. Esta cinta va más allá y explora el mundo de la sexualidad robótica,
la humanización absoluta de la máquina como indica el título. Nos habla de un
futuro cercano donde las máquinas serán tan humanas como los propios seres
humanos y no habrá apenas nada que distinga unos de otros.
La película está muy bien
dirigida e interpretada. Destaca sobre todo Ava, que hace una verdadera creación
del personaje. Tiene una belleza extraordinaria que transmite permanentemente
un aire de erotismo singular.
La película merece pues la
calificación de buena, por lo que le concedo tres estrellas. Les animo a ir
a verla porque merece la pena , a pesar
de una distribución muy deficiente. Salud y suerte.
Calificación:
José Cuadrado Morales