Se trata de una producción
del Reino Unido del año 2014 dirigida por el francés Pascal Chaumeil y
protagonizada casi en su totalidad por Pierce Brosnan, Toni Collette, Imogen
Poots y Aaron Paul. Hay también una colaboración especial de Sam Neill, un
actor que cada vez aparece en menos películas, que hace de político y padre de
Imogen Poots.
Repasemos brevemente las
carreras de los cuatro actores principales. Pierce Brosnan empezó como tantos
otros en la televisión con la serie de detectives Remington Steele. Tenía de
compañera a Stephanie Zimbalist. Firmó un contrato por muchos años que tenía
una cláusula que le impedía hacer cine. Eso lo tuvo esclavizado mucho tiempo
porque recibía ofertas para hacer películas que no podía cumplir. Cuando
terminó el contrato de la serie empezó a hacer cine y ya lo hizo con
regularidad aunque discretamente hasta que le llegó su gran oportunidad con
Goldeneye protagonizando a James Bond. Hizo un total de cinco películas.
Después ya la carrera le fue mucho mejor hasta esta Mejor otro día que es para
mí su mejor película hasta la fecha y la mejor película de los cuatro actores
protagonistas.
Toni Collette empezó en el
cine hace algo más de veinte años con una película titulada La boda de Muriel,
que fue un taquillazo en la época y se mantuvo mucho tiempo en cartelera.
Entonces estaba bastante gruesa, lo que le iba muy bien para el papel.
Ahora está delgada, casi famélica, lo
cual le viene bien también para el papel en esta película.
Imogen Poots y Aaron Paul son
los más jóvenes y los que tienen obviamente las carreras más cortas. Imogen
Poots es una actriz inglesa que ha trabajado en películas como Noche de miedo,
Jane Eyre y Need for speed, donde también interviene Aaron Paul, que hace de héroe
de acción o héroe de la velocidad, pero es más conocido por el papel de Jesse
en la serie de televisión considerada por muchos como la mejor serie de la
historia Breaking Bad. De esa serie saben muchos los internautas porque se ha
difundido mucho por Internet.
Situemos los personajes.
Pierce Brosnan es Martin, Toni Collette es Maureen, Imogen Poots es Jess y
Aaron Paul es J.J., que quiere decir John Julius, es decir, Juan Julio,
combinación de nombres que no había conocido hasta ahora. Los cuatro no se conocen
y van a conocerse en el mismo sitio, el mismo día y la misma hora para hacer lo
mismo: suicidarse. Así de claro y rotundo. El sitio es la Torre Fleet de Londres. El día
la víspera de Año Nuevo, es decir, Nochevieja. Y la hora cercana la medianoche.
El primero en llegar a la Torre Fleet , conocida por la
cantidad de personas que se tiran desde su azotea, es Martin (veteranía
obliga). Trae una escalera de mano que introduce por las escaleras interiores
de la torre. Cuando llega a la azotea la apoya en el pretil de la torre y la
deja caer sobre el pretil de la azotea del edificio de enfrente. Lo hace con la
flema característica británica, de lo que sabe mucho Pierce Brosnan por su
origen. Se sube a la escalera y camina hasta la mitad de ella para tirarse lo
mejor posible y dar con el cuerpo en el suelo sin obstáculos. Pero antes de
tirarse viene otro suicida y lo salva del suicidio. Nótese el sentido del
humor, la situación de comedia que se plantea. Un suicida salvando a otro
suicida. Y es que el suicidio y la depresión están tratados en clave de humor
en la película, pero con profundo respeto.
Después vienen los otros dos
suicidas y le convencen de que baje. Entonces se forma un coloquio entre los
cuatro suicidas. Cada uno cuenta el motivo de querer suicidarse. Martin ha sido
expulsado del trabajo de copresentador de un conocido programa matinal de la
televisión por acusaciones de pedofilia que no han podido ser demostradas pero
que han manchado su nombre y su reputación. Maureen está cansada de ser una
madre soltera que cuida continuamente de su hijo disminuido físico al que le
falta incluso una pierna y que padece una enfermedad degenerativa y tiene que
moverlo con una grúa desde la cama a la silla y lo lleva todos los días a
rehabilitación para que no se le atrofien definitivamente los músculos. Jess es
una estudiante con problemas amorosos. Y J.J. es un músico reconvertido en
repartidor de pizzas que no tiene suerte y cree que no se le reconoce su
talento porque va de conjunto en conjunto sin cuajar en ninguno.
Los cuatro toman una
decisión: verse el Día de San Valentín y concluir entonces si se quitan la vida
o no. Nótese el tono de humor negro típicamente inglés que tiene esta
situación. Los cuatro se verán durante este tiempo. Cuando la prensa se entera
de lo ocurrido los llaman Los cuatro de la azotea y deciden sacar provecho de
ello. Van al programa que hacía Martin y son entrevistados cobrando. También
conceden entrevistas a la prensa escrita cobrando dinero. Se van de viaje como
la pequeña gran familia que forman.
Durante el viaje J.J. tendrá una crisis y querrá volverse a Estados
Unidos, su país de origen, pero lo convencen para que siga en el Reino Unido.
Irán también a la playa y se bañarán vestidos del todo . Es decir, que harán
cosas de jóvenes o niños. Están volviendo a sentir la alegría de antes. Todos
menos J.J. porque el Día de San Valentín cuando van los cuatro a la Torre Fleet está subido en la
misma escalera que llevaba Martin al principio de la película. Ha nevado mucho
ese día y se ha formado una neblina muy espesa que le hace decir a J.J. que no
se ve ni el fondo del suelo. Lo que no se ve en realidad es el fondo de su
alma, que está totalmente hundida. Dice también que se han suicidado tres personas desde la Nochevieja que se conocieron
hasta el Día de San Valentín. Es decir, que ha llevado la cuenta de los
suicidios.
Los otros tres lo convencen
para que baje y lo hacen. Forman otro coloquio y deciden verse como sea 320
días después, cuando sea de nuevo Nochevieja y se cumpla un año de su
conocimiento. Y así ocurrirá por internet. Y las cosas habrán cambiado
bastante. Martin ha sido exculpado de la pedofilia y está en su casa con su
hija, que duerme en el sofá tapada con una manta. La escena final de la
película será Martin cogiendo a su hija tapándola con la manta y dándole un
beso de ternura. Final emotivo y esperanzador.
Maureen ha comprendido que su
hijo es más fuerte que ella porque es capaz de vivir en su estado sin quejarse.
Ha asumido mejor su papel de madre soltera. Y Jess y J.J. se han enamorado y
han conocido el amor desinteresado.
La película es profunda.
Tiene unos diálogos muy densos que requieren mucha atención para que no se
pierda nada de lo que dicen los actores. Es fruto de un guión adaptado de una
novela de Nick Hornby que ha vendido 1 millón de ejemplares en el Reino Unido y
ha sido traducida a 17 lenguas, entre ellas el español. En España se ha
titulado la novela En picado, buen
título y muy apropiado para los suicidas.
La película tiene una
estructura no original pero sí eficaz. Se divide en cuatro partes, cada una
dedicada a uno de los protagonistas. En
cada parte habla cada protagonista y cuenta cosas de su vida. Es la
misma estructura de Los santos inocentes de Mario Camus, donde había partes
dedicadas a los protagonistas, pero sin voz en off contando las cosas. En esta película Alfredo Landa y Paco Rabal
hacían extraordinarios papeles que le valieron el premio a los dos a la mejor
interpretación en el Festival de Cannes allá por los años ochenta.
En la película tiene mucha
importancia la música, sobre todo las canciones, que no están dobladas
afortunadamente, sino subtituladas. Tratan grandes temas como el amor y el
desamor, la vida y la muerte, la esperanza y la desesperación, las causas que
pueden llevar a una persona al suicidio, etc… Son un complemento perfecto para
la película.
La película no está
recomendada para menores de 7 años. Creo que debería subirse la edad hasta los
16. Dura 96 minutos y el tiempo pasa volando. El género es la comedia dramática
negra. El humor negro inglés brilla por su presencia.
Hay que destacar el título
español de la película, muy bueno. Mejor otro día refleja bien la actitud de
los protagonistas: mejor suicidarse otro día. El título original en inglés es A
long way down, es decir, un largo camino hacia abajo.
Se refleja la caída
progresiva en la depresión que te lleva al suicidio. Hay que destacar las
frases promocionales de la película: deja para mañana lo que puedas hacer hoy.
Juega con el no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy. Lo de la película
hace alusión a dejar para mañana siempre el suicidio para que puedan seguir
viviendo los protagonistas, cada uno con los inevitables problemas de la vida.
Hay otra frase que hace alusión a tirarse al vacío, que también hay que dejarlo
para mañana.
En definitiva estamos ante
una muy buena película a la que le concedo cuatro estrellas y que es una pena
que haya sido distribuida por A contracorriente films porque no le ha dado
publicidad ninguna. Tampoco la productora. La película está pasando sin pena ni
gloria por las carteleras sevillanas y es una de esas rarezas que descubrimos
los cinéfilos para disfrutar de buen cine escudriñando en la prensa diaria, en
las revistas especializadas, etc… Aprovechen los pocos días que le quedan a la
película para poder disfrutarla. Verán que los grandes temas también pueden ser
tratados con sentido del humor sin perder nunca el respeto debido. Salud y
suerte.
José Cuadrado Morales
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