lunes, 3 de marzo de 2014

AUTOCONTROL Y SUFRIMIENTO

Todos sufrimos en esta vida, no hay excepciones, y al sufrir lo pasamos francamente mal. Sufrimos por muchos motivos, algunos ejemplos son: situaciones familiares, relaciones de pareja, situación laboral, problemas con cualquier enfermedad, pero sobre todo sufrimos mucho más las personas que tenemos una enfermedad mental , ya que con ella nos sentimos más indefensos ante cualquier tipo de sufrimiento. Empezamos a darles muchas vueltas a todo, y cualquier insignificancia nos parece un obstáculo difícil de superar. Cuando sufrimos podemos alterarnos y ponernos nerviosos, decimos cosas que realmente no sentimos, como insultos y vejaciones, discutimos con la primera persona que tenemos cerca y si es conocida más, queremos desahogarnos y muchas veces nos equivocamos por que estamos demasiado alterados, pero lo más importante en esos momentos de nerviosismo, es tener la capacidad de antocontrolarse  para no llegar a cometer actos del en los cuales después podamos arrepentirnos de forma seria.
Hoy en día es muy difícil que pase un solo día en el que nos suframos por algo. Yo, personalmente sufro demasiado, me tomo las cosas muy a pecho, y me suelo enfadar con mucha facilidad, aunque a simple vista no lo parezca, por que a mi se me ve exteriormente como a una persona muy tranquila, como si no tuviera problemas de ningún tipo, pero no, el sufrimiento lo llevo por dentro y mis nervios no los exteriorizo casi nunca por que tengo capacidad de autocontrolarme y se cuando tengo parar antes de decir cualquier disparate, o cometer alguna locura. En la U.R.S.M  me conoceréis como a una persona que no tiene problemas con ningún compañero ni con ningún profesional y que no discuto con nadie de allí ni me suelo enfadar, y eso es debido a lo que he comentado antes, al autocontrol. Seguro que algunos de vosotros os pasará los mismo que a mí, que os ponéis nerviosos por el motivo que sea, unos tendréis ese autocontrol y por desgracia otros, no, pues esa es la clave para no llegar a hacer o decir cosas de las cuales os podáis arrepentir.
Sin duda alguna no sufrir es casi imposible y menos aún teniendo una enfermedad mental, pero claro, para llevar bien dicha enfermedad tenemos nuestra medicación, y para cuando estamos muy nerviosos o bastante estresados, están las técnicas de relajación que la verdad son bastante efectivas.
También para no sufrir tanto, podemos seguir los consejos de nuestro psicólogo o cualquier familiar o amigo en la que tengamos depositada mucha confianza.
En definitiva, tenemos que vivir con este sentimiento tan malo como es el sufrimiento, pero sobre todo y lo más importante de todo para aliviarlo, es seguir buenos consejos, y para controlar esos estados de nerviosismo, el autocontrol , o también las técnicas de  relajación, que como he comentado antes, casi siempre son bastante efectivas.
 
Un saludo, Jaime.

4 comentarios:

  1. Hola Jaime, te escribimos desde Motril para darte las gracias por tus consejos, algunos compañeros nos vemos reflejados en cosas que has contado, es dífícil tener autocontrol sobre uno mismo y los síntomas de la enfermedad, en las situaciones difíciles hay que poner de nuestra parte y contar hasta 10. Un saludo.

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  2. Hola compañeros de Motril, yo simplemente e querido reflejar por escrito lo que verdaderamente siento yo, y a buen seguro lo que sentirán muchas personas que tengan la enfermedad.

    El autocontrol es muy importante bajo mi punto de vista para cuando nos sentimos tan nerviosos y nos alteramos tanto. Pero con el sufrimiento yo creo que eso depende más si la persona es más o menos fuerte. Gracias y un saludo compañeros.

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  3. Gracias por tu valentía al contar tu historia, Jaime, mucho ánimo y adelnate. Un abrazo

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  4. Gracias a vosotros compañeros de CRAP de Calatayud por seguir los artículos en nuestro blog, la verdad que es reconfortante sentirse apoyado por toda la gente que lee y muestra su opinión cuando escribimos lo que realmente sentimos de manera tan sincera y con el corazón en la mano.

    Gracias,y un saludo Compañeros.

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