MI PARTICIPACIÓN EN UNAS JORNADAS EN LA UNIVERSIDAD DE SEVILLA

Vamos a intentar explicar estas primeras líneas que preceden al artículo, Desde el Blog me han ofrecido un espacio quincenal dónde desarrollar aspectos relacionados con la literatura y con los libros. Me han arrojado  el guante, como diría mi amigo José Cuadrado Morales, y ahora nos toca a nosotros el recoger el desafío y el mostrar nuestro interés y nuestro esfuerzo porque esto salga medianamente bien.

En primer lugar, siendo este un espacio que nace por ser dedicado a la literatura y los libros, no vamos a tenerlos como principales protagonistas, sino que por un momento van a pasar a un segundo plano para surgir más adelante y vamos a dedicar este vehículo de información para desarrollar lo que sucedió el 4 de diciembre en las II jornada por la Universidad y la Salud Mental.

Las jornadas se enmarcaban dentro de un programa titulado “II Jornada somos capaces. Discapacidad y universidad”. Las impartía un organismo perteneciente a la universidad como era el SACUS y nosotros teníamos representación bajo el paraguas de la SALUD MENTAL  en una Mesa redonda que se enunciaba con el título “Historias de Vida. La mirada de los propios actores”

La mesa la formaban Enrique Pérez Godoy, Gerardo Beotas y un servidor (Pedro Sánchez Morilla). En ellas íbamos a exponer los diferentes problemas que han surgido en nuestras vida que nos han hecho saber apreciar cada momento que vivimos de una forma especial, sacándole la sal a la vida, porque ya llegan demasiadas paladas de arena sobre nuestros hombros.

Enrique Pérez Godoy es el padre de Quique, un chico con 21 años con autismo. Enrique estuvo explicando cómo se vive cada momento de una persona que tiene que estar compartiendo su vida con un ejemplo de superación como es Quique. El no estaba presente en la sala pero a través de las palabras de Enrique pudimos estar en conexión con las necesidades y las solicitudes de una voz como es la de Quique. El nos hablo a través de Enrique. Comprendimos la importancia que tiene es saber relacionarse con él. En cómo entiende el lenguaje, los símbolos y las imágenes y como es aficionado al cine y al deporte. Todos los viernes, creo recordar que si que era todos los viernes, Quique hace atletismo con un entrenador personal. A participado en carreras populares junto a su monitor de una forma tan espectacular por lo que significa pero tan sencilla como es la de disfrutar de una jornada agradable en compañía de mas deportistas y apasionados por el deporte. La anécdota la puso Enrique cuando nos describió como es un día de cine para Quique y su madre. Es envidiable lo grande que hace a Enrique y su esposa el tener a Quique y el ver como a cada minuto que les regala la vida ellos saben sacarle las mayores ventajas.

En la mesa también estaba Gerardo Beotas, padre de un hijo con trastorno límite de la personalidad y presidente de la asociación avance. Era su primer acto como presidente pero dejo claro que él no estaba allí por requerimientos institucionales sino como padre de un hijo que tiene la difícil tarea de enfrentarse a una relación con la vida desde un ángulo un poco obtuso, como es el trastorno límite de la personalidad. El hijo de Gerardo es también un chico joven, que como todo adolescente que se precie está dominado por las hormonas de la curiosidad y la ganas de vivir y esto condiciona mucho su comportamiento. La huella que dejo Gerardo es la del familiar que vive y padece las vicisitudes de vivir con un enfermo mental y de las limitaciones, no limites que entraña esta tarea.

Desde estas líneas un lazo de unión entre los diferentes casos de la salud mental que se han recogido más arriba el abrazo y el apoyo de todos a Enrique y Gerardo.

Nosotros también tuvimos la suerte de participar y lo hice yo, en primera persona con la idea de explicar mi enfermedad y la relación que tiene la salud mental y la universidad.  No quiero dedicarme mucho tiempo para que mis ideas no se vuelvan endogámicas pero tan solo decir que explicamos cómo se relaciona la enfermedad y la universidad y contamos un poco de nuestra historia de vida. Ya, si continuamos con esta líneas editoriales con más periodicidad en el tiempo contaremos un poco de nuestra historia, que es tan difícil como la de cualquiera que tenga que luchar por llevar una vida ordenada y de relación sana con el entorno como el que mas.

Una vez explicado esto de lo que no podíamos pasar sin hacer un mínimo de hincapié y de reflexión sobre las jornadas de universidad y salud mental vamos a hablar de otro compromiso que, de momento es solo un proyecto pero del que estoy seguro saldrá adelante un acto. De allí sacamos el compromiso y el apoyo de la presidenta de Asaenes, Rocío, para tener nuestro espacio en la asociación de familiares del enfermo mental y el de poder dedicárselo a la literatura, siempre apoyándonos en todo lo que la asociación hace por este colectivo y con los vehículos que a nuestra disposición ponen las personas que la forman que no son más que el corazón mismo de quienes llevan años trabajando junto a nosotros.

Así que en una única semana hemos sacado dos espacios donde expresarnos con naturalidad y, a través de la literatura unida a la palabra podemos dedicarle tiempo a nuestras aficiones. Tomemos todos los espacios que se nos brinda como escaparate donde reflejarnos sobre espejos de aguas limpias. Cualquier lugar es bueno para llevar nuestra palabra. Y que mejores sitios que este nuestro blog y la posibilidad de hacerlo desde Asaenes.

Sin mas dilación y sin querer gastar todo nuestro arsenal en la primeras líneas que surgen como motivo del nacimiento de esta editorial quincenal, vamos a dejar algo para el próximo capítulo. Desde aquí decir que esas primeras palabras son un non nato de lo que más adelante se convertirá este espacio.

Pedro Sánchez  Morilla