Mi peludita
de cuatro patas, mí Canela, ella fue mi única amiga y la mejor que tuve, era mi
alegría, mi ilusión. La he querido tanto, qué aunque ya no esté, y me haya
dejado un vacío en mi interior, me ha dejado buenos y alegres recuerdos. Cuando voy a la parcela me siento al
lado del geranio, que se llama Canela le puse su nombre, por que es donde
está su urnita enterrada, y así la recuerdo más, mirando la planta en
donde está. Era tan especial para mí, que aunque ya paso lo peor, y él día de
todos los santos que fue un día muy triste, por qué ese mismo día fue cuando la
enterré también. Siempre la recordare, por que un peludín de estos nunca
se olvida, es uno mas de la familia aunque tenga cuatro patas.
Ludi.
Lo cierto que el amor a los animales que nos rodean en muchos casos puede superar y supera al cariño que podamos tenerle a muchas personas.
ResponderEliminarHola, se le cojen, tanto cariño que cuesta separarse de ellos, y se echan de menos, como me pasa a mi la extraño tanto.
ResponderEliminarUn Saludo, Ludi