Se trata de una película
producida en Chile en el año 2013, dirigida por Sebastián Lelio y protagonizada
en sus principales papeles por Paulina García y Javier Hernández. Es raro que
una película chilena llegue a las pantallas sevillanas y es una de las razones
por las que he escogido esta cinta para criticarla esta quincena. También
porque ha obtenido numerosos premios en certámenes internacionales, porque ha
sido exhibida con gran éxito de crítica y público en la sección Perlas del
pasado Festival de Cine de San Sebastián y sobre todo porque en la pasada
edición, la número 63, del Festival de Cine de Berlín ha obtenido el Oso de
Plata a la mejor interpretación para Paulina García, que interpreta el papel
principal de Gloria. Por todas estas razones básicamente he escogido esta
película para criticarla en esta sección del blog de
La trama de la película
Gloria es la siguiente: Gloria es una mujer de 58 años que está sola en la vida
(quizás habría que decir mejor que se siente sola) y que para llenar ese vacío
existencial realiza numerosas actividades durante el día como trabajar en una
oficina, ir a clases de risoterapia, ir a sesiones de yoga, etc… Y por las
noches va a un club de baile para adultos de los muchos que hay en el mundo (en
Sevilla también existen). Allí consigue relaciones esporádicas que la dejan aún
más vacía. Esta precaria felicidad es rota por la presencia de otro hombre,
Rodolfo, de 65 años de edad, 7 más que Gloria, que acabará obsesionándose con
ella. Tiene el problema de una gran dependencia de su ex mujer y de sus dos
hijas ya bastante mayores, lo que a la larga acarreará la ruptura de la
relación.
Al principio la relación
funciona muy bien: salen, van a bailar, van a cenar, hacen el amor, etc… El
problema surge cuando Gloria quiere conocer a su ex mujer y a sus dos hijas
para integrarse más en la vida de Rodolfo, pero éste se niega aduciendo que lo
que quiere es una relación exclusivamente de ellos dos, sin que nadie se
entremeta en ella. No es más que una excusa inmadura. Gloria hace lo contrario:
aprovecha la fiesta de cumpleaños de su hijo (Rodolfo tiene dos hijas como
queda dicho y Gloria tiene un hijo y una hija ya mayores también) para
presentar a Rodolfo en sociedad. En esa fiesta están sus dos hijos, su nieto (y
otro que viene de camino), su ex marido y su actual pareja y sus mejores
amigos. Presenta a Rodolfo como su pareja y todos los presentes lo aceptan con
total normalidad. Rodolfo se siente muy a gusto con estas nuevas personas de la
vida de Gloria. Pero suena el teléfono y es de nuevo la ex mujer de Rodolfo
pidiéndole ayuda y éste se va de la fiesta sin decir ni adiós. Todo el mundo se
preocupa y lo buscan por la casa por si se ha puesto malo, por si algo que ha
comido le ha sentado mal, etc… Gloria se enfada y durante varios días no le
coge el teléfono y cuando se lo coge y quedan le dice que se ponga de una vez
por todas los pantalones, es decir, que sea un hombre y no sea tan dependiente
de su ex mujer para poder tener una relación más libre con ella. En un
principio Rodolfo le dice que de acuerdo, pero los hechos dirán pronto lo
contrario.
Siguen la relación, continúan
haciendo el amor, él le lee poemas románticos que le gustan mucho hasta que
deciden pasar un fin de semana en un apartamento. Allí recibirá de nuevo una
llamada de su ex mujer solicitando su ayuda. Le dice Rodolfo a Gloria que es
que se ha cortado la pierna con unos cristales y precisa su auxilio. Coge y se
va, dejando a Gloria sola, lo cual es para ella la gota que colma el vaso. Rodolfo tiene un parque de
juego para adultos entre los que están el puenting y las batallas de pistolas
de pintura o paintball. Gloria tiene varias de esas pistolas que le ha regalado
Rodolfo. Coge una de ellas y se va a la casa de su ex donde están Rodolfo con
ella y sus hijas. Bombardea la casa con bolas de pintura amarilla y al propio
Rodolfo, quien cae al suelo dolorido por la corta distancia desde la que
dispara las bolas. Es el final de la relación, trágico. La película termina con
Gloria bailando sola en un discoteca donde están también sus hijos y sus
mejores amigos. Antes de bailar sola ha cantado la canción Gloria de Umberto
Tozzi, su canción favorita. Ha recorrido el camino de la soledad a la soledad.
Se encuentra como estaba al principio de la relación: sola. Y se siente sola,
pero fuerte para seguir adelante.
Sebastián Lelio nos cuenta lo
difíciles que son las relaciones de pareja, independientemente de las edades,
este caso 58 y 65 años. Hay diferencias irreconciliables que hacen que las
relaciones se rompan por falta de comprensión y flexibilidad.
La fotografía es muy buena y
es un personaje más de la película porque varían los colores en función del
estado anímico de los personajes. Hay colores vivos, brillantes cuando los
personajes están optimistas, contentos. Y colores oscuros, lóbregos cuando lo
que predomina es el pesimismo y el fracaso de la relación. Está bien integrar
la fotografía de esa manera en la película.
La cinta no tiene ni un solo
efecto especial ni falta que le hace. Eso habría que decirles a muchas de las
producciones hollywoodienses que rivalizan en efectos especiales y acaban
abusando de ellos, dejando olvidada la trama, que debe ser siempre lo más
importante. Pues esta película funciona sin efectos especiales perfectamente y
es una muy buena película.
La música también tiene su
importancia en la película. Hay que distinguir dos clases: la música original
compuesta para la cinta con violines y orquesta que acompaña sobre todo los
momentos íntimos y la selección de canciones más bien antiguas que se
corresponde con la juventud de Gloria y Rodolfo como Eres de Massiel o la ya
mencionada Gloria, un clásico de los últimos treinta años o más y que queda
dicho que es la canción favorita de Gloria. Cuando va conduciendo su coche va
siempre cantando. Canta por ejemplo la canción Eres que he mencionado porque
Gloria es una mujer activa y alegre, que no se deja vencer fácilmente.
En la película hay excesivo
sexo. Hay muchas escenas de los dos protagonistas haciendo el amor. Muestran
sus cuerpos desnudos íntegramente. Yo creo que con mostrarlos una vez es
suficiente y se aligeraría más la película, que dura 110 minutos y que así
podría durar sólo 100. Ya sabéis de la importancia que tiene para mí la
brevedad. La cinta no está recomendada para los menores de 16 años, quizás por
tantas escenas de sexo. Y la podemos calificar de drama porque Gloria acaba
sola después de la ruptura de la relación. Ha recorrido el camino de la soledad
a la soledad, ha vuelto en definitiva al punto de partida.
Yo la considero una muy buena
película a la que le concedo cuatro estrellas. No creo que dure mucho en
cartelera porque la distribuidora no ha hecho publicidad alguna de la cinta. Yo
mismo me he enterado de su existencia por El Diario de Sevilla, donde conocí lo
del Festival de Berlín y otras cosas. Este diario le concede también cuatro
estrellas, lo que en sus términos de calificación significa excelente. Y no
creo que dure mucho porque yo fui a verla uno de los tres días que los cines
Nervión Plaza pusieron el precio de la entrada a 2.90 euros. Había unas colas
enormes que yo sólo las recuerdo de cuando era niño e iba al cine Alcázar a ver
Ben-Hur, Los Diez Mandamientos, Lo que el viento se llevó y otros clásicos de
la época.
Y a pesar de los colas sólo había cuatro personas en la sala. Pues si
con ese precio van cuatro personas, con el precio normal menos. Así que por eso
pienso que pronto estará fuera de la cartelera y se habrá perdido la
oportunidad de dar a conocer una película muy interesante de la cinematografía
chilena. En fin: aprovechen y vayan a verla lo antes posible. Y disfrútenla lo
más posible. Salud y suerte.
Calificación:
José Cuadrado Morales
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