jueves, 19 de septiembre de 2013

LA TELEVISIÓN

Tengo un tío, de nombre Antonio, que considera que el televisor es una caja tonta y que la televisión es un medio audiovisual fabricante de tontos. Pues yo le digo desde aquí que una de dos, o es verdaderamente tonto él o incurre en un principio de contradicción porque se pasa el día entero viendo la tele. Yo creo que el televisor no es una caja tonta ni que la televisión es un medio audiovisual fabricante de idiotas si a la televisión nos acercamos con mentalidad abierta, con espíritu crítico, con actitud analítica, con inteligencia. Así no seremos meros objetos pasivos sino activos para tener puntos de vista propios frente a las ideologías que representan las distintas potencias televisivas: Mediapro, Mediaset, Atresmedia, etc… Detrás de esas ideologías está la consecución del gobierno de la nación, que es la finalidad última de las distintas televisiones. Pero frente a todo eso debemos oponer nuestra inteligencia particular.
Hace más de veinte años, cuando caí enfermo, que coincidió con el divorcio de mi mujer y la muerte de mi padre, mi hermana Encarna me dijo que para combatir la soledad me comprara un perro o un televisor. No me compré el perro porque no podía hacerme cargo de esa responsabilidad en esos difíciles momentos, así que opté por comprarme la tele, que aún conservo. Ella mitigó mi soledad. Yo llegaba a casa y la encendía y las voces me hacían sentir que la casa estaba llena de gentes diversas que me acompañaban. Tenemos pues un aspecto positivo de la televisión: su capacidad para mitigar la soledad.

Y qué decir de los enfermos que están en los hospitales. Yo lo experimenté hace pocos años cuando me ingresaron para operarme de una piedra en el uréter derecho. Yo no podía leer por la cantidad de cables que tenía: el drenaje de la herida, la sonda para la orina, el suero, etc… Así que esperaba con ilusión los programas favoritos en el televisor de la habitación y los veía con el permiso de mis compañeros de cuarto y sus acompañantes. Recuerdo un partido de la Selección Española de Fútbol que se repitió por la trascendencia que tuvo que despertó en mí una ilusión tremenda. Tenemos pues otra función de la televisión: la capacidad para generar ilusión.
Lo mismo le ha pasado a mi hermana Renata cuando la han operado de nuevo de estrechamiento del estómago. Esperaba todo el día sus telenovelas favoritas Amar es para siempre y El secreto de Puente Viejo. Estaba todo el tiempo con una ilusión tremenda esperando sus telenovelas, que no la entontecían como los antiguos culebrones venezolanos. Ahora las series son de producción propia y cuidan al máximo la ambientación, las interpretaciones, los guiones, etc… Recientemente la serie Gran Hotel de Antena 3 ha obtenido el premio a la mejor serie de ficción en el prestigioso festival de Seul.
Y qué decir de los ancianos, que apenas salen a la calle para ir al médico. Ellos necesitan la televisión para distraerse. Además hay programas que promueven la integración social de los ancianos como por ejemplo La tarde de Juan y Medio donde se defienden las bodas entre las personas de la tercera edad. Yo conozco algún caso. Así se mitiga la soledad doblemente. Tenemos pues otra cosa positiva de la televisión: su capacidad de integración  social.
Yo he tenido la mala suerte este verano de haber organizado un viaje a Madrid de una semana y caer malo por un virus al tercer día. El cuarto tuve que estar en la cama del hostal por la fiebre y el malestar general que tenía. La televisión de la habitación me acompañó porque no podía comer nada. Vi mis programas favoritos. Y cuando me puse mejor me volví para Sevilla y estuve dos semanas fuera de juego. Por eso he empezado más tarde los artículos para la Ura Macarena.
Pero aproveché bien los tres días en Madrid. Visité como siempre el Templo de Debod lo primero. Luego vi todos los monumentos fundamentales de la capital: la Fuente de Cibeles, la Fuente de Neptuno, la Puerta de Alcalá, la Plaza Mayor, la Puerta del Sol, la Plaza de España y un largo etcétera. También fui al cine como siempre para ver películas de arte y ensayo subtituladas en los cines Renoir y en los míticos Alphaville. Hay en la calle Martín de los Heros un pequeño boulevard de estrellas imitando el que hay en Hollywood. Curiosamente el día del espectador es más económico en Madrid que en Sevilla. El resto de días unos cines tienen el mismo precio que Sevilla y otros lo tienen un poquito más caro.
Yo me organicé las vacaciones de la siguiente manera: ir a Madrid, ir a Pilas dos semanas  con mi hermana Renata, ir los miércoles al cine que es más barato y ya está porque el Sr. Rajoy le ha metido al cine un 21% de IVA, pasear todas las mañanas para hacer ejercicio y combatir el pelín de obesidad que tengo y más cosas como leer y escribir mentalmente mi nuevo libro, el duodécimo titulado Rosa de vida a publicar en la primavera del próximo año 2014. Y ver televisión. Entre otras cosas, gracias a la televisión digital terrestre, documentales, no sólo los de la 2 de Televisión Española, sino también de canales específicos como Xplora y Discovery Channel. También los programas culturales como Saber y Ganar, Ahora Caigo y Pasapalabra, sobre todo éste último. No veo los informativos porque me deprimen. Siguen lo que me comentaban en la Facultad de Ciencias de la Información, Rama de Periodismo donde estudiaba en Madrid en la Universidad Complutense: las buenas noticias no son noticia. Para eso prefiero la prensa escrita, donde puedo pasar de página cuando algo no me interesa. Y he visto por supuesto películas, sobre todo en la 2 de Televisión Española y en Paramount  Channel. En la 2 en programas de culto ya como El cine de la 2, Cinefilia y Versión Española. También otros como Somos cine y Nuestro cine, dedicados íntegramente al cine español.
He podido recuperar películas que no había visto como Vacas de Julio Medem y La Ardilla roja también de Julio Medem. Vi también Alas de mariposa de Juanma Bajo Ulloa. Y descubrí pequeñas obras de arte  como Bosque de sombras, un western rural que tuve ocasión de ver de nuevo en Paramount Channel días después. He visto también películas en el programa Clásicos de la 1 como Un hombre con Paul Newman, Doctor Zhivago  y La Chaqueta Metálica de Stanley Kubrik que ha cerrado el ciclo y lo han sustituido por la serie Águila Roja los jueves porque tiene más audiencia. Ya volverán  los clásicos cuando terminen los capítulos de Águila Roja. He visto muchas películas porque me encanta el cine y porque quería aprender para hacer mejores críticas para el blog de la Ura Macarena. Es una de las cosas más importantes de la televisión a mi juicio: las buenas relaciones que mantiene con el cine y que permite ver toda clase de películas sin necesidad de ir al cine gratuitamente. Entre otras cosas también he recuperado westerns como Horizontes de grandeza y Johnny Guitar. He tocado todos los géneros que he podido.
 
Abundan también en televisión  cada vez los espacios de tertulia y debate. Esto permite que el espectador participe progresivamente en la televisión de una forma activa. Se puede participar sencillamente viendo los debates con espíritu crítico y analítico o bien enviando mensajes SMS por el móvil o utilizando el twitter. Las nuevas tecnologías contribuyen enormemente a la participación del espectador en los programas de televisión. En los partidos de fútbol que retransmite la Sexta tienen un twitter que admite mensajes que van leyendo a la vez que van narrando el partido. Tenemos aquí otra cosa buena de la televisión: la participación del espectador de forma activa en los programas de debate a través de las nuevas tecnologías.
Creo haber demostrado que el televisor no es una caja tonta ni la televisión como medio audiovisual es un fabricante de tontos. Se trata de ver la tele de una forma racional. Según un último estudio publicado la media de ver televisión en agosto ha sido de 193 minutos, normal que después en invierno aumente porque se sale menos a la calle. Viendo la tele de una forma racional disfrutaremos de ella y lo pasaremos bien siguiendo el principio de que la televisión es formación, información y entretenimiento.  Ya sabéis lo que opino de la información, aunque se puede subsanar perfectamente con los programas de debate o programas como Informe Semanal. Me formo viendo la televisión y me entretengo con el cine y los concursos. Cada uno que elija lo que más le guste, Disfrutad de la tele de una forma positiva y sed felices. Salud y suerte.


José Cuadrado Morales

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