Tengo un tío, de nombre
Antonio, que considera que el televisor es una caja tonta y que la televisión
es un medio audiovisual fabricante de tontos. Pues yo le digo desde aquí que
una de dos, o es verdaderamente tonto él o incurre en un principio de
contradicción porque se pasa el día entero viendo la tele. Yo creo que el
televisor no es una caja tonta ni que la televisión es un medio audiovisual
fabricante de idiotas si a la televisión nos acercamos con mentalidad abierta,
con espíritu crítico, con actitud analítica, con inteligencia. Así no seremos
meros objetos pasivos sino activos para tener puntos de vista propios frente a
las ideologías que representan las distintas potencias televisivas: Mediapro,
Mediaset, Atresmedia, etc… Detrás de esas ideologías está la consecución del
gobierno de la nación, que es la finalidad última de las distintas
televisiones. Pero frente a todo eso debemos oponer nuestra inteligencia
particular.
Hace más de veinte años,
cuando caí enfermo, que coincidió con el divorcio de mi mujer y la muerte de mi
padre, mi hermana Encarna me dijo que para combatir la soledad me comprara un
perro o un televisor. No me compré el perro porque no podía hacerme cargo de
esa responsabilidad en esos difíciles momentos, así que opté por comprarme la
tele, que aún conservo. Ella mitigó mi soledad. Yo llegaba a casa y la encendía
y las voces me hacían sentir que la casa estaba llena de gentes diversas que me
acompañaban. Tenemos pues un aspecto positivo de la televisión: su capacidad para
mitigar la soledad.
Y qué decir de los enfermos
que están en los hospitales. Yo lo experimenté hace pocos años cuando me
ingresaron para operarme de una piedra en el uréter derecho. Yo no podía leer
por la cantidad de cables que tenía: el drenaje de la herida, la sonda para la
orina, el suero, etc… Así que esperaba con ilusión los programas favoritos en
el televisor de la habitación y los veía con el permiso de mis compañeros de
cuarto y sus acompañantes. Recuerdo un partido de la Selección Española
de Fútbol que se repitió por la trascendencia que tuvo que despertó en mí una
ilusión tremenda. Tenemos pues otra función de la televisión: la capacidad para
generar ilusión.
Lo mismo le ha pasado a mi
hermana Renata cuando la han operado de nuevo de estrechamiento del estómago.
Esperaba todo el día sus telenovelas favoritas Amar es para siempre y El
secreto de Puente Viejo. Estaba todo el tiempo con una ilusión tremenda
esperando sus telenovelas, que no la entontecían como los antiguos culebrones
venezolanos. Ahora las series son de producción propia y cuidan al máximo la
ambientación, las interpretaciones, los guiones, etc… Recientemente la serie
Gran Hotel de Antena 3 ha
obtenido el premio a la mejor serie de ficción en el prestigioso festival de
Seul.
Y qué decir de los ancianos,
que apenas salen a la calle para ir al médico. Ellos necesitan la televisión
para distraerse. Además hay programas que promueven la integración social de
los ancianos como por ejemplo La tarde de Juan y Medio donde se defienden las
bodas entre las personas de la tercera edad. Yo conozco algún caso. Así se
mitiga la soledad doblemente. Tenemos pues otra cosa positiva de la televisión:
su capacidad de integración social.
Yo he tenido la mala suerte
este verano de haber organizado un viaje a Madrid de una semana y caer malo por
un virus al tercer día. El cuarto tuve que estar en la cama del hostal por la
fiebre y el malestar general que tenía. La televisión de la habitación me
acompañó porque no podía comer nada. Vi mis programas favoritos. Y cuando me
puse mejor me volví para Sevilla y estuve dos semanas fuera de juego. Por eso
he empezado más tarde los artículos para la Ura Macarena.
Pero aproveché bien los tres
días en Madrid. Visité como siempre el Templo de Debod lo primero. Luego vi
todos los monumentos fundamentales de la capital: la Fuente de Cibeles, la Fuente de Neptuno, la Puerta de Alcalá, la Plaza Mayor , la Puerta del Sol, la Plaza de España y un largo
etcétera. También fui al cine como siempre para ver películas de arte y ensayo
subtituladas en los cines Renoir y en los míticos Alphaville. Hay en la calle
Martín de los Heros un pequeño boulevard de estrellas imitando el que hay en
Hollywood. Curiosamente el día del espectador es más económico en Madrid que en
Sevilla. El resto de días unos cines tienen el mismo precio que Sevilla y otros
lo tienen un poquito más caro.
Yo me organicé las vacaciones
de la siguiente manera: ir a Madrid, ir a Pilas dos semanas con mi hermana Renata, ir los miércoles al
cine que es más barato y ya está porque el Sr. Rajoy le ha metido al cine un
21% de IVA, pasear todas las mañanas para hacer ejercicio y combatir el pelín
de obesidad que tengo y más cosas como leer y escribir mentalmente mi nuevo
libro, el duodécimo titulado Rosa de vida a publicar en la primavera del
próximo año 2014. Y ver televisión. Entre otras cosas, gracias a la televisión
digital terrestre, documentales, no sólo los de la 2 de Televisión Española,
sino también de canales específicos como Xplora y Discovery Channel. También
los programas culturales como Saber y Ganar, Ahora Caigo y Pasapalabra, sobre
todo éste último. No veo los informativos porque me deprimen. Siguen lo que me
comentaban en la Facultad
de Ciencias de la
Información , Rama de Periodismo donde estudiaba en Madrid en la Universidad
Complutense : las buenas noticias no son noticia. Para eso
prefiero la prensa escrita, donde puedo pasar de página cuando algo no me
interesa. Y he visto por supuesto películas, sobre todo en la 2 de Televisión
Española y en Paramount Channel. En la 2
en programas de culto ya como El cine de la 2, Cinefilia y Versión Española.
También otros como Somos cine y Nuestro cine, dedicados íntegramente al cine
español.
He podido recuperar películas
que no había visto como Vacas de Julio Medem y La Ardilla roja también de
Julio Medem. Vi también Alas de mariposa de Juanma Bajo Ulloa. Y descubrí
pequeñas obras de arte como Bosque de
sombras, un western rural que tuve ocasión de ver de nuevo en Paramount Channel
días después. He visto también películas en el programa Clásicos de la 1 como
Un hombre con Paul Newman, Doctor Zhivago y La Chaqueta Metálica
de Stanley Kubrik que ha cerrado el ciclo y lo han sustituido por la serie
Águila Roja los jueves porque tiene más audiencia. Ya volverán los clásicos cuando terminen los capítulos de
Águila Roja. He visto muchas películas porque me encanta el cine y porque
quería aprender para hacer mejores críticas para el blog de la Ura Macarena. Es una de las
cosas más importantes de la televisión a mi juicio: las buenas relaciones que
mantiene con el cine y que permite ver toda clase de películas sin necesidad de
ir al cine gratuitamente. Entre otras cosas también he recuperado westerns como
Horizontes de grandeza y Johnny Guitar. He tocado todos los géneros que he
podido.
Abundan también en
televisión cada vez los espacios de
tertulia y debate. Esto permite que el espectador participe progresivamente en
la televisión de una forma activa. Se puede participar sencillamente viendo los
debates con espíritu crítico y analítico o bien enviando mensajes SMS por el
móvil o utilizando el twitter. Las nuevas tecnologías contribuyen enormemente a
la participación del espectador en los programas de televisión. En los partidos
de fútbol que retransmite la
Sexta tienen un twitter que admite mensajes que van leyendo a
la vez que van narrando el partido. Tenemos aquí otra cosa buena de la
televisión: la participación del espectador de forma activa en los programas de
debate a través de las nuevas tecnologías.
Creo haber demostrado que el
televisor no es una caja tonta ni la televisión como medio audiovisual es un
fabricante de tontos. Se trata de ver la tele de una forma racional. Según un
último estudio publicado la media de ver televisión en agosto ha sido de 193
minutos, normal que después en invierno aumente porque se sale menos a la
calle. Viendo la tele de una forma racional disfrutaremos de ella y lo
pasaremos bien siguiendo el principio de que la televisión es formación,
información y entretenimiento. Ya sabéis
lo que opino de la información, aunque se puede subsanar perfectamente con los
programas de debate o programas como Informe Semanal. Me formo viendo la
televisión y me entretengo con el cine y los concursos. Cada uno que elija lo
que más le guste, Disfrutad de la tele de una forma positiva y sed felices.
Salud y suerte.
José Cuadrado Morales
Buen artículo! Nos gusta!
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