UNA FAMILIA BAJO LA INCERTIDUNBRE DE UN PUESTO DE TRABAJO

Hace poco os conté gran parte de mi vida la titule “ser madre a los dieciocho años” ahora vuelvo a escribiros con una nueva faceta de mi vida. De esto hace solo dos meses, os cuento; mi marido trabaja desde hace cuatro años en una panadería en el turno de noche, todo marchaba bien hasta que hace unos cinco meses lo convocan a una reunión. Dicha reunión trataba de bajar el sueldo a cada panadero, aproximadamente  cien euros al mes, como es lógico ninguno de ellos estaba conforme, pero aún así no queda otra que aguantar, es así como ha empezado  a ir peor nuestra economía familiar y con ello nuestra relación de pareja. Por si esto fuese poco hace dos meses los vuelven a reunir y les informan “muy clarito” que va a haber  cinco despidos y quinientos euros menos de sueldo para quienes se queden .

Os podéis hacer una idea, nadie se lo creía y menos nosotros ya que mi marido fué uno de los últimos en entrar en la empresa. Eso era igual a ir diciendo “familia a la calle”, ahí empezaron todos nuestros agobios. Aún no lo han despedido pero esta incertidumbre está influyendo en nuestra convivencia, a la tensión laboral de él le tenia que añadir el mal humor, la apatía y el desgano hacia todo. Las discusiones por motivos de dinero iban en aumento. Yo todavía no me he hecho a la idea y reconocerlo me está costando la propia vida .Vida que destruyen personas que tienen poder, insensibles,  agonía y siempre dando gracias por ese puesto aunque este no valga la pena. Aquí  queda todo lo que miles de familias viven día tras día,  familias que como la mía ya jamás  volverán a llegar a final de mes, sino que cada mes se van a tener que apretar al máximo el cinturón para poder pagarlo todo y no quedarse en la calle

Silvia Pérez