El pasado miércoles asistí con Silvia, una compañera y amiga de la URSM al partido de fútbol sala del campeonato "Unidos por el balón y la salud mental". Nuestro equipo jugaba contra el del Taller Rafael González. La verdad
es que no me esperaba ver lo que vi. Fue una experiencia única el ver a tus
compañeros jugando y entregándolo todo.
La primera parte fue un ejemplo
de entrega puro y duro.
La segunda parte no decayó,
aunque perdimos por un gol de diferencia 7 a 6.
Fue un partido bastante animado,
aunque perdimos no estuvo nada mal. La verdad es que nos merecimos ganar.
La entrega con la que los chicos
jugaban y la entrega con la que Silvia y yo animábamos al equipo era bestial.
Era la primera vez que asistíamos como
público y nos quedamos sorprendidas al ver el entusiasmo de nuestros
chicos.
En el primer tiempo
desgraciadamente tuvimos una baja, Isidoro, que tiene un esguince de grado tres
en el tobillo y le han escayolado la pierna. Ahora tiene que estar diez días de
reposo absoluto para recuperarse. La pena es que no volverá a jugar al fútbol esta temporada pero cuenta que no dejará de acompañar a su equipo en todos sus partidos aunque
sea de arbitro.
Una triste noticia para esta
crónica en la que sigo creyendo que por la entrega y por las ganas con las que
jugaron deberían haber ganado. La pena es que no se gane por las ganas ni la
motivación, sino por los resultados.
Un abrazo a Isidoro.
Inma.
Enhorabuena por el crónica del partido. La verdad que fue espeztacular.
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