He tenido siempre, desde que murieron mis padres, una cosa en la cabeza. Mientras te recuerde alguien que está vivo, sigues vivo y nunca morirás. No sé si lo he escuchado en algún sitio o lo he leído en algún libro pero tengo en mi interior esa convicción. Creo que, entre otras cosas, por esto cada día me acuerdo de ellos y, además, tengo sueños constantes donde aparecen sus figuras, a veces de forma enigmática , otras queriendo decirme algo, cosas que a veces creo entender y en otros momentos, sucesos que escapan a mi interpretación, porque aunque no creo que los sueños nos revelan el futuro , si creo que tienen algo que ver con lo que nos está pasando en el momento y por eso se pueden explicar de una forma coherente, aunque haya veces que parezcan no tener ningún significado.
Pienso que
cuando mueres todo acaba, que ya no hay nada más detrás de la muerte y que no existe una vida del mas allá ni otra forma
de existencia. Por eso me gusta creer en lo que he dicho antes, en lo de
recordar a los seres queridos personas que aun siguen vivas. Mi padre o mi
madre no hicieron nada que quedara grabado en los anales de la historia como si
lo han hecho otras personajes que han pasado a la posteridad. Ellos vivirán
mientras yo los recuerde y tengo presente que esto será mientras viva. Ahora no
tengo hijos ni ninguna carga familiar, quizás por eso pienso así.
Duermo
tranquilo. No me asusto de tenerlos siempre en la memoria y tampoco me da
ninguna extraña sensación cuando despierto por el hecho de haber soñado con
ellos. Es más, cuando pasa algún tiempo y ellos no aparecen en mis sueños, me
siento solo. Desde que murieron mis padres la relación con mis hermanas es cada
vez menor. Ni siquiera nos llamamos una vez al mes ni nada por el estilo.
Cuando a alguno de nosotros le entra remordimientos entonces nos acordamos de
los hermanos y nos llamamos. Para eso pueden pasar meses. Como siete u ocho.
Entonces el hecho de que yo sueñe con mis padres me hace sentir aquella época
en que éramos una familia. Soy gilipollas
por pensar esto, pero es lo único que me queda.
No creo en
el más allá, ni en ninguna otra forma de vida por eso me parece tan importante
la huella que haya dejado una persona sobre otra y como actúa esta sobre ella.
Nos morimos y se acabo todo. No soy católico, ni budista, ni me convence la
doctrina de ninguna religión. Creo que debe de haber algo que haya creado todo
esto, llamémosle Dios, pero no creo que tengamos que redimirnos de nuestros
pecados por que no es esa la idea que me trasmite la Naturaleza y mi capacidad
de observación. Creo en la ética y en la moral, en los Principios, y en todo lo
que sea la conservación de la vida. Creo en los derechos y además creo que los modelos de gobierno menos
malo es la democracia, pero no creo en
un dios como han intentado venderme
desde que era pequeño. Siempre dudé.
No quiero
que este texto sea una declaración de mis convicciones y tampoco desarrollar un
ensayo sobre la vida y la muerte. Todo esto lo he escrito porque quería decir
una cosa. A pesar de que han pasado diez años y lo he pasado muy mal en la vida
(he llegado a vivir en la calle) recuerdo el amor que me trasmitía mi madre y
el cariño que empleaba mi padre al hablarme. He perdido a toda mi familia. Tan
solo tengo contacto con una prima y una hermana de forma esporádica. Más con mi
prima que con mi hermana y, la verdad, cuando la he necesitado la he tenido
junto a mí, a pesar de tener ella su vida y su familia. Pero lo que no puedo
olvidar ni perdonar, por mucho que lo intento removiendo mi conciencia e
intentando comprender todo lo que sucedió para que yo acabara en la calle, es
que mi familia me dejara solo y como consecuencia, vivir en la calle.
Hoy es 20 de
diciembre y hace casi tres meses que no tomo alcohol ni drogas. Que mejor
manera de celebrarlo que recordando a mis padres. He tenido mucha ayuda pero de
nada ha servido hasta hace unos meses. No comprendía que yo era un alcohólico
por mucho y de muchas formas que me lo explicaran. Pero hoy no es un día para
mirar al pasado sino al futuro, e intentar conseguir el objetivo final. Tener
una vida normalizada.
Pedro
Sánchez
Muy bonito pensamiento, me ha gustado, ánimo Pedro y sigue así.
ResponderEliminarClara M.
Yo tambien recuerdo a una chica que conoci,pero que mal aconsejado me dijeron que no era recomendable entablar relacion con ella,en fin es culpa mia por dejarme mal aconsejar,quien sabe hasta donde podria haber llegado la relacion,yo creo que ello contribuyo a tener mi primera depresion severa en mi adolescencia,pero en fin es culpa mia,nunca he luchado por intentar conseguir las cosas que deseo,me dijeron que no valia la pena luchar por nada.
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=6_Z1STg7GWI
http://www.youtube.com/watch?v=T_GgBtVAcgY
http://www.youtube.com/watch?v=0RwPPx3Gjy0
http://www.youtube.com/watch?v=YZhIiJpJdf8
Si tú eres capaz de creer en tus posibilidades y cambias el chip de una vez por todas es muy posible que consigas muchas cosas de las que te propongas. Marcate una meta, se coherente y cuando menos te lo esperes te darás cuenta de que el futuro es presente y tu estás satisfecho de tí mismo y de tus circunstancias.
ResponderEliminargracias por haber leido mi articulo.me comprometo a que en lugar de tres meses mi dicha dure mucho más.como sabeis por mi articulo, aunque haya dias en que me encuentre solo y desvanesca en mi lucha, tengo motivos más que sobrados para sentir la compañia de los que me aman.
ResponderEliminarPedro