miércoles, 17 de octubre de 2012

QUERER Y NO PODER


Encontrar trabajo no es nada fácil y menos en la situación tan difícil en la que nos encontramos, si antes cuando no había santísima crisis, pero si muchísima competencia en el aspecto laboral, era difícil, actualmente es aun más complicado. Solo por el hecho de entregar Curriculums en todas la empresas, no quiere decir que contacten contigo al día siguiente, pero nunca hay que desistir, si no insistir, a veces hasta lo haces casi llorando,  metafóricamente hablando claro, y sobre todo, si tu situación económico - laboral te lo exige para tirar hacía delante, no sólo a tí si no a algo mucho más importante que uno/@ mism/@, que es sin lugar a dudas, a tu propia familia. Los ciudadanos que nos encontramos en el paro y sobre todo los que tienen un trabajo, éste con un sueldo bastante justo, con cargas familiares que tienen que abonar hipotecas, letras del coche, facturas desorbitadas sobre todo por la última subida del IVA (del 21%), en muchas ocasiones llegan mas que justitos a final de mes. 
Los ciudadanos que nos encontramos en el paro y sobre todo los que tienen un trabajo, éste con un sueldo bastante justo, con cargas familiares que tienen que abonar hipotecas, letras del coche, facturas desorbitadas sobre todo por la última subida del IVA (del 21%), en muchas ocasiones llegan mas que justitos a final de mes.
Esto la verdad que es indignante y es para sentirse impotente y con mala leche
.Tenemos que utilizar cada vez más asiduamente la calculadora (mental) hasta para ir al kiosko a comprarle las chucherías a los críos, por que sabemos que con esto del euro se nos va el dinero antes de poner un pie en la calle. Un ejemplo si acudimos al supermercado con la idea de hacer una compra muy simple, quizás una caja con 6 cartuchos de leche, un litro de aceite y unos batidos para los niños, al final terminamos en la línea de caja con el carro casi lleno. Y es que la tentación nos juega malas pasadas, por que sabemos que si pasamos por donde están situadas las pizzas, las tartas de chocolate, los yogures de dos sabores, alguna bebida como el Ron Miel, según los gustos, pecamos a veces a la hora de comprar y nos traemos más de lo que habíamos pensado. Después cogemos, hacemos cuentas y ya nos hemos pasado de gastar 20 € a gastarnos entre 60 y 80 € por citar algunas cifras y eso se nota en el bolsillo que no veas.
Sin olvidarnos del tabaco, que estamos hartos de decir ¡Yo voy a dejar de fumar!, ¡que por ahí verás como ahorro!... ¡je je! ¡sí sí !, al final seguimos fumando, por que vemos que es como si lo necesitáramos.
Claro es un vicio muy difícil de dejar, pero difícil, difícil y quien lo niegue se miente así mismo/@.
En fin ahorrar es complicado y si nos creemos que ahorramos no gastando por un sitio, nos equivocamos por que después nos lo gastamos por otro y al final nos quedamos igual.

Jaime Castillo. 

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