Igual que lo desconocen los hermosos y escondidos valles que preceden sus orillas,
un río ignora su desembocadura en el mar.
Los latidos cardiacos de la noche,
desde los confines de este paisaje,
llegan hasta mí.
Manuel Moyano Sánchez.
un río ignora su desembocadura en el mar.
Los latidos cardiacos de la noche,
desde los confines de este paisaje,
llegan hasta mí.
Manuel Moyano Sánchez.
somos de la comunidad terapeutica de salud mental de puerto real,cadiz.hemos leido la poesia,la metafora del rio,nos ha parecido acertada.estamos de acuerdo en que la vida nunca sabemos como va a terminar.nos ha gustado mucho la foto.un saludo de vuestros seguidores de la comunidad.
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