La vida de los feriantes es una vida muy sacrificada por qué aquí en ANDALUCIA las ferias son en verano y ya sabemos lo que pasa en nuestra tierra con el calor. Para montar una parada de venta como puede ser de bisutería, ropa, juguetes, “un toca” de peluches, etcétera, primero tienes que llamar a los ayuntamientos y enterarte de los días en que se organizan y los papeleos necesarios para poder vender. La mayoría de los feriantes van de una feria a otra, es muy duro este trabajo porque se pasa una calor horrorosa, viviendo en furgonetas, no puedes poner ni si quiera un ventilador porque no tienes luz eléctrica y tienes cocinar dentro de la furgoneta durante todo el verano. Por las noches quieres dormir pero el furgón está recalentado de todo el día y entre los mosquitos y el calor no coges el sueño hasta las tres de la mañana y a las 8:00h de la mañana ya te está dando el sol en la furgoneta camión o lo cualquier medio de transporte que te lleve a la feria. Después tienes que montar el puesto fijo de hierros con sus plásticos y su mercancía y estar pendiente de la parada todo el día, duermes dentro del puesto y abres a las 12:00h de la mañana y cierras el chiringuito a las 4:00h de la noche. Tienes que tratar con toda clase de personas ya sea formalmente ó informalmente, cuando cierras por las noches tienes que estar vigilando por que a esas horas de la noche hay muchas borracheras. El trabajo de los feriantes es muy duro ya que no se duerme apenas y estas todo el verano fuera de tu casa de una feria a otra.
Raúl Pittaluga García.
Raúl Pittaluga García.
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