Las musas han muerto para siempre. La inspiración sigue siendo el trabajo. Soy funcionario de la palabra y pico todos los días con la tarjeta de la ilusión en el reloj del paso inflexible del tiempo, frente al que sólo cabe la defensa de la constancia.La espera de las musas que vienen cuando apetecen es la esencia misma de la improductividad afectiva y la laxitud literaria. Yo duermo con un lápiz y un papel debajo de la almohada. A veces siento que escribo dormido, que atino a depositar en la cuartilla, dormido, algún pensamiento interesante. Viajo a todas partes con ese pepel y ese lápiz. Escribo en cualquier parte. Porque en cualquier parte soy escritor de mí mismo. La constancia, la búsqueda de ideas nuevas, el cultivo duro de la inspiración, el análisis y la profundización de los sentimientos y el afán de sinceridad son las únicas musas válidas en el mundo en que vivimos.
José Cuadrado Morales
José Cuadrado Morales
No puedo estar más de acuerdo con José. Muchos recuerdos para él y todos vosotros desde la CT de Córdoba.
ResponderEliminarPaco Carrascoso