Hoy por hoy me pasan cosas que cuando era más joven no me sucedían, ahora tengo muchos olvidos, creo que tengo problemas en la memoria a corto plazo, pero también me pasa en la de a largo plazo.
Tengo 38 años y con la edad he perdido la motivación, hay más cosas que ya no me llaman o no llegan a gustarme del todo, la lectura, películas y música… ya no tengo paciencia con ellas.
La falta de concentración es algo más que me ocurre, ahora necesito fijarme en una cosa decenas de veces y aun así hay veces que no me entero.
Con frecuencia y en familia, no entiendo bien lo que sucede y me siento como una extranjera entre ellos. Esto también me pasa cuando hay que mantener una conversación prolongada y con tecnicismos, yo me pierdo…
Me he dado cuenta que últimamente sufro “bajonas” que me duran mas tiempo, esto me conduce a que me conozca menos a mi misma, que tenga menos seguridad. El último altibajo que tuve me hizo pensar cosas negativas, desvalorarme, sentirme como un trapo, o verme ausente de la vida. Estar en Babia o que la voz se me haga pequeña porque hablo sin ganas y tardar mucho en realizar cualquier acción son otros síntomas.
Como nota curiosa, hace varios años que no puedo llorar. Recuerdo cuando necesitaba desahogarme para achicar penas y no podía. En este punto coincidieron varios compañeros míos cuando asistía al grupo de Habilidades Sociales.
M.B.
La falta de concentración es algo más que me ocurre, ahora necesito fijarme en una cosa decenas de veces y aun así hay veces que no me entero.
Con frecuencia y en familia, no entiendo bien lo que sucede y me siento como una extranjera entre ellos. Esto también me pasa cuando hay que mantener una conversación prolongada y con tecnicismos, yo me pierdo…
Me he dado cuenta que últimamente sufro “bajonas” que me duran mas tiempo, esto me conduce a que me conozca menos a mi misma, que tenga menos seguridad. El último altibajo que tuve me hizo pensar cosas negativas, desvalorarme, sentirme como un trapo, o verme ausente de la vida. Estar en Babia o que la voz se me haga pequeña porque hablo sin ganas y tardar mucho en realizar cualquier acción son otros síntomas.
Como nota curiosa, hace varios años que no puedo llorar. Recuerdo cuando necesitaba desahogarme para achicar penas y no podía. En este punto coincidieron varios compañeros míos cuando asistía al grupo de Habilidades Sociales.
M.B.
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