miércoles, 11 de febrero de 2009

VISITA AL HOSPITAL DE LOS VENERABLES



El 2 de febrero de este año de 2009 un grupo de amigos del URA en compañía de nuestro terapeuta Alfonso visitamos el Hospital de los Venerables (que se encuentra en el barrio de Santa Cruz, muy cercano a los jardines de Murillo), dos exposiciones que se encuentran actualmente en este recinto: El rescate de la Antigüedad clásica en Andalucía y la Colección Permanente del Centro Velásquez, aunque nos centramos en ver la primera y nos sentamos un momento a contemplar la espléndida capilla de este antiguo hospital de lo que es de destacar su magnífico órgano barroco. Son estimulantes estas visitas a exposiciones que estamos haciendo en grupo, y después de la visita aprovechamos para pasear por los alrededores de la catedral(donde puede contemplarse una exposición itinerante de Ripollet que vimos de pasada en el que este artista nos distrae con una mezcla de surrealismo y cubismo naïf muy propio para que la gente menuda se divierta con ellos, y los no tan menudos también, sobre todo cuando se sabe que se hace para niños) hasta el mismo centro de Sevilla, en la Campana, desde donde cada uno tomó camino para su casa. El hospital de Los Venerables es utilizado desde hace años también para albergar conciertos de música antigua, que se llevan a cabo en la capilla de la que ya he hablado. En sus orígenes este hospital albergaba a los sacerdotes o curas (como muchos de ellos ya mayores quiere que se les llame) que por su edad y circunstancias ya no realizaban su labor sacerdotal y que encontraban aquí el lugar apropiado para pasar sus últimos años de vida. Todavía puede verse el patio en el que se reunían a charlar, alrededor del cual pueden observarse las ventanas de las habitaciones que los cobijaban. Por su ancianidad y sabiduría, que siempre la edad es un grado, lo queramos o no, se le llamo de Los Venerables, para resaltar la virtud de estos hombres que habían dedicado toda una vida religiosa a sus conciudadanos.

El rescate de la Antigüedad clásica en Andalucía nos lleva a hacer un pequeño recorrido por estatuas procedentes de la cultura romana que a su paso por Andalucía dejo muchos vestigios de su vetusta grandeza. El Efebo de Antequera, una estatua en bronce, nos señala la preocupación y sensibilidad que la cultura Bética-Romana tenía por la infancia y la adolescencia. Dispuestos anacrónicamente con estos objetos encontramos figuras del medievo y del Renacimiento español, que bebió en estos períodos de dicha cultura y una serie de retratos de personalidades que parecen ser del siglo XVIII o del neoclasicismo andaluz. Al respecto encontramos la disposición contigua de los bustos de Adriano, Trajano y Carlos V( I de España y V de Alemania, como solían decirnos en el colegio), los primeros en mármol y el segundo en mármol policromado. Trajano y Adriano son emperadores romanos procedentes de la Bética, quizás de Itálica, siendo Trajano anterior a Adriano, de aquella época en los albores del cristianismo, es decir, en torno al año I d.C. Sobre la vida de Adriano escribió un bello libro la que fuera académica de la lengua francesa Margueritte Yourcernar titulado Memorias de Adriano, que recrea la vida de este emperador, en un tiempo en el que todavía el cristianismo no era considerado como religión oficial del estado romano, cosa que no ocurrió hasta la época de Constantino, en el siglo IV d.C., justo un siglo antes del comienzo de lo que consideramos Edad Media, que va del siglo V al XV. El como bebió la cultura ibérica posterior de la cultura romana podemos verlo, como he dicho, a través del busto de Carlos V, emperador también como Trajano y Adriano. Carlos V se hizo coronar emperador, pero para ello tuvo que atravesar Italia y obligar al Papa a que lo coronase. El Papa, tras la llegada a Roma de Carlos V con sus tropas, salió del Vaticano y se refugió en el Castillo de San Angelo, aunque finalmente accedió a coronar a Carlos V como emperador. Cuentan que a su paso por la Toscaza Italiana hasta las tropas florentinas se retiraron al paso de las de Carlos V.
No debe extrañarnos este beber de las fuentes romanas en siglos posteriores a ésta, sobre todo del derecho y la política. No hay mas que irse a Francia y ver El Arco del Triunfo de París erigido por Napoleón a la manera de los Césares Romanos para darse cuenta de estas influencias. En Roma, cada triunfal emperador llevaba erigido su particular Arco del Triunfo. Napoleón se coronó el mismo emperador. El que se llamó hijo de la revolución acabó desterrado a la isla de Elba.

Curioso me pareció un cuadro que señaló José Manuel, nuestro peluquero, en el que se ve a Sevilla en Época remota , y en el que aparece el nombre de Traiana. Me hizo reflexionar y quizás por etimología pudiese asociarse Triana con Triana y Traiana con Trajano, o la trajana. ¿Sería posible que Triana fuese un nombre de procedencia Romana que se significase en el emperador o en la época del emperador Trajano?. Habría que preguntárselo a un historiador.


Fdo. JESÚS

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